Amor versus matrimonio
Al principio, amor y matrimonio no estaban relacionados. Incluso cuando en la época de los trovadores, hacia el siglo XII, el amor empezó a idealizarse, este sentimiento no se proyectó hacia el marido o la esposa. Andrés el Capellán, que formaba parte de la corte de María de Francia, condesa de Champagne, una de las grandes promotoras del amor cortés, escribió en su obra De amore, una serie de 31 reglas sobre este asunto, que "el matrimonio no es una excusa para no amar".
Es decir, que estar casado o casada no exime de amar... a alguien distinto de la pareja. El amor, por lo tanto, se identificaba con el adulterio. De hecho, el tal Andrés escribió que estas reglas habían sido traídas a la corte francesa por un caballero bretón de la corte del rey Arturo, quién sabe si un amigo del propio Lancelot, cuyo amor exaltado y adúltero por la reina Ginebra condujo al desastre al reino ideal de Camelot.
Extracto del artículo Matrimonios por amor, un invento reciente, escrito por José Antonio Martos, en el número Grandes Amores de la Historia, número 40 de Muy Historia.
Si quieres conseguir este ejemplar, solicítalo a suscripciones@gyj.esEsta dirección electrónica esta protegida contra spam bots. Necesita activar JavaScript para visualizarla Esta dirección electrónica esta protegida contra spam bots. Necesita activar JavaScript para visualizarla Esta dirección electrónica esta protegida contra spam bots. Necesita activar JavaScript para visualizarla o descárgatelo en tu tableta a través de las aplicaciones de Zinio o Kioscoymás.