Alcahuetear, que es un sinónimo del verbo cotillear, es para algunos estudiosos del tema un comportamiento que provoca la liberación de endorfinas, neurotransmisores del cerebro que nos hacen sentir bien y causan una sensación de euforia. Para la antropóloga Kate Fox, del Social Issues Research Council de Oxford, cotillear, es decir, "hablar por gusto sobre las pequeñas faltas de alguien o contar cosas que afectan a otros", según el diccionario de María Moliner, es una
necesidad primitiva esencial para nuestro bienestar mental, social y físico. Siempre que se realice en privado y no se dañe la intimidad, ni la integridad moral de nadie, debería añadirse. Porque cuando ese "por gusto" se convierte en "por dinero", el resultado no es tan sano.