¿De dónde viene la expresión "hacer el agosto"?
Cuando una persona realiza un buen negocio, obtiene un beneficio económico de manera fácil y con rapidez o aprovecha la ocasión oportuna para ello, se dice que "ha hecho su agosto".
Cuando una persona realiza un buen negocio, obtiene un beneficio económico de manera fácil y con rapidez o aprovecha la ocasión oportuna para ello, se dice que "ha hecho su agosto".
Los expertos aseguran que el origen de esta popular expresión es muy antiguo y que surgió con toda seguridad en el medio rural, concretamente entre los agricultores. Parece ser que el dicho "hacer el agosto" alude a la recolección de cereales, aceitunas, uvas y otros frutos del campo durante la época más fructífera -la estival- y, por extensión, a los beneficios que se obtienen de la venta de una buena cosecha. De hecho, antiguamente se decía "hacer su agosto y su vendimia", tal vez por reminiscencia de un viejo refrán que sentenciaba: "Agosto y vendimia no es cada día, y sí cada año, unos con provecho y otros con daño".
Una clara referencia escrita del uso del dicho aparece en la obra de Miguel de Cervantes La gitanilla: "Y así granizaron sobre ella (sobre Preciosa) cuartos, que la vieja no se daba manos a cogerlos. Hecho, pues, su agosto y su vendimia, repicó Preciosa sus sonajas".
Los expertos aseguran que el origen de esta popular expresión es muy antiguo y que surgió con toda seguridad en el medio rural, concretamente entre los agricultores. Parece ser que el dicho "hacer el agosto" alude a la recolección de cereales, aceitunas, uvas y otros frutos del campo durante la época más fructífera -la estival- y, por extensión, a los beneficios que se obtienen de la venta de una buena cosecha. De hecho, antiguamente se decía "hacer su agosto y su vendimia", tal vez por reminiscencia de un viejo refrán que sentenciaba: "Agosto y vendimia no es cada día, y sí cada año, unos con provecho y otros con daño".
Una clara referencia escrita del uso del dicho aparece en la obra de Miguel de Cervantes La gitanilla: "Y así granizaron sobre ella (sobre Preciosa) cuartos, que la vieja no se daba manos a cogerlos. Hecho, pues, su agosto y su vendimia, repicó Preciosa sus sonajas".