¿Leonardo da Vinci tenía TDAH?
Recordemos que el Papa León X solía decir sobre da Vinci: 'Este hombre nunca termina nada'. ¿Sufría trastorno por déficit de atención con hiperactividad?
Han pasado 500 años desde que falleciera Leonardo da Vinci e incluso después de todo este tiempo aún estamos tratando de descubrir aspectos desconocidos del famoso polímata florentino.
Dos científicos han estudiado relatos históricos de la vida de Da Vinci y han llegado a la conclusión de que tenía una afección conductual: trastorno por déficit de atención con hiperactividad o TDAH.
Leonardo da Vinci es ampliamente conocido por sus pinturas, especialmente la icónica Mona Lisa y La última cena. Pero también ha sido reconocido por su mente inventiva: los diarios y notas de Da Vinci están repletos de ideas, bocetos de versiones anteriores de inventos posteriores como un paracaídas, un helicóptero e incluso un tanque.
"La historia de Da Vinci es una paradoja: una gran mente que ha recorrido las maravillas de la anatomía, la filosofía natural y el arte, pero que también fracasó en completar una gran cantidad proyectos", escribieron el neurofisiólogo Marco Catani y el historiador médico Paolo Mazzarello, autores del estudio que recoge la revista Brain.
"El excesivo tiempo dedicado a la planificación de ideas y la falta de perseverancia parecen haber sido particularmente perjudiciales para finalizar las tareas que al principio habían atraído su entusiasmo", aclaran los expertos.
Catani, especializado en autismo y TDAH, y su compañero, argumentan que la gran cantidad de obras encargadas que fueron abandonadas, la falta de disciplina de Da Vinci, sus extrañas horas de trabajo y la falta de sueño podrían ser síntomas de TDAH.
"Era zurdo y tenía 65 años cuando sufrió un grave derrame cerebral en el hemisferio izquierdo, que dejó intactas sus habilidades lingüísticas. Estas observaciones clínicas indican claramente un predominio inverso del hemisferio derecho para el lenguaje en el cerebro de Leonardo, que se encuentra en menos del 5% de la población en general", explican los investigadores.
"Además, sus cuadernos muestran errores de escritura y escritura espejo que se consideran sugestivos de dislexia. El predominio hemisférico atípico, la zurdera y la dislexia son más frecuentes en niños con afecciones del neurodesarrollo, incluido el TDAH", continúan.
Pero aunque este podría ser un ejercicio curioso en el 500 aniversario de la muerte de un "genio universal", en realidad destaca algo sobre lo que los científicos e historiadores han estado discutiendo durante décadas: los diagnósticos retrospectivos.
Los retrodiagnósticos son exactamente lo que parecen: un intento de diagnosticar médicamente las figuras históricas mucho después de la muerte.
En un artículo de 2014, el especialista en ética médica Osamu Muramoto explicó que aunque los médicos y los científicos usan estos retrodiagnósticos como una especie de enigma interesante para resolver, los expertos en humanidades argumentan que los profesionales de la medicina no tienen las habilidades para investigar las fuentes históricas en su contexto adecuado.
"Estos historiadores 'aficionados' no están siguiendo las disciplinas metodológicas de la historiografía, la crítica literaria y otras áreas temáticas relevantes de las humanidades y las ciencias sociales. Por ejemplo, a menudo interpretan literalmente los documentos traducidos sin analizar críticamente la fuente principal en el idioma original", escribió Muramoto en el artículo publicado en la revista Philosophy, Ethics, and Humanities in Medicine en 2014.
"Pero lo que es más importante, a medida que estos diagnósticos retrospectivos se vuelven más y más sofisticados médicamente a medida que avanza el conocimiento médico, estos críticos son cada vez más escépticos acerca de la autenticidad de diagnósticos tan específicos y especulativos".
Eso no sugiere que este documento sobre da Vinci necesariamente caiga en la misma trampa, pero sí muestra que es importante tomar este tipo de argumentos con cuidado.
El TDAH es un diagnóstico que se ha definido recientemente y es difícil de precisar y aún más difícil de detectar en adultos que en niños.
Sin una máquina del tiempo, no vamos a descubrir si la falta de disciplina y los proyectos abandonados de Da Vinci fueron síntomas de TDAH, pero muestra que incluso cinco siglos después, todavía estamos tratando de entender la increíble mente de Da Vinci.
Referencia: Leonardo da Vinci: a genius driven to distraction . Marco Catani Paolo Mazzarello Brain, awz131, https://academic.oup.com/brain/article/142/6/1842/5492606 Published: 23 May 2019 // Retrospective diagnosis of a famous historical figure: ontological, epistemic, and ethical considerations Osamu Muramoto Published online 2014 May 28. doi: 10.1186/1747-5341-9-10