Mark Twain decía que “viajar es un ejercicio con consecuencias fatales para los prejuicios, la intolerancia y la estrechez de mente”. Y es que, aunque la faceta nómada del ser humano quedase atrás hace miles de años, seguimos teniendo un impulso casi natural que nos hace querer saber qué hay más allá de nuestro particular “mundo conocido”. Viajar es una de las actividades que más se han practicado a lo largo de la historia y quien la lleva a cabo tiene la oportunidad de conocer culturas, sociedades e historias distintas.
Ya fuese por tierra, mar o aire lo cierto es que la historia está plagada de grandes expediciones a lugares extraños. Desde esos viajes llevados a cabo por los primeros Homo sapiens, el ser humano se ha desplazado e instalado en nuevas tierras por motivos muy variados. Algunos ejemplos especialmente conocidos de viajeros universales podrían ser los de Marco Polo, Cristóbal Colón, Juan Sebastián Elcano, el profesor Livingston o Roald Amundsen. Incluso nos atrevimos con la exploración espacial varias veces.
Desde intereses comerciales u obtención de materias primas y riquezas hasta fines científicos o simple afán aventurero, los viajes han movido los engranajes del mundo y a las sociedades. Pero como ya hemos dicho, uno de los mejores motivos que existen para viajar es lo enriquecedora que resulta la experiencia para quien la vive. El desarrollo de los medios de transporte de masas dio lugar a un mercado turístico en el que las personas se desplazan a lugares lejanos por el simple hecho de disfrutar y conocer. Precisamente, una de las formas más eficaces de conocer a un pueblo ajeno es a través de su historia, los acontecimientos del pasado que les marcaron y les definieron.
Si bien Europa cuenta con una grandísima cantidad de monumentos históricos, en casi cualquier parte del mundo se pueden encontrar restos y recordatorios de lo que ese lugar fue anteriormente y estos permiten, a los ajetreados turistas, echar un vistazo rápido al alma mater de una sociedad.
Siendo imposible enumerarlos todos e intentando distanciarse de los monumentos más conocidos y visitados de cada lugar, ofrecemos una pequeña selección de lugares y destinos en los que combinar la pasión por los viajes y el descubrimiento con la historia.
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Newgrange (Irlanda)
Con más de 5.000 años de antigüedad, la tumba de pasadizo de Newgrange es uno de los grandes monumentos de la Edad de Piedra que se conservan. La estructura tiene 85 metros de diámetro y 13 de altura, está rodeada por 97 losas decoradas con grabados y tiene la particularidad de que, en el solsticio de invierno, un haz de luz solar entra por el pasadizo e ilumina la sala central. Esta impresionante tumba, que se cree que pudo servir como templo, se encuentra al norte de Dublín y bien merece una vistia.
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Teatro romano de Orange (Francia)
El teatro romano de Orange es uno de los tres teatros romanos en el mundo (y el único en Europa) que conserva íntegramente el muro principal del escenario. La ciudad, muy cercana a Avignon, fue fundada alrededor del año 30 a.C. y su romanización fue casi absoluta. El teatro fue construido en el siglo I d.C. y contaba con una capacidad para 9.000 personas que podían acceder de forma gratuita como entretenimiento y distracción. El impresionante muro del escenario, aún en pie, mide 103 metros de largo y 37 de alto.
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Hastings (Inglaterra)
Hastings es una pequeña localidad costera del sur de Inglaterra en la que desembarcó el normando Guillermo el Conquistador y venció, en el año 1066 al rey sajón Harald II. Mientras que Hastings cuenta con numerosos atractivos turísticos como un castillo o una serie de túneles subterráneos, el campo de batalla se encuentra a 11 kilómetros al norte y en él se halla una abadía construida por Guillermo en el lugar donde, supuestamente, cayó muerto Harald II.
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Belchite (España)
El pueblo viejo de Belchite es uno de los escenarios más emblemáticos de la Guerra Civil Española. En él, el 24 de agosto de 1937, se libró una cruenta batalla del frente aragonés que destrozó la localidad y la convirtió en un montón de edificios en ruinas y escombros. Estos se han conservado, precisamente, para recordar el horror que allí se vivió y como testigos del paso del tiempo y de los rincones más oscuros del ser humano.
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Línea Maginot
La línea Maginot fue un sistema de búnkeres, fuertes y nidos de ametralladoras construida por Francia tras la Primera Guerra Mundial a lo largo de toda la frontera con Alemania e Italia. Creyendo que el nuevo conflicto a gran escala que se preveía que empezaría en breves seguiría el mismo modelo de guerra de trincheras que en la Gran Guerra, el gobierno francés decidió construir una línea defensiva con la intención de contener el avance alemán. Sin embargo, cuando estalló la guerra las fuerzas alemanas y su táctica del ataque relámpago (Blitzkrieg) arrasaron con la línea Maginot y penetraron en el país francés casi sin problemas. Actualmente se pueden visitar varios de los puestos y fortificaciones que formaron parte de ella.
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Auschwitz-Birkenau (Polonia)
El campo de concentración Auschwitz-Birkenau, cerca de Cracovia, era uno de los seis campos que poseían la categoría de ‘campo de exterminio masivo’ para los nazis. Estuvo en funcionamiento desde 1940 hasta 1945, cuando fue liberado por las tropas soviéticas, y en ese tiempo se convirtió en el campo más letal al haber muerto en él cerca de 1.1 millones de personas. El lugar es Patrimonio de la Humanidad y en él se conservan las vías de transporte, los barracones y edificios principales y la cámara de gas.
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Checkpoint Charlie (Alemania)
Checkpoint Charlie era uno de los controles fronterizos que separaban el Berlín occidental (sector estadounidense) del occidental (sector soviético). La construcción del Muro de Berlín por parte de los soviéticos hizo que la ciudad quedase dividida físicamente y que el paso de un sector a otro estuviese fuertemente controlado y vigilado. Checkpoint Charlie era una de las entradas de acceso que permitían pasar de la RDA a la RFA y fue escenario de algunos de los momentos más tensos de la Guerra Fría. Actualmente, el puesto fronterizo y el cartel avisando de la entrada al sector americano son réplicas de los originales.
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Hiroshima (Japón)
La ciudad japonesa de Hiroshima es mundialmente conocida por haber sido el objetivo de la primera bomba atómica de la historia. En agosto de 1945, y ante la negativa de Japón a rendirse, Estados Unidos decidió lanzar la bomba Little Boy sobre esta localidad, cuya escasa relevancia estratégica parece indicar que se eligió para provocar el mayor número de bajas civiles. Actualmente se pueden visitar algunos edificios que han conservado su estado tras la bomba en el Parque Memorial y Museo de la Paz.
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Túneles de Cu Chi (Vietnam)
En la ciudad de Ho Chi Minh se puede visitar un sistema de túneles subterráneos empleados por el Vietcong durante la Guerra de Vietnam. Si bien estos fueron construidos en 1945 durante la guerra contra los franceses, fue su uso en el conflicto contra Vietnam del Sur y Estados Unidos cuando se popularizaron. El Vietcong supo aprovechar al máximo sus posibilidades como guerrilla y utilizó estos túneles para desplazarse y sorprender a sus rivales, haciendo muy complicada una contraofensiva eficaz por parte de estos. Los túneles de Cu Chi alcanzan los 250 kilómetros de recorrido.
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Plaza de Tiananmen (China)
La plaza de Tiananmen, en Pekín, es la plaza más grande del mundo. Sin embargo, la represión violenta que el ejército chino desató contra las protestas ciudadanas en 1989 hizo que se la recordase por otros motivos. Las protestas comenzaron como un homenaje al fallecido secretario del Partido Comunista Hu Yaobang y derivaron en una reclamación de más libertad y limpieza del corrupto gobierno. Tras siete días de concentración en la plaza, el gobierno de Deng Xiaoping decidió declarar la ley marcial y envió a la policía, el ejército y los tanques que abrieron fuego indiscriminadamente y provocaron (según a quién se pregunte) cientos o miles de muertos. Desde entonces, China ha intentado borrar de la memoria colectiva los acontecimientos ocurridos.
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Ciudadela de Erbil (Irak)
La ciudadela de Erbil está considerada una de las ciudades más antiguas del mundo que ha estado habitada permanentemente durante más de 6.000 años. Su fortaleza y el laberinto de calles que lo forman constituyen el ejemplo perfecto de un tel, un yacimiento arqueológico en forma de montículo originado por la acumulación de materiales depositados por la ocupación humana. A lo largo de toda su historia ha sido ocupada por asirios, sumerios, acadios, babilonios, persas o romanos; resistió el asedio de los mongoles y fue escenario de las matanzas cristianas de 1295 y 1310.
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Líneas de Nazca (Perú)
Las líneas de Nazca son un conjunto de antiguos geoglifos de proporciones colosales localizados en las Pampas de Jumana, en Perú. Estas figuras fueron construidas por la cultura nazca en laderas de cerros o planicies al retirar la capa superficial del terreno y crear formas con un contraste visible. Estas representaciones resultan sorprendentes tanto por su tamaño (se extienden por una superficie mayor de 500 kilómetros cuadrados) como por la precisión con la que las figuras geométricas o zoomórficas están realizadas. Son Patrimonio de la Humanidad desde 1994.
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Ellis Island (Estados Unidos)
Ellis Island, situada frente a la costa neoyorquina, fue el lugar de acogida en el que millones de inmigrantes venidos sobre todo de Europa entraron en Estados Unidos con la intención de vivir su propio sueño americano. Debe el nombre a Samuel Ellis, a quien pertenecía la isla y que entregó al gobierno estadounidense en 1808. Abrió sus puertas oficialmente en 1892 y hoy en día narra la historia de los inmigrantes que hicieron crecer Estados Unidos a principios del siglo XX.
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Palacio de la Moneda (Chile)
El Palacio de la Moneda es la sede residencial del gobierno chileno desde 1846 (sirviendo anteriormente como casa de la moneda). El lugar es recordado porque, en 1973, Chile vivió un golpe de Estado militar encabezado por Augusto Pinochet y el Palacio de la Moneda se convirtió en uno de los puntos clave de lo sucedido. Salvador Allende, presidente electo del país en el momento del golpe, decidió quedarse en la sede presidencial para defenderla mientras esta era rodeada por tanques y bombardeada. Ante la victoria de los golpistas, Allende acabaría por suicidarse en el palacio.
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Waitangi Treaty Grounds (Nueva Zelanda)
En lugar protegido se firmó, en 1840, el primer acuerdo entre la corona británica y más de 500 líderes maoríes por el cual se establecía el gobierno británico sobre la isla norte de Nueva Zelanda y el respeto y protección de los derechos y la cultura maorí. Actualmente, este lugar cuenta con una sala comunal maorí y un museo en el que se trata tanto el contexto y la importancia del tratado como algunos de los aspectos más significativos de la cultura nativa.
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