Bienvenidos al carnaval de Venecia
Origen, historia y curiosidades del carnaval de Venecia, uno de los más famosos del mundo.
Dicen que Venecia es única. La popular ciudad italiana ha jugado un lugar muy importante a lo largo de la historia tanto a nivel económico o político como a nivel cultural. Su situación geográfica privilegiada la convirtió en centro del comercio mediterráneo, vínculo con el lejano Oriente y su ruta de la seda y en una de las ciudades-estado más poderosas de Europa durante años. Entre todo ese florecimiento y las guerras y conflictos que naturalmente tuvo que vivir, Venecia encontró un nuevo motivo para ser foco de atención gracias a su carnaval.
Aunque el carnaval venía celebrándose desde mucho antes a través de sus distintas variantes, numerosos documentos históricos apuntan a que fue en Venecia donde esta fiesta surgió de manera oficial y en una versión muy próxima a la que existe actualmente. Desde el siglo XIII, este pequeño archipiélago italiano ha ido dando forma al carnaval hasta convertirlo en una versión única en todo el mundo. Su primera misión era la de conceder al pueblo llano y las clases bajas unos días de descanso y entretenimiento en los que sus obligaciones o las restricciones sociales quedaban pausadas por un breve periodo de tiempo. Venecia es uno de los pocos lugares en los que esta fiesta conservó mejor su carácter civil, sin ser este sustituido por la tradición religiosa.
Aunque ha sufrido actualizaciones y lavados de cara, el principal atractivo del Carnaval de Venecia es que conserva casi intacta la estética barroca, lujosa y sobrecargada, del siglo XVII. El crecimiento económico que esta ciudad vivió durante este periodo sirvió para asentar las bases del carnaval como fiesta grande de la ciudad y propiciar celebraciones mucho más llamativas. Las máscaras decoradas con hermosos motivos y plumas o las elegantes vestimentas de época cubren calles y canales por igual durante unas fechas en las que es posible perderse en la misteriosa atmósfera que el carnaval genera y dejarse llevar sabiendo que, con el rostro oculto, no hay peligro.
Con el enorme reconocimiento internacional que se le concede y una tradición que se remonta muchos siglos atrás, el Carnaval de Venecia es una de esas experiencias que hay que vivir por lo menos una vez.
Curiosidades sobre el carnaval
Una fiesta que tiene cientos de años
Aunque el escrito más antiguo que habla de la celebración del Carnaval de Venecia data de 1094, el primer documento que declara el carnaval como una fiesta pública está fechado en 1296, cuando el Senado de la República de Italia declaró festivo el último día que precede al inicio de la Cuaresma.
En el carnaval, todos iguales
Oculta bajo sus máscaras, durante el Carnaval de Venecia la nobleza se mezclaba con la plebe, los ricos con los pobres; desaparecían las diferencias y todo el mundo disfrutaba de ese anonimato liberador, de ese mundo de ilusión en el que todo era posible por unos días.
El poder estaba escuchando
En su origen, la instauración del carnaval en la ciudad veneciana fue un arma de doble filo. Si es cierto que otorgaba al pueblo llano unos días de desenfreno y fiesta en los que podían disfrutar de la libertad, estos días eran aprovechados por los nobles y gobernantes para mezclarse con sus súbditos y averiguar qué opinión tenían de ellos y cuáles eran los problemas de la ciudad.
Las máscaras, protagonistas del carnaval
Los artesanos que fabricaban las famosas máscaras del Carnaval de Venecia eran denominados "i maschereri", y aunque pertenecían al gremio de los pintores, poseían sus propios estatutos.
La comedia del arte
Muchas máscaras venecianas están inspiradas en la Commedia dell’arte, un género de teatro popular que nació en Italia en el siglo XVI y que se caracterizaba por su carácter profano, las enrevesadas tramas amorosas y el carácter cómico que buscaba el ridículo a través de situaciones absurdas y personajes tipo. Algunos de los más importantes son Pulcinella, Arlecchino, Colombina y Pantalone.
Carnavales históricos
Algunas celebraciones del carnaval han pasado a la historia por el contexto en que sucedieron. En el año 1571, coincidiendo con la batalla de Lepanto, se organizó un desfile de carrozas que representaban las virtudes de la Liga Santa y la victoria de la muerte, protagonista de todas las guerras.
Prohibido por Napoleón
En 1797 Napoleón prohibió el Carnaval de Venecia debido a que temía que se aprovechara el uso de las máscaras y el descontrol de esos días para conspirar contra él. La celebración no volvería a recuperarse plenamente hasta el siglo XX, cuando en 1979 adquirió su carácter de fiesta oficial.
Los venecianos se preparan a conciencia
Al igual que en muchos rincones de España las cofradías pasan meses preparando la Semana Santa, los venecianos también piensan casi todo el año en el carnaval, durante el cual pasean trajes que requieren muchas horas de preparación y casi siempre van llenos de detalles bordados a mano. Por eso, pasear por las calles de Venecia durante estos días es, aunque un poco agobiante por la aglomeración, todo un espectáculo.
Desde seis meses hasta diez días
Aunque actualmente el Carnaval de Venecia tiene una duración de 10 días y sirve como preludio a la Cuaresma, la fiesta ha ido variando sus características y duración según el momento histórico. Durante el siglo XVIII, momento de apogeo del carnaval, la celebración duraba hasta seis meses, desde octubre hasta los primeros días de marzo.
La máscara de galeno
Las máscaras son las grandes protagonistas del carnaval en Venecia. Desde la clásica bauta blanca que después se pinta de plata y oro hasta las formas animales más atrevidas, existe una amplísima variedad de opciones. Una de las más populares, sin duda, es la picuda máscara que los galenos utilizaban en la Edad Media para evitar contagiarse y que se popularizó durante la peste.
El vuelo del ángel
Esta tradición es la que da comienzo oficialmente al Carnaval de Venecia. Históricamente se lanzaba una paloma (o colombina) de metal desde lo más alto del campanil de San Marcos hasta la plaza por una cuerda, pero desde hace años la figura del ave fue sustituida por una persona. Esta acróbata, una mujer que viste impresionantes vestidos de vivos colores, desciende desde los 80 metros de alto de la torre lanzando papel picado, confeti o pequeños regalos a los espectadores fascinados.
Las doce Marías
En el siglo X era costumbre bendecir a doce hermosas jóvenes que estaban a punto de casarse. Un año, las elegidas fueron secuestradas por un grupo de piratas que irrumpieron en la iglesia ante el estupor de la gente. La ciudad se alzó en armas, salvó a las jóvenes, asesinó a los piratas y creó esta celebración para conmemorar la victoria. Desde 1999, la fiesta se ha retomado y se elige a la “María del año” entre doce hermosas jóvenes venecianas.
Fritelle y galani
Así se conocen en Venecia a dos de los dulces más típicos del carnaval y que pueden encontrarse prácticamente en cualquier sitio durante estas fechas. Los fritelle son buñuelos rellenos, tradicionalmente, de nata o crema, y los galani son tiras de masa frita crujientes recubiertas de azúcar. Durante los días de carnaval, cada local intenta destacar haciendo su propia versión de estos dulces.
Fiestas públicas y privadas
Aunque las calles y canales venecianos están a rebosar durante los diez días de carnaval y las fiestas o desfiles surgen en cada esquina, existe otra cara mucho más exclusiva de la celebración. Los palacetes y salones de baile de las islas celebran, durante esos días, grandes fiestas repletas de lujo y en las que es muy difícil entrar. Suele ser necesaria una invitación directa y se requieren disfraces de alta calidad y precio aún más alto.
Disfraces a precio de oro
Aunque existen opciones muy económicas para disfrazarse e introducirse en el ambiente del carnaval veneciano, el rango de precios sube hasta alcanzar cifras desorbitadas. Muchos trajes y máscaras están hechos a mano con materiales de calidad y son auténticas obras de arte, por lo que su simple alquiler para unos días puede alcanzar fácilmente las tres o cuatro cifras.