Muy Interesante

La situación de Alfred, atrapado entre las pistas y el control de seguridad, es muy difícil que se repita. AENA asegura que en España no podría suceder, aunque esto no quiere decir que nadie haya hecho del aeropuerto de Barajas su casa. En los últimos años, al menos cinco viajeros han pasado más de seis meses en la zona de acceso libre. Por ejemplo, el etíope Gedamou Abebe Silishi, de 42 años, duerme desde enero en un banco de la T1. Refugiado político en Francia, Silishi tiene los documentos caducados y se niega a regresar a su país natal. Uno de los residentes más populares de este aeropuerto fue un cubano de 50 años que a principios de los noventa vivió 18 meses en Barajas, hasta que logró su expulsión. Y en 2002, una austriaca sin dinero para el pasaje pasó ocho meses frente al estanco.


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