Gráficos hiperrealistas, mundos abiertos de cientos de kilómetros cuadrados de extensión, historias complejas… Los avances tecnológicos de los últimos tiempos han concedido al mundo de los videojuegos las herramientas necesarias para exprimir cada título y sacarle horas y horas de entretenimiento. Sin embargo, por algún mecanismo oculto en la mente humana, la abrumadora aparición de novedades lleva a muchos a echar la vista atrás y refugiarse en la nostalgia; de volver a disfrutar esos videojuegos de la infancia.
Porque no debemos olvidar que, aunque han alcanzado niveles de fama insospechados en los últimos tiempos, los videojuegos llevan muchos años con nosotros. El mundo entero se sorprendió al jugar al ping pong virtual en 1972 y ese hype solo fue en alza conforme compañías como Nintendo, Sega o Konami iban creando esa primitiva cultura gaming. Cierto, ahora los gráficos resultan ridículos y la jugabilidad de estos títulos es muy reducida, pero esa nostalgia que se siente al jugarlos y que hace que muchos vuelvan a sus días de niño resulta tan irresistible que esos detalles se convierten en minucias.
Al igual que ocurre con el buen vino, hay videojuegos que mejoran con los años. Eran títulos que se hacían con el cariño y el mimo de un artesano y que han marcado el ritmo de la industria durante años. Es gracias a estos videojuegos, con su estilo pixel art y sus niveles lineales, por lo que se puede definir el género de plataformas o el shooter e incluso el RPG. Por muchas nuevas versiones y actualizaciones que sufra Super Mario, el alma de sus videojuegos sigue estando en la versión de 1985.
Seamos sinceros, lo retro tiene algo. Un ‘je ne sais quoi’ que nos hace revivir días del pasado al tiempo que sigue sorprendiendo sin importar lo bien que se conozca. Las décadas de los 80 y 90 dieron lugar a juegazos que no son fáciles de olvidar y, para hacerles justicia, presentamos un listado con algunos de esos videojuegos clásicos que un auténtico gamer no puede dejar de jugar. Sabemos que nos hemos dejado muchos títulos en el tintero, pero no preocuparse porque esto es solo el nivel 1.
Super Mario
Imagen: Nintendo.El mundo de los videojuegos no se entiende sin hablar de Super Mario, el fontanero más famoso de la historia. Su primera versión se lanzó en 1983 y ya apuntaba maneras a pesar de la sencillez que lo caracterizaba. ¿Quién no ha disfrutado saltando y corriendo con este bigotudo personajillo?
Megaman
Imagen: Capcom.Parecido a Super Mario en mecánicas pero con algo más de historia y acción. Megaman convertía una sucesión de misiones y pantallas inconexas en una aventura con principio y fin que dio mucho, mucho juego. El rollo robot y de alta tecnología de los escenarios encandilaba en el momento del lanzamiento y sigue siendo muy atractivo hoy en día.
Circus Charlie
Imagen: Konami.Tal vez no sea el más conocido, pero un servidor guarda muy buenos recuerdos jugando con ese payaso de circo. El juego solo tenía cinco niveles y todos ellos se superaban si conseguías llegar a una plataforma sin caerte, pero en cada uno utilizabas un animal (león y caballo) o un artilugio circense (cuerda de equilibrismo, pelota gigante o trapecio) diferente. Parece fácil, pero no lo era tanto.
Sonic
Imagen: SEGA.Icono de la cultura popular y héroe indiscutible de Sega, este erizo azul aceleraba nuestro pulso tanto como él podía acelerar su paso. Los coloridos escenarios y la psicodelia propia de la historia se añadían al hecho de que este título se disfrutaba cuanto más rápido fueses. Sonic ha ido cambiando con los años, pero su esencia sigue siendo la misma.
Frogger
Imagen: Atari.¿Por qué cruzó la rana la carretera? Esa es la pregunta a la que muchos dimos respuesta con Frogger. Para superar los niveles debíamos usar tortugas, troncos y cocodrilos (entre otra parafernalia convenientemente colocada en nuestro camino) para crear un camino seguro hasta nuestro hogar o hasta nuestros hijos.
Crash Bandicoot
Imagen: Vicarious Visions.Un zorro descerebrado fruto de un fallido experimento científico que se dedicaba a hacerle la puñeta al malvado doctor que le había creado. Con una trama tan alocada como entretenida, Crash Bandicoot nos demostró lo divertido que es romper cajas mientras giras como un torbellino y la importancia de las manzanas. Para muchos sigue siendo uno de los mejores juegos de plataformas de la historia (y no les falta razón).
Street Fighter
Imagen: Capcom.Si bien fue la segunda entrega de esta saga de lucha la que lo lanzó a la fama, Street Fighter es uno de los títulos que ha definido el mundo de los combates en consolas. Los carismáticos personajes, la gran variedad de movimientos y los escenarios que se convertían en un ring hicieron que gente de todo el mundo gritase “¡hadouken!”.
Tekken
Imagen: Bandai.Entraba en nuestras vidas con ese primerísimo estilo 3D que sorprendía cuando lo veías pero que ni nos imaginábamos hasta dónde llegaría. La saga de Tekken seguía el camino de Street Fighter con un estilo algo más adulto y que intentaba distanciarse del clásico arcade en la medida de lo posible.
Metal Slug
Imagen: SNK.En este juego, destrucción es tu apellido. Metal Slug era una guerra que nunca tenía fin y en la que, si se bajaba la guardia aunque fuese un segundo, tocaba despedirse de todo. Este arcade de acción desenfrenada y desplazamiento lateral fue una joya de su tiempo y un motivo más que justificado para rememorar.
The Legend of Zelda
Imagen: Nintendo.No importa con qué edición o aventura te iniciaras porque, una vez que se visitan las tierras de Hyrule, siempre se quiere regresar. Nintendo puso ante nosotros una épica aventura de reinos fantásticos, héroes y princesas a las que rescatar que ha conquistado a cada generación que la ha conocido. Salvo por el templo del agua, The Legend of Zelda es uno de esos juegos que han crecido con el paso del tiempo y nos han traído muchas alegrías.
Tetris
Tetris fue diseñado por Alekséi Pázhitnov en la ya inexistente Unión Soviética y se ha convertido en uno de los títulos más populares de la historia. Se requería de una gran agilidad mental para poder encajar las piezas de colores para formar filas horizontales que nos diesen puntos y liberasen espacio en pantalla. Un auténtico desafío.
Donkey Kong
Imagen: Nintendo.Aunque hemos dicho que la primera versión de Mario vio la luz en 1983, lo cierto es que ya conocíamos al fontanero de antes. En 1981, y sin saber su nombre, el gorila Donkey Kong secuestraba a una princesa y nosotros debíamos trepar hasta lo alto de los andamios esquivando barriles para rescatarla. Clasicazo.
Incredible Crisis
Imagen: Polygon Magic.Puede que muchos nunca lleguemos a saber de qué iba realmente este juego, pero Incredible Crisis es una de las historias más épicamente absurdas que podrás probar jamás. En él, seguíamos a los distintos miembros de una familia en una serie de minijuegos con los que les ayudábamos a superar las dificultades de su día y llegar a tiempo al cumpleaños de la abuela. Ni pies ni cabeza, pero cuánto nos reímos...
The Sims
Imagen: EA.El videojuego de simulación por excelencia. The Sims nos permitía vivir la vida que quisiéramos con casa, trabajo, líos amorosos y familia incluidos. Aunque se podía empezar con una cantidad de dinero e ir enriqueciéndose hasta comprar alguna de las grandes mansiones que se ofrecían, el truco ‘klapaucius’ hacía más accesible esa vida de ensueño.
Castlevania
Imagen: Konami.La historia de siempre: entras en un castillo para matar a Drácula y acabas enfrentándote a todo tipo de monstruos y rompiendo paredes en busca de pollos asados. Castlevania se convirtió en una saga en la que las plataformas, el combate y la exploración de inmensas mazmorras se unían para dar lugar a una de las mejores historias de cazavampiros desde Bram Stoker.
Double Dragon
Imagen: Nintendo.Permitía unirse a un amigo para luchar codo con codo y vapulear a hordas de pandilleros con bates de béisbol, cadenas de motocicleta o con las manos desnudas. Double Dragon mantenía el combate cuerpo a cuerpo como el centro de todo pero le otorgaba un tono underground de pelea callejera.
Arkanoid
Imagen: Taito.Descendiente directo del Breakout de Atari, pocos videojuegos sacaban tanto partido a sus limitados recursos. Romper ese muro de ladrillos de colores mientras se evitaba que la bolita cayera al vacío se convertía en una verdadera obsesión.
Bomberman
Imagen: Microsoft.Un juego del ratón y el gato al que se le sumaban cantidades indecentes de dinamita y explosivos. En Bomberman el jugador tenía que recorrer un laberinto escapando de unos extraños monstruos (tantos años después sigo sin saber qué eran exactamente) y utilizando sus bombas para abrirse camino y acabar con sus enemigos.
Disney's Aladdin
Imagen: Virgin.Sin pretender abrir debate sobre qué versión (NES o Mega Drive) era mejor, lo cierto es que Disney's Aladdin se convirtió en una de las pocas excepciones en las que el videojuego de una película es bueno. El clásico de Disney se convirtió en un juegazo de plataformas con más o menos elementos de acción dependiendo de si se empuñaba una espada o se lanzaban manzanas.
Prince of Persia
Imagen: Virgin.Nosotros nos referimos al original, al de 1982. El protagonista debía recorrer una mazmorra llena de caídas, trampas y alféizares a los que agarrarse para poder liberar a su amada princesa. Si bien se empezaba el juego con las manos vacías, nuestra primera misión si queríamos avanzar en el juego era encontrar una espada con la que hacer frente a los enemigos.
Pac-Man
Waka waka waka waka… Pac-Man (o comecocos, como se llamó en España) fue una auténtica revolución para los juegos arcade y la verdad es que ha envejecido bastante bien. Puede que sea por ese inconfundible factor nostalgia que posee, pero esa bolita amarilla y los fantasmas del laberinto guardan un lugar especial en nuestros corazones.
Ghost & Goblins
La vida de un caballero errante es muy dura y hay que tener preparadas los puñales, antorchas, lanzas o demás objetos arrojadizos para hacer frente a los engendros que nos esperan en el camino. Este arcade supuso un reto para muchos en los 80 y lo seguro que lo sigue suponiendo hoy en día.
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