Si hablamos de televisión, es muy probable que antes o después se haga mención a Los Simpson. Esa serie sobre la familia de clase media estadounidense de piel amarilla lleva más años en antena de los que muchos podrían haber deseado y aunque el tiempo les ha hecho mella y las últimas temporadas han perdido la frescura y el ingenio de sus predecesoras, sigue siendo una serie que ha hecho historia.
30 temporadas dan para mucho y Los Simpson lo han demostrado tocando casi todos los temas que se podían tocar. Lo que empezó siendo una serie de dibujos como otra cualquiera maduró muy pronto y llenó el hueco que ese público joven adultoexigía. La estética animada y los personajes arquetípicos, basado en estereotipos principalmente, se combinaron con unos guiones inteligentes y profundos que acabaron por ser un reflejo de la sociedad de cada momento. La serie crecía y cada vez adquiría un tono más comprometido y crítico.
Tal vez ese elemento fuese uno de los muchos responsables de su éxito mundial. Homer, Marge, Bart, Lisa y Maggie (y los cientos de personajes y habitantes de Springfield que conoceríamos con los años) cogían las costumbres de la sociedad estadounidense y de muchos otros países de todo el mundo y se reían de ellas con un humor mordaz, de los que dan justo donde deben dar. Y si burlarse de lo que estaba pasando en la actualidad, ¿por qué no hacerlo también del pasado? No existía ningún tema tabú ni terreno sagrado para la familia amarilla.
Sin pretender reescribir la historia ni hacerlo con una fidelidad académica respecto a los hechos, Los Simpson fueron incluyendo cada vez más referencias históricas o interpretaciones de grandes acontecimientos (generalmente a través de flashbacks o cuentos) que rompían la monotonía de Springfield y abrían nuevas oportunidades para criticar a todas las sociedades de cualquier tiempo histórico.
No hay duda de que Los Simpson no son lo que eran, pero tampoco se puede negar que marcaron un antes y un después en la narrativa para televisión y en la importancia de los dibujos animado. Ellos hicieron historia y también hablaron de ella, y por eso repasamos algunos de las referencias históricas más memorables.
Juana de Arco y la Guerra de los Cien Años
En uno de esos brillantes capítulos compuestos por historietillas se nos cuenta la historia de Juana de Arco junto a La Odisea y Hamlet. Con Lisa encarnando a la Dama de Orleans y con humor a costa de ingleses y franceses por igual, se representa la vida de Juana, la Guerra de los Cien Años y el fanatismo religioso de la época.Nosotros nos quedamos cuando Juana, arengando a sus tropas, dice: “¡Acabemos con los ingleses! Su concepto de los derechos individuales podría minar el poder de nuestros amados tiranos”. Es cierto, gracioso y cierto.
La Guerra de la Independencia
Este es uno de los momentos históricos favoritos para los estadounidenses y la familia Simpson ha hecho muchas y variadas referencias. Desde la versión alternativa de la firma de la Declaración de Independencia que acaba en fiestón, pasando por la “falsa guerra de la independencia diseñada por Jorge III y Benjamin Franklin como tapadera para encontrar la joya de Santa Teresa y hasta la pelea entre George Washington y el pirata Hans Sprungfeld en la que se cuenta el origen de la bandera y se hace mención a la dentadura de madera de Washington. El nacimiento de los Estados Unidos da mucho juego.
Los colonos
La llegada del Mayflower con los peregrinos puritanos a las costas de Massachusetts, la primera cena de Acción de Gracias con los nativos (en la que ya se adelanta la expropiación de sus tierras y la masacre de su pueblo) o la propia leyenda de Jebediah Springfield y la fundación del pueblo de los Simpson, origen de la enemistad entre sus habitantes y los de Shelbyville, son algunos de los momentos más destacados en los que Homer y compañía han plasmado la vida en la frontera y la expansión de los Estados Unidos.
Lenny, Carl y Sacagawea
Si hablamos de grandes expediciones, una de las más recordadas en los Estados Unidos es la que el presidente Jefferson encargó a Lewis y Clarke para que cruzaran el país y descubrieran el Océano Pacífico. La serie de animación hizo su propia interpretación de la historia al colocar a “los memos de Lenny y Carl” (palabras de Homer, no nuestras) en el papel de los expedicionarios y a la pequeña Lisa como Sacagawea, nombre que en su idioma significa ‘pequeña sabelotodo que nunca callar’.
La Guerra de Secesión
Esta guerra civil enfrentó a la Unión de estados del norte y a la Confederación de estados del Sur por, según Apu, la cuestión de la esclavitud. La serie cuenta con varios momentos en los que, aunque no se muestra la guerra como tal, si se hacen referencias a ella. Nosotros nos quedamos con la recreación histórica de la batalla de Springield y su Stonewall Jackson-Disco Stu patinando por el campo de batalla y la genial recreación de Gettysburg de Homer hecha por monos.
El Salvaje Oeste
Hay muchos momentos divertidos sobre la vida en el Lejano Oeste dentro de la serie. El primero que nos viene a la mente es una visita al pueblo fantasma de Barranco Sanguinario, que Marge confía en que sea una experiencia enriquecedora y muy educativa para sus hijos, pero qué decepción se lleva cuando el guía solo habla de prostitución, violencia y alcohol. El otro es un monumento en el que se habla de una batalla en la que murieron cientos de nativos americanos y cinco vaqueros perdieron el sombrero (y naturalmente se conmemora a los sombreros). A través de estas bromas, Los Simpson presentan el Salvaje Oeste como un lugar sin ley y construido sobre un pasado de crueldad contra los nativos.
El Sr. Burns, Austria-Hungría y la Revolución Mexicana
La edad del Sr. Burns es uno de los grandes misterios de la serie y esto permite a los guionistas meter bromas y referencias a épocas pasadas. Hay muchas más, pero queremos señalar el momento en que canta el himno del Imperio Austro-Húngaro y debe ser informado por Smithers de todo lo sucedido desde antes de la Primera Guerra Mundial y el discurso que da ante los empleados de la central en el que parece trasladarse hasta la Revolución Mexicana con “¡Manitos!” incluido y un flamante burro a quien le lleve la cabeza del coronel Montoya.
La Gran Guerra
El abuelo Simpson es uno de los mejores personajes de la serie e historia viva de los Estados Unidos y se le ha sacado mucho partido a través de divertidos flahsbacks. En un capítulo, el abuelo revela que luchó en la Gran Guerra pero que para alistarse tuvo que mentir sobre su edad, y así nos encontramos con un Abraham Simpson de 4 o 5 años en plena guerra de trincheras.
Bonnie y Clyde
Imagen: Simpsons World.En un capítulo dedicado a grandes amores de la historia, se cuenta la historia de los forajidos Bonnie y Clyde en su versión simpsonificada con Homer y Marge. A grandes rasgos, y teniendo en cuenta que es una interpretación libre, la muerte de los asaltadores de bancos y la situación que se vivía en la Gran Depresión se muestra bastante bien.
La Segunda Guerra Mundial
Imagen: Simpsons World.Es probable que la Segunda Guerra Mundial sea uno de los acontecimientos históricos más representados en la serie a través del personaje del abuelo Simpson. La caricaturización de Adolf Hitler da muchísimo juego a los guionistas (sobre todo en torno a los intentos de asesinato contra este) y el episodio del Pez Volador, el pelotón más belicosero de la compañía más belicosera del III batallón más belicosero del ejército está plagado de referencias como la batalla de las Ardenas o el saqueo de arte y antigüedades como botín de guerra.
Pearl Harbor
En un momento en que el abuelo está en un barco bailando con una anciana dice que no se sentía tan ralajado “desde que hizo el turno de guardia en Pearl Harbor”. De nuevo en el capítulo de Bonnie y Clyde, el presidente Roosevelt aparece en televisión anunciando que trasladará las defensas aéreas de Pearl Harbor para hacer frente a la amenaza de los delincuentes y encarga al embajador de Japón que le recuerde devolverla a su lugar. Sutil pero efectivo, el humor de Los Simpson es capaz de sacarle punta a cualquier situación.
Oskar Schindler y el Sr. Burns
En un momento que el Sr. Burns quiere que hagan una película sobre él contrata a la versión no sindicada de Spielberg para que le convierta en el próximo Oskar Schindler, afirmando que son almas gemelas porque “ambos poseían fábricas y vendían munición a los nazis”, solo que la del Sr. Burns funcionaba.No es la primera vez que se bromea con que el Sr. Burns colaborase con los nazis. En un capítulo en el que el millonario está jugando a una versión del videojuego Call of Duty, se sorprende al darse cuenta de que está disparando contra los alemanes y dice que “no es así como lo recuerda”.
"Ich bin ein berliner"
John Fitzgerald Kennedy, quien años más tarde se convertiría en presidente de los Estados Unidos, fue el último en comandar la torpedera PT-109 durante la Segunda Guerra Mundial. Rememorando una batallita de guerra, el abuelo Simpson cuenta cómo estuvo en la lancha a las órdenes de Kennedy y al oírle pronunciar su mítico “Ich bin ein berliner” en alemán, le acusó de ser un nazi y le pegó una paliza junto a sus compañeros.
La caza de brujas
A comienzos de la Guerra Fría, Estados Unidos vivió una persecución promovida por el senador McCarthy contra todo aquel que pudiese ser sospechoso de afiliarse con los comunistas. En una escena post-créditos, el abuelo Simpson aparece en uno de los comités que se organizaron y, aunque su misión solo era probar el micrófono, lee una lista de conocidos suyos miembros del Partido Comunista. Entre ellos destacamos al jugador de béisbol Joe DiMaggio, el Pato Lucas y Iósif Stalin.
Mao Zedong y la plaza de Tiananmen
Cuando la familia Simpson viajó a China nos regaló varios guiños a la historia reciente del país asiático. Homer queda muy sorprendido cuando le dicen que China tiene un régimen comunista y se pregunta “¿y por qué he visto libre mercado?” Y Lisa se enfada cuando su guía turística se refiere a la ocupación del Tíbet mediante la frase “Tibet se consideraba muy independiente, ¿y qué le pasó?”.Los Simpon también visitan la tumba de Mao, de quien Homer dice que “parece un angelito que mató a 50 millones de personas”, y acuden a la plaza de Tinananmen en la que se puede leer un cartel que dice “en este lugar, en 1989, no pasó nada” refiriéndose a la masacre que allí se produjo.
La llegada del hombre a la Luna
Cuando se estrena en cines la película de Rasca y Pica, Homer prohíbe a Bart ir a verla y Lisa lo compara con un acontecimiento tan importante como la llegada del hombre a la Luna. Sin emabrgo, Homer rememora el momento y descubrimos que, mientras su padre lloraba emocionado ante tal hito histórico, Homer escuchaba la canción Yummy Yummy Yummy I got love in my tummy.
Vietnam
El personaje de Seymour Skinner, bobalicón y enmadrado, nos ha regalado escenas muy divertidas debido a su actitud extremadamente pasiva. Pero de vez en cuando se incluyen flashbacks de su época en Vietnam con un tono dramático y oscuro en el que podemos ver desde los combates contra el Vietcong, el olvido por parte de la sociedad estadounidense hacia muchos de sus veteranos y el estrés postraumático derivado de su experiencia.
Woodstock
El mítico episodio en el que Homer se convierte en hippie mostró una breve escena en la que Abe Simpson le contaba a Homer la vez que estuvieron en Woodstock. No solo se puede ver a Jimmy Hendrix interpretando el himno estadounidense en su solo de guitarra, sino que se utiliza una de las fotos más conocidas del festival (la de la pareja abrazándose en primer plano) para colocar a un enfadado Abe vestido de traje y exigiendo la actuación del grupo Sha Na Na.
El caso Watergate
Son muchas las referencias que Los Simpson han incluido sobre el escándalo Watergate y Richard Nixon, pero hay un capítulo que resalta sobre todos. Nos referimos a la vez en que el actor secundario Bob se convirtió en alcalde y les tocó a Lisa y Bart descubrir que había amañado las elecciones. Este capítulo está basado, tanto en trama como en planos, en la película Todos los hombres del presidente y por lo tanto bebe directamente del caso Watergate.
La Guerra Fría y el espionaje
Si Hitler y el nazismo son un pilón inagotable para las bromas de Los Simpson, el comunismo y la Guerra Fría tampoco se quedan atrás. Cuando Lisa quiere ser bailarina e intenta convencer a su profesora, la actriz Pequeña Vicky (basada en Shirley Temple) le dice que “dar las mismas oportunidades a todos cuando claramente no son iguales” se llama comunismo y que “no bailó todos aquellos mensajes en morse a los aliados hasta que le sangraron los pies para ahora abrirle las puertas a los rojos”.
Cuba y Fidel
Antes de viajar a China, Homer pasó una breve estancia en Cuba mientras huía de los federales y nos dejó joyitas más que memorables: el formulario de aeropuerto que incluye la opción “Atentar contra Castro” como motivo del viaje, el cartel publicitario de cerveza Duff con el Che Guevara, la sorpresa del Sr. Burns cuando descubre que Batista ha dejado la isla (en 1959) o la reunión con el mismísimo Fidel Castro en la que reconoce que “todos sabían que el comunismo no funcionaría”.
La Unión Soviética
Este es uno de los momentos más divertidos relacionados con el comunismo y aunque no es histórico como tal, sí que tiene una parte próxima a la realidad. El incidente con un submarino provoca una conversación en las Naciones Unidas entre Estados Unidos y, aquí viene lo bueno, la Unión Soviética. El capítulo es posterior a 1991, momento en que se disolvió la URSS, pero en la serie todo era una estratagema para que los estadounidenses se confiaran.Cuando el cartelito en el que pone ‘Rusia’ se da la vuelta para mostrar ‘Unión Soviética’, vemos cómo un desfile por la paz en Moscú se llena de banderas comunistas y tanques, cómo el Muro de Berlín vuelve a surgir de debajo de la tierra y cómo la momia de Lenin se levanta de su ataúd de cristal y avanza cual zombi mientras proclama entre gruñidos “¡He de aplastar el capitalismo!”.
La Guerra del Golfo
Imagen: Simpsons WikiFANDOM.En el capítulo en que descubrimos que Krusty el payaso tiene una hija, nos enteramos que conoció a Erin, la madre de la susodicha, durante una actuación en la Guerra de Golfo. Tras pasar la noche juntos, Erin va a una misión para asesinar a Saddam Hussein, pero es saboteada en el último segundo por Krusty para poder seguir haciendo las bromas sobre el líder iraquí.
The Beatles y Nirvana
La serie no solo basa sus tramas en acontecimientos históricos, sino también en el mundo cultural. Especialmente llamativa son las parodias que hacen sobre The Beatles a través del cuarteto de Los Solfamidas o del grupo Nirvana y el nacimiento del grunge con la banda underground Sadgasm, ambas lideradas por el inigualable Homer.
Fotos históricas
El hombre llorando durante la toma de París por los alemanes, la bandera estadounidense en Iwo Jima, el juramento de Lyndon B. Johnson en el avión presidencial o el asesinato de Lee Harvey Oswald son algunas de las muchas fotos históricas que han aparecido como homenaje en Los Simpson y que hacen que los fans deban estar siempre atentos.
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