Joan Massagué: las células de las metástasis son las más evolucionadas
A pesar de las múltiples armas que la medicina ha desarrollado y perfeccionado para combatir el cáncer –cirugía, radioterapia, quimioterapia…–, de poco nos sirve ese arsenal si una sola célula maligna logra escapar con vida y, como un aguerrido soldado, se disemina por la sangre o la linfa hacia otros tejidos. Cuando este proceso, la tan temida metástasis, culmina en la colonización de uno o más órganos y tejidos por nuevos ejércitos, es posible que ni el cirujano, ni los medicamentos, ni el propio sistema defensivo del organismo tengan ya opciones de hacerle frente con éxito.
A pesar de las múltiples armas que la medicina ha desarrollado y perfeccionado para combatir el cáncer –cirugía, radioterapia, quimioterapia…–, de poco nos sirve ese arsenal si una sola célula maligna logra escapar con vida y, como un aguerrido soldado, se disemina por la sangre o la linfa hacia otros tejidos. Cuando este proceso, la tan temida metástasis, culmina en la colonización de uno o más órganos y tejidos por nuevos ejércitos, es posible que ni el cirujano, ni los medicamentos, ni el propio sistema defensivo del organismo tengan ya opciones de hacerle frente con éxito.
Para complicar más la situación, el cáncer metastásico puede permanecer latente durante años o décadas después de diseminarse. Y un buen día, sin previo aviso, comienza a crecer agresivamente, con predilección por cuatro órganos: los huesos, los pulmones, el hígado y el cerebro. Dado su modus operandi, no es de extrañar que se les atribuya el 90 % de las muertes por tumores malignos.
Lo peor es que las células fugadas son también las más listas o, como las define Joan Massagué, las “más evolucionadas”. Según este experto en metástasis catalán, “solo pueden infiltrar un órgano si poseen las habilidades necesarias para atravesar sus capilares. Después de esta selección, van a ser viables aquellas que, además, estén equipadas con funciones para sobrevivir en el nuevo entorno. Y por último, las células tumorales recién llegadas van a dar lugar a metástasis únicamente en la medida en que sean capaces de evolucionar y se adapten”. O sea, que la teoría de Darwin también se aplicaría a este fenómeno maligno.
Más información sobre los mecanismos de la metástasis en el reportaje Viajeras asesinas, escrito por Elena Sanz, en el número 384 de MUY INTERESANTE.
Para complicar más la situación, el cáncer metastásico puede permanecer latente durante años o décadas después de diseminarse. Y un buen día, sin previo aviso, comienza a crecer agresivamente, con predilección por cuatro órganos: los huesos, los pulmones, el hígado y el cerebro. Dado su modus operandi, no es de extrañar que se les atribuya el 90 % de las muertes por tumores malignos.
Lo peor es que las células fugadas son también las más listas o, como las define Joan Massagué, las “más evolucionadas”. Según este experto en metástasis catalán, “solo pueden infiltrar un órgano si poseen las habilidades necesarias para atravesar sus capilares. Después de esta selección, van a ser viables aquellas que, además, estén equipadas con funciones para sobrevivir en el nuevo entorno. Y por último, las células tumorales recién llegadas van a dar lugar a metástasis únicamente en la medida en que sean capaces de evolucionar y se adapten”. O sea, que la teoría de Darwin también se aplicaría a este fenómeno maligno.
Más información sobre los mecanismos de la metástasis en el reportaje Viajeras asesinas, escrito por Elena Sanz, en el número 384 de MUY INTERESANTE.
Si quieres conseguir este ejemplar, solicítalo a suscripciones@gyj.es o descárgatelo a través de la aplicación de iPad en la App Store. También puedes comprarlo a través de Zinio o de Kiosko y Más.
Y si deseas recibir cada mes la revista Muy Interesante en tu buzón, entra en nuestro espacio de Suscripciones.