¿A qué se debe el espasmo del sollozo?
Se trata de un trastorno benigno padecido por aproximadamente el 5% de los niños de entre 6 meses y 3 años. Sus síntomas resultan verdaderamente alarmantes: tras llorar con gran intensidad, el pequeño deja de respirar y se desvanece; su piel adquiere una tonalidad pálida y azulada. Algunas veces incluso sufre convulsiones.
Los padres no deben preocuparse, ya que la recuperación normalmente es inmediata y el episodio -también llamado apnea emotiva- no deja secuelas de ningún tipo. Se recomienda tumbar boca arriba al niño para que la sangre le llegue con rapidez al cerebro.
Los padres no deben preocuparse, ya que la recuperación normalmente es inmediata y el episodio -también llamado apnea emotiva- no deja secuelas de ningún tipo. Se recomienda tumbar boca arriba al niño para que la sangre le llegue con rapidez al cerebro.