¿Cuándo se inventó la bolsa de plástico?
No se trata de un invento muy antiguo, precisamente. Tenemos que remontarnos al cercano siglo XX para encontrar su origen.
Parece que llevan toda la vida con nosotros, pero se trata de un invento bastante reciente. Primero tenemos que viajar hasta 1933 cuando se crea por accidente el polietileno en una planta química en Northwich, Inglaterra. Si bien el polietileno se había creado anteriormente en pequeños lotes, esta fue la primera síntesis del material que era industrialmente práctico, y fue utilizado inicialmente en secreto por el ejército británico durante la Segunda Guerra Mundial.
La bolsa de plástico como tal data de 1965. Y es que en la década de 1960, los plásticos se estaban volviendo cada vez más populares. El polietileno, que hoy es uno de los plásticos más ubicuos del mundo, se creó en 1898. Pero no fue hasta 1953 cuando se descubrió la forma de fabricar polietileno de alta densidad, el plástico que se emplea para hacer las habituales bolsas de plástico que hemos visto y vemos, aún, por doquier.
Una empresa sueca, Celloplast, que había vendido película de celulosa, estaba ideando formas de usar y vender dicho material. En 1960, la empresa solicitó una patente estadounidense para "tubos con fines de embalaje", diseñados por un equipo dicha compañía. Su idea era que el tubo de plástico, aplanado, se podía sellar a intervalos regulares para crear la parte inferior de una bolsa y dejarlo abierto en la parte superior para insertar lo que fuera que necesitara ser empaquetado. Pero a uno de los miembros del equipo se le ocurrió algo mejor: sellar la parte inferior del tubo y en el otro extremo, perforar parte del tubo de plástico para crear asas. Así, finalmente, en 1965 se patentó "la bolsa de plástico".
El rápido ascenso del plástico
El diseño final fue obra del ingeniero Sten Gustaf Thulin y, rápidamente comenzó a reemplazar a la bolsa de tela utilizada hasta el momento en Europa. Años después, en 1979, estas nuevas bolsas de plástico controlaban el 80% del mercado de bolsas en toda Europa y comienzan a enviarse al extranjero. Estados Unidos las recibe favorablemente y su uso se extiende también masivamente. Las empresas orientadas al plástico comienzan a comercializar de forma agresiva su producto como superior al papel y las bolsas reutilizables, pues ninguna de estas eran fáciles de transportar y tampoco tan fuertes como el plástico. Y quizá la parte más importante... el papel era más caro de producir que el plástico.
El problema con el plástico que no se tuvo en cuenta en ese momento fue su impacto en nuestro medio ambiente. Pues lo curioso es que las bolsas de plástico (que tardan en degradarse aproximadamente 150 años) se desarrollaron como una alternativa a las de papel que se consideraban perjudiciales para el medio ambiente porque provocaban la tala de bosques.
¿Sabías que cada año los océanos reciben mas de 8 toneladas de desperdicios plásticos?
Ya es un producto omnipresente. Aparecen en las profundidades más oscuras de los océanos hasta la cima del Monte Everest y los casquetes polares, y están creando importantes desafíos ambientales. A pesar de los beneficios directos que aportó su invención y uso, las ramificaciones medioambientales son desastrosas: el plástico contribuye al calentamiento global contaminando masivamente los océanos; los plásticos están hechos de moléculas sintéticas (microplásticos) que pueden tener impactos negativos en nuestra salud y la degradación ambiental también están afectando la salud humana; por último, limpiar los residuos plásticos también es un precio que está recayendo en el contribuyente.