Tiziano, pintor del Renacimiento, falleció el 27 de agosto de 1576. Repasamos las obras más destacadas de uno de los mayores exponentes de la Escuela veneciana.
Tiziano, pintor del Renacimiento, falleció el 27 de agosto de 1576. Repasamos las obras más destacadas de uno de los mayores exponentes de la Escuela veneciana.
Tiziano nació entre 1477-1490 en Cadore, al sur de los Alpes, y se rumoreaba que tenía más de noventa años cuando murió a causa de la peste en 1576. Sin duda es uno de los mejores pintores de la historia del arte.
A los 12 años entró como aprendiz de los estudios de Gentile y Giovanni Bellini, los principales artistas en Venecia, y fue aquí donde conoció a Giorgione, un artista que ejerció una gran influencia en su estilo de pintura, al que luego se unió como asistente. Parte del trabajo entre Giorgione y Tiziano ha sido objeto de controversia, y la atribución de pinturas a un artista u otro sigue siendo un tema polémico.
El estilo de Tiziano cambió a lo largo de su larga vida, pero su interés por el color nunca disminuyó. Su uso de la pintura y de sus particulares pinceladas lo convirtieron en el pintor más destacado de Venecia y su creación de paisajes y retratos le otorgó una gran fama incluso en vida.
Tiziano parece haber dejado muy pocos dibujos, hacía su trabajo sobre el lienzo, alterando y modificando mientras trabajaba con un control total sobre su medio. Su autorretrato temprano de 1510 muestra su gran habilidad y manejo de la pintura, y la manga azul hinchada de la camisa es un buen ejemplo de su genio.
La pintura de Tiziano se encuentra rivalizando al mismo Sol. Es tan brillante, que el cielo dorado hacia el que se levanta la Virgen María es tan luminoso, que en vez de ser dominado por la luz del sol que fluye por encima, parece que el sol esté rindiendo homenaje a Tiziano en su retablo de la Basílica de Santa María dei Frari en Venecia.
Si miramos más de cerca, y resulta que Tiziano ha engañado al ojo humano al imitar el contraste de luz y sombra que amenaza con opacar su pintura. Abajo, en la parte inferior del panel de siete metros de alto, los discípulos, al igual que nosotros, miran a la Virgen ascendente; están a la sombra en un espacio descuidado. Tiziano es un mago, y esta es su prestidigitación más asombrosa.
Nadie ha cuestionado que esta es una de las obras de arte más importantes del mundo; y nadie ha cuestionado la habilidad de Tiziano. Es un pintor en mayúsculas; un pintor que nunca ha pasado de moda, ni en su vida, ni ahora. Su arte es infinitamente fresco y generativo. Incluso cuando llegaron a parodiarlo (la 'Olympia' de Manet es una parodia de la Venus de Urbino de Tiziano), los artistas aprendieron de él, lo estudiaron y se inspiraron en él.
Los tres pintores posrenacentistas más influyentes, Velázquez, Rubens y Rembrandt, admiraron y aprendieron del artista que formó nuestra idea de lo que en realidad es la pintura y de qué puede ser capaz.
Retrato Ecuestre de Carlos V (1548)
Tiziano fue un maestro de los retratos y creó numerosas obras maestras en este este tipo de representación pictórica. Este retrato fue diseñado para conmemorar la victoria de Carlos V, el Sacro Emperador romano, sobre los ejércitos protestantes en la Batalla de Muhlberg en 1547. La armadura hábilmente representada que brilla como el sol y el magnífico paisaje del atardecer contribuyen a hacer de esta una de las obras maestras de todos los tiempos. Tal fue el impacto de esta pintura la que estableció un nuevo género, el del gran retrato ecuestre. El retrato de Carlos V a caballo en Mühlberg se encuentra en el Museo del Prado (España).
Amor sacro y amor profano (1515)
Esta pintura fue encargada por Niccolo Aurelio, secretario del Consejo veneciano de los Diez, para celebrar su matrimonio con una joven viuda llamada Laura Bagarotto. Muestra a dos mujeres, una ricamente vestida y la otra desnuda, sentadas a cada lado de un ataúd de piedra con Cupido en el centro, sumergiendo su mano en agua. La interpretación de la alegoría ha sido bastante debatida, pero en general se considera que las dos mujeres son Venus gemelas, una representa las fuerzas de la naturaleza y la otra representa el amor eterno y divino. Pintado por Tiziano cuando tenía veinticinco años, la pintura es su obra más famosa del período inicial. La obra se encuentra expuesta en la Galería Borghese de Roma.
Pala Pesaro (1519 – 1526 )
Esta pintura fue encargada por Jacopo Pesaro, cuya familia adquirió en 1518 la capilla de la Basílica de Frari en Venecia, para la que se pintó la obra. Esta Conversación sagrada con el donante Pesaro, muestra a su patrón en una pose devocional, arrodillado ante la Virgen y presentado por San Pedro. La pintura es quizás la obra más estudiada de Tiziano y en ella el maestro estableció una fórmula clásica que fue seguida por varios artistas posteriores. La obra se encuentra expuesta en Basílica de Santa María dei Frari de Venecia (Italia).
Pablo III y sus nietos Alejandro y Octavio Farnesio (1545 – 1546)
Encargada por la familia Farnese, esta pintura representa la espinosa relación entre el Papa Pablo III, nacido como Alessandro Farnese, y dos de sus nietos, Octavio y Alessandro. El Papa, débil, pues entonces contaba con 78 años, parece girar repentinamente en su silla hacia Octavio. Es considerado uno de los encargos de retratos más políticamente difíciles en la historia del arte y debido a la representación magistral y sutil de Tiziano de la compleja realidad de la familia, el retrato se clasifica como su mejor trabajo en dicho género.La obra se encuentra expuesta en el Museo de Capodimonte, en Nápoles, Italia.
Dánae recibiendo la lluvia de oro (1553 – 1554)
Dánae era una princesa de la mitología griega cuyo padre, el rey Acrisio, la encerró en una cámara de bronce, ya que se profetizó que su hijo la mataría. Sin embargo, Zeus, el rey de los dioses, la deseaba. Llegó a su habitación en forma de lluvia dorada y la impregnó. La serie Dánae de Tiziano se considera una de sus mejores obras y esta obra es la más famosa de la serie. En ella, la magnífica y desnuda Dánae yace sobre su lecho mientras Júpiter desciende hacia ella en forma de lluvia dorada, y su niñera intenta de forma divertida coger las monedas en su delantal.La obra se encuentra expuesta en el Museo del Prado.
Venus de Urbino (1538)
Esta pintura fue encargada por Guidobaldo Rovere, el duque de Urbino. Muestra a la diosa Venus, recostada en un sofá o cama en los alrededores de un palacio renacentista. La pintura es erótica, sin complejos, con Venus mirando directamente al espectador, sin preocuparse por su desnudez. En 1510, Tiziano completó una de las obras más famosas de Giorgione, la Venus dormida, que estableció el estándar para la mujer desnuda recostada colocada oblicuamente en el espacio de la imagen. Venus de Urbino se basa en la obra maestra de Giorgione y las dos pinturas están consideradas entre las mejores en cuanto a la belleza de las formas.La obra se encuentra expuesta en la Galería de Pinturas de los Maestros Antiguos en Dresden (Alemania).
El rapto de Europa (1560 – 1562)
Esta pintura forma parte de siete lienzos famosos, llamados las "poesías", que representan escenas mitológicas de las Metamorfosis de Ovidio que Tiziano hizo para Felipe II de España durante la década de 1550. La pintura representa a Júpiter, disfrazado de toro, arrebatando a la Princesa Europa y llevándola a Creta sobre mares oscuros como el vino. En contraste con la claridad de las primeras obras de Tiziano, la pintura es casi barroca con sus líneas borrosas, colores arremolinados y vibrantes pinceladas. Considerada entre las mejores obras de Tiziano, en cierto modo prefiguraba el trabajo de Rubens y el Barroco posterior.La obra se encuentra expuesta en el Museo Isabella Stewart Gardner de Boston (EE. UU.).
Diana y Acteón (1556 – 1559)
Es una de las siete famosas "poesías" de Tiziano. Esta pintura retrata el momento en que la diosa Diana, representada en el lado derecho de la pintura, es sorprendida en su baño por el famoso héroe tebano Acteón. Ella posteriormente lo convierte en un ciervo que es devorado por cincuenta perros. Considerado entre los mejores trabajos de Tiziano, Diana y Acteón fue adquirido por la National Gallery de Londres y la National Gallery de Escocia por 50 millones de libras en febrero de 2009.La obra se encuentra expuesta en The National Gallery de Londres.
Baco y Ariadna (1520-1523)
Alfonso I d'Este, duque de Ferrara, le pidió a Tiziano que fuera uno de los principales pintores de un ciclo de composiciones mitológicas para sus habitaciones recién reconstruidas llamadas 'Cámaras de Alabastro' en el castillo de Ferrara (Italia). Esta fue su respuesta. La pintura representa a Ariadne, que ha sido abandonada por su amante en una isla, siendo descubierta en la orilla por el dios Baco. La descripción magistral de la escena y la interpretación humorística de Tiziano de un mundo idílico de la antigüedad hacen de Baco y Ariadna uno de los milagros del arte renacentista.La obra se encuentra expuesta en la National Gallery de Londres.
La Asunción de la Virgen (1516–1518)
La Asunción de la Virgen, ubicada en el altar mayor de la Basílica de Santa María Gloriosa dei Frari, fue la primera obra de Tiziano en Venecia y estableció al artista como pintor principal de la ciudad. La pintura conmemora el nacimiento de María en el cielo antes de la decadencia de su cuerpo. La Virgen María es elevada a los cielos por un enjambre de querubines mientras está de pie sobre una nube. Es una de las pinturas más famosas del Renacimiento y es considerada la obra maestra más grande de Tiziano, también en tamaño; no en vano, es un retablo monumental de 690 cm × 360 cm.La obra se encuentra expuesta en la Basílica de Santa María dei Frari.
Autorretrato
Desde finales de la década de 1540 en adelante, Tiziano creó varios autorretratos, y la obra que hoy cuelga en el Museo del Prado de Madrid (España) es uno de los dos autorretratos que el artista pintó que aún existen; el otro es una obra anterior que actualmente se exhibe en Berlín. Se cree que el artista recurrió al autorretrato en su carrera posterior para hacer circular su imagen y establecerse como uno de los artistas más importantes del Alto Renacimiento y un hombre de gran nobleza, según sugiere la inclusión de su cadena de oro, y el pincel, que representa sus talentos artísticos.
Firma artística
Cuando un diplomático le preguntó a Tiziano por qué sus obras posteriores diferían tanto de las anteriores, Tiziano respondió que había renunciado a tratar de coincidir con Miguel Ángel, Rafael y otros en el refinamiento y la belleza, con el objetivo de dejar su huella con una nueva rudeza de manejo. Por lo tanto, la pincelada visible de Tiziano es también su firma artística.
Alegoría de la Prudencia (1565–1570)
La alegoría de la Prudencia de Tiziano representa visualmente la preocupación del artista por el legado. Es una alegoría de la sabiduría más que de la prudencia. A la izquierda, Tiziano se pinta a sí mismo como un anciano, literalmente desvaneciéndose en la oscuridad. El hijo de Tiziano, Orazion, heredero del taller de pintura familiar, domina el centro en el mejor momento de su vida; y el joven sobrino de Tiziano, Marco, aparece a la derecha, lleno de entusiasmo juvenil e indecisión. Tiziano agregó el lobo, el león y el perro que aparecen debajo de los retratos en una etapa avanzada, colocando otra capa de mitología personalizada en la imagen. Lamentablemente, Tiziano y Orazion murieron de peste en 1576, dejando el taller familiar como presa de los saqueadores y terminando definitivamente con la "escuela" de Tiziano.La obra se encuentra expuesta en The National Gallery de Londres.
San Jerónimo en Penitencia (1575)
No solo el estilo de Tiziano sino también sus sensibilidades religiosas le impidieron trabajar mucho tiempo en la Iglesia en su período tardío. La iglesia ve a Tiziano como "abiertamente hostil a las reglas burocráticas y las sutilezas teológicas tanto de los 'papistas' como de los 'luteranos'". En este cuadro, Tiziano le da al santo su propia cara, que se convierte en adoración a un crucifijo. En el árido desierto, Jerónimo / Tiziano ha abandonado todo, pero no a Cristo, no a la sabiduría. Aquí, su pincelada áspera refleja la ruda simplicidad de la fe de Tiziano, que ha sido probada por el destino pero que sigue siendo fuerte. Tiziano destinó para su tumba una Piedad en la que aparece de nuevo como San Jerónimo, tocando humildemente el cuerpo de Cristo, pero permaneció inacabada cuando murió.La obra se encuentra expuesta en el Museo Thyssen-Bornemisza de Madrid.
Flaying of Marsyas (1570-1575)
Tiziano parece renunciar a la fe en el poder del arte en sus últimas etapas. En The Flaying of Marsyas, Tiziano combina dos cuentos de las "Metamorfosis" de Ovidio y se presenta a sí mismo como el Rey Midas, testigo de la tortura de Marsias. Tiziano presenta una autocrítica acerca de su amor la riqueza y sobre su propia naturaleza como artista. ¿Quizá comenzó a dudar del poder del arte como instrumento para cambiar el mundo?
No todos lo vieron así
Afortunadamente, artistas como Rubens, Rembrandt, Velázquez, Delacroix e incluso artistas modernos como los expresionistas alemanes como Oskar Kokoschka, llegaron a ver la belleza y el poder de los últimos trabajos de Tiziano, redescubriéndolos como el último signo de exclamación en una larga carrera en lugar de una triste elipsis de su época tardía. La tecnología moderna ahora nos permite mirar debajo de las superficies pintadas y vislumbrar la mente del propio artista, permitiéndonos conocer mejor el pensamiento de Tiziano, incluso mejor de lo que lo hicieron sus contemporáneos.
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