Esos Neandertales ibéricos
El último neandertal pudo haber vivido en una cueva situada no muy lejos de Gibraltar hace 24.000 años. Empujados por un progresivo empeoramiento de las condiciones climáticas, la escasez de recursos y, posiblemente, la competencia con los Homo sapiens, nuestros primos evolutivos quedaron atrapados en ese enclave, donde aún podían alimentarse de moluscos, peces y mamíferos marinos.
El último neandertal pudo haber vivido en una cueva situada no muy lejos de Gibraltar hace 24.000 años. Empujados por un progresivo empeoramiento de las condiciones climáticas, la escasez de recursos y, posiblemente, la competencia con los Homo sapiens, nuestros primos evolutivos quedaron atrapados en ese enclave, donde aún podían alimentarse de moluscos, peces y mamíferos marinos.
No es, sin embargo, el único rastro que hay del paso de esta especie por la península ibérica. De hecho, en numerosos yacimientos han aflorado algunas de las herramientas de piedra que usaban, huesos de los animales que consumían e incluso sus propios restos, entre ellos los de un niño hallado en Portugal que presenta rasgos anatómicos pertenecientes a humanos modernos y neandertales, lo que indicaría una posible hibridación.
No te pierdas el reportaje completo sobre Neandertales ibéricos en el número 366 de MUY, de noviembre de 2011.
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