Londres tiñe sus calles de azul
Linda Aslaksen, más conocida como Zina, ha decidido cambiar Londres a través de su arte. Esta grafitera nacida en Noruega lleva más de cuatro años pintando con spray los muros de la ciudad en la que habita ahora mismo y de un tiempo a esta parte sus dibujos llevan el sello característico del azul. Y la elección de Londres tampoco es casual. Como apunta ella misma, “es el centro de la creatividad y el lugar obvio para forjar mi carrera”.
Linda Aslaksen, más conocida como Zina, ha decidido cambiar Londres a través de su arte. Esta grafitera nacida en Noruega lleva más de cuatro años pintando con spray los muros de la ciudad en la que habita ahora mismo y de un tiempo a esta parte sus dibujos llevan el sello característico del azul. Y la elección de Londres tampoco es casual. Como apunta ella misma, “es el centro de la creatividad y el lugar obvio para forjar mi carrera”.
Enamorada de la diversidad de culturas, etnias y tribus urbanas de la capital británica, combina los colores llamativos, el steampunk y su afición a la mitología. “Para los artistas, en Londres siempre hay una nueva calle que explorar, una nueva esquina que doblar. Yo trato la ciudad como un lienzo en blanco. Además existen una gran cantidad eventos artísticos y oportunidades de difundir tu obra y conocer a gente” explica la propia Zina.
Y es que esta incansable artista ha crecido como dibujante con el paso de los años. “Cuando no estoy pintando, paseo por la zona donde vivo, Shoreditch, para ver lo que están haciendo otros artistas” apostilla, pues la creación es un proceso complicado y duradero que se nutre de diversas fuentes.
Pero no solo visualizar otros trabajos para crear sus obras han sido determinantes en su meteórica carrera. Para Zina también ha sido esencial poder colaborar con firmas punteras. “Debes tener claro lo que quieres y poner todo tu empeño en lograrlo. Aprovechar oportunidades de oro como trabajar con el equipo creativo de Beefeater, es parte de la emoción de Londres” apunta.
Al igual que Banksy y otros muchos grafiteros Londres ha sido el lienzo perfecto para el arte callejero, ya sea en azul, rojo o blanco y negro.