El opio es la resina derivada del látex que se extrae de las cabezas verdes de la adormidera, Papaver somniferum. Esta sustancia continúa teniendo una presencia significativa en la medicina occidental, aunque no en su forma más pura, sino en los alcaloides de acción analgésica que se derivan de ella, como la morfina y la codeína. La primera, que se fabrica bajo condiciones de estricto control, se emplea en el tratamiento del dolor producido por enfermedades como el cáncer. Por su parte, la codeína se prescribe, por ejemplo, como analgésico y antiinflamatorio en el reumatismo agudo. A su vez, de estos dos alcaloides se han derivado otros medicamentos analgésicos de mayor potencia, como la buprenorfina, la dihidrocodeína, la folcodina y la metadona, que se emplean igualmente -bajo estricto control médico- para el tratamiento del dolor o para el alivio del síndrome de abstinencia que sufren los adictos a la heroína.
Utilizamos cookies propias y de terceros para facilitar y mejorar la navegación, recopilar información estadística de tu navegación y mostrarte contenidos y publicidad relacionados con tus preferencias.
Si continúas navegando, consideramos que aceptas su uso. Puedes cambiar la configuración u obtener más información en nuestra Política de Cookies..
Utilizamos cookies para facilitar y mejorar la navegación. Si continúas navegando consideramos que aceptas su uso. Más información
Hemos comprobado que tienes bloqueador de publicidad. Llevamos más de 35 años trabajando para ofreceros la mejor y más completa información sobre ciencia y tecnología. Permítenos seguir haciéndolo.