¿Nos gustan más las comedias o los dramas?
Cuando vas al teatro, ¿prefieres la comedia o el drama? Una investigación con participación española ha analizado la demanda de teatro en la sociedad y ha llegado a la conclusión de que mientras la "clase intelectual" prefiere los dramas, la "clase popular" se decanta por las comedias.
Cuando vas al teatro, ¿prefieres la comedia o el drama? Una investigación con participación española ha analizado la demanda de teatro en la sociedad y ha llegado a la conclusión de que mientras la "clase intelectual" prefiere los dramas, la "clase popular" se decanta por las comedias.
El modelo empleado identifica claramente tres clases diferenciadas que van al teatro: una clase "acomodada" que representa el 43,1% de la muestra y se caracteriza por su preferencia por lugares clásicos, que disfruta de todo tipo de obras de teatro, y que muestran una mayor disposición a pagar, sobre todo si los comentarios de la crítica son positivos. Por su parte, la clase "popular", abarca más a los jóvenes asistentes (25,4% de la muestra) a los que les interesan sobre todo las comedias, que consultan más las críticas no profesionales y que presentan una baja disposición a pagar. Por último, el modelo identifica una clase "intelectual" o "cultural" (31,5%) con una alta disposición a pagar por las producciones teatrales y que tienen especial preferencia por los dramas, así como una opinión más independiente de las críticas. "Es importante resaltar que la clase intelectual no equivale a la clase adinerada", según ha explicado J.M. Grisolía, coautor del estudio e investigador de la Universidad de Las Palmas de Gran Canaria, en declaraciones a la agencia SINC.
El modelo empleado identifica claramente tres clases diferenciadas que van al teatro: una clase "acomodada" que representa el 43,1% de la muestra y se caracteriza por su preferencia por lugares clásicos, que disfruta de todo tipo de obras de teatro, y que muestran una mayor disposición a pagar, sobre todo si los comentarios de la crítica son positivos. Por su parte, la clase "popular", abarca más a los jóvenes asistentes (25,4% de la muestra) a los que les interesan sobre todo las comedias, que consultan más las críticas no profesionales y que presentan una baja disposición a pagar. Por último, el modelo identifica una clase "intelectual" o "cultural" (31,5%) con una alta disposición a pagar por las producciones teatrales y que tienen especial preferencia por los dramas, así como una opinión más independiente de las críticas. "Es importante resaltar que la clase intelectual no equivale a la clase adinerada", según ha explicado J.M. Grisolía, coautor del estudio e investigador de la Universidad de Las Palmas de Gran Canaria, en declaraciones a la agencia SINC.