En mayo de 1939, cuando los jóvenes de Estados Unidos aún se extasiaban con las espectaculares aventuras de Superman, Detective Comics decidió lanzar a una segunda estrella para su panteón de héroes, una contraposición a los poderes y la luminosidad que caracterizaban al hijo pródigo de Krypton. Tocaba introducirse en los bajos fondos y vapulear a criminales de la peor calaña. Era el turno del guardián de la noche: Batman.
Bob Kane y Bill Finger crearon un personaje para el momento que vivían, cuando las grandes ciudades como Chicago o Nueva York tenían los índices de criminalidad por las nubes y las familias mafiosas eran los jefes del cotarro. Batman no luchaba contra grandes políticos ni las corruptas clases altas como su amigo Clark Kent, sino que hacía frente a los peligros que las clases bajas encontraban en su camino. Hasta bien entrados los 50, los cómics de Batman tenían más de novela negra que de historietilla de superhéroes y no dudaban en introducir armas, violencia y sexo para crear el ambiente perfecto para la entrada del murciélago en escena. Pero todo eso cambió en 1954 con el Comics Code.
Ese año, el psicólogo alemán Fedric Wertham publicó un libro en el que afirmaba que los cómics contenían mensajes subliminales para arrastrar a las indefensas mentes de sus jóvenes lectores hacia la violencia, la perversión y los comportamientos homosexuales. Sus absurdas teorías tuvieron tal difusión que las editoriales crearon el Comics Code, una especie de guía moral que prohibía, entre otras cosas, mostrar armas de fuego, mujeres sexys o a políticos y policías como personajes corruptos. La mojigatería de la sociedad hizo que Batman desapareciese tal y como se le conocía hasta entonces, y se convirtió en una sombra de su personaje: colorido, blandengue y cuyas aventuras eran ridículas e infantiles. De esta época surge el concepto de ‘bat-familia’ (bat-perro y bat-vaca incluidos) para que Batman y Robin tuvieran una pareja femenina y se acabasen los rumores sobre su homosexualidad.
Después de este fracaso, el personaje siguió siendo una parodia de sí mismo. La conocida serie de los 60 protagonizada por Adam West y su bat-repelente de tiburones fue una absurda versión con estética Pop Art que no podría alejarse más de lo que debería ser Batman. Pero la cordura volvió al mundo del cómic, rechazaron el Comics Code y volvieron al mundo oscuro que debía caracterizar al personaje (véase ‘El regreso del caballero oscuro’ de Frank Miller) y sus posteriores adaptaciones al cine, ya sea la Batman gótica de 1989 de Tim Burton o la versión realista y moderna de Christopher Nolan, no han hecho más que ampliar y enriquecer el universo de este personaje.
Pero Bruce Wayne nació en los cómics y es en las páginas de estos donde muestra todo su potencial. Aquí dejamos nuestra selección de los mejores cómics de Batman:
Detective Comics nº 27
En parte porque fue el que lo empezó todo y en parte porque, ya por entonces, apuntaba maneras. El sencillo estilo que la narrativa de los cómics tenía en 1939 fue suficiente como para plasmar la esencia del personaje. Una primera aventura en la que el multimillonario Bruce Wayne debe enfrentarse a un asesino que está eliminando a los miembros de una planta química. En su lanzamiento valía 10 centavos pero su precio ha llegado a los 2.830.000 dólares en subasta.Imagen: DC WikiFandom.
El hombre que ríe
El título ya da pistas de quién será el gran villano en esta historia. En 1940, y basándose en un personaje de Víctor Hugo, Bob Kane creó al que sería el eterno archienemigo de Batman, su contraposición. Cuando el caballero oscuro aún está comenzando su relación con Jim Gordon, la aparición de un misterioso payaso asesino le dará la vuelta a toda Gotham City. Un cómic de Ed Brubaker que definió el futuro de este personaje.Imagen: DC WikiFandom.
El regreso del caballero oscuro
Si Frank Miller volvía a los primeros pasos del personaje con ‘Año uno’, en 1986 hacía lo que nunca nadie se había planteado y situaba la historia en el futuro, en ese futuro en el que los personajes envejecen y Bruce Wayne es un cincuentón retirado que ve cómo todo por lo que luchó había desaparecido. Junto con ‘La broma asesina’, es sin duda uno de los títulos más memorables del caballero oscuro.Imagen: Hobbyconsolas
Año uno
En 1987, un joven Frank Miller decidió volver a los orígenes de Batman para contar sus primeros pasos en el mundo de los justicieros. Aunque Batman es un fantasma siempre presente en la historia, el verdadero protagonista es el detective Jim Gordon, recién llegado a la Policía de Gotham y con mucho que aprender en una ciudad gobernada por la cosa nostra de la familia Falcone.Imagen: DC.
Hijo del demonio
Este cómic de 1987 parte de una premisa interesante y con enormes consecuencias para el mundo de Batman en un futuro próximo. Bruce Wayne deberá aliarse con Ra’s Al Ghul, el inmortal líder de la Liga de Asesinos, para atrapar a un terrorista en una carrera contra el tiempo. Durante la persecución, Batman se fijará en la hermosa hija de su enemigo, Talia Al Ghul.Imagen: Comic Covers.
Partiendo de una premisa interesante y con enormes consecuencias para el mundo de Batman en un futuro próximo. Bruce Wayne deberá aliarse con Ra’s Al Ghul, el inmortal líder de la Liga de Asesinos, para atrapar a un terrorista en una carrera contra el tiempo. Durante la persecución, Batman se fijará en la hermosa hija de su enemigo, Talia Al Ghul. Imagen: Comic Covers.
Una muerte en la familia
DC, la editorial que vio nacer a Batman, hizo lo nunca visto hasta entonces en el mundo del cómic. El murciélago ya había tenido a un primer ayudante (Dick Grayson) bajo el nombre de Robin, pero cuando este decidió separarse de su maestro tuvo que adoptar a Jason Todd para sustituirlo. Al público no le gustó y DC preguntó a sus fans si querían que este nuevo personaje muriese. Las encuestas hablaron por sí solas: en 1988, Jason Todd fue secuestrado y asesinado a golpes por el mismísimo Joker en una escena llena de brutalidad que sigue poniendo los pelos de punta.Imagen: Comic Covers.
La broma asesina
Solo Alan Moore podría haber creado una obra maestra como la que nos ocupa. La historia comienza con otra huida del Joker del Asilo Arkham para llevar a cabo su plan más retorcido: demostrarle a Batman que lo único necesario para perder el juicio es tener un mal día. Narrando los pasos del payaso y la investigación del murciélago, junto a unos flashbacks que cuentan la historia de Jack Napier (la identidad que se suele asignar al Joker), Moore creó en 1988 uno de los retratos más complejos y descarnados del villano y de su relación con Batman, llegando incluso a hacer que nos riamos con él.Imagen: Comic Covers.
Solo Alan Moore podría haber creado una obra maestra como la que nos ocupa. La historia comienza con otra huida del Joker del Asilo Arkham con su plan más retorcido: demostrarle a Batman que lo único necesario para perder el juicio es tener un mal día. Narrando los pasos del payaso y la investigación del murciélago, junto a unos flashbacks que cuentan la historia de Jack Napier (la identidad que se suele asignar al Joker), Moore creó uno de los retratos más complejos y descarnados del villano y de su relación con Batman, llegando incluso a hacer que nos riamos con él. Imagen: Comic Covers.
Gotham a luz de gas
Un cómic de 1989 que nos presenta una versión alternativa de Gotham City, en la época victoriana y con estética steampunk. Las calles de la ciudad se ven aterrorizadas por los asesinatos de Jack el destripador, el carnicero de Whitechapel, que está llenando la morgue sin que nadie pueda hacer nada. Pero el asesino no es el único que vaga por las calles de noche; un misterioso hombre vestido de murciélago hará todo lo posible para detenerle.Imagen: Comic Covers.
La caída del murciélago
Todo el mundo tiene un límite, incluso Batman. Esta historia trata precisamente de una de las primeras grandes derrotas del incansable justiciero. Agotado por una fuga masiva de criminales, Batman deberá enfrentarse a un nuevo villano que no solo romperá su cuerpo, sino que también doblegará su espíritu. La brillante e inolvidable entrada del monstruoso Bane en 1993.Imagen: DC WikiFandom.
Amor loco
El éxito de ‘Batman: The animated serie’ hizo que sus creadores, Paul Dini y Bruce Timm, decidieran publicar en 1994 esta miniserie autoconclusiva en la que se contaba el origen de uno de sus personajes más populares (surgido precisamente en la propia serie): Harley Quinn. Enlazando los alocados planes de Harley para eliminar a Batman con sus recuerdos de cómo perdió la cabeza y se convirtió en la adoradora del Joker, esta historia es el motivo por el que actualmente existe esa joven arlequín de rojo y negro.Imagen: DC WikiFandom.
Blanco y negro
A lo largo de la historia, cada autor realizaba una versión de Batman un tanto personal, diferenciándose del resto en pequeños o grandes detalles. En 1996, la colección ‘Blanco y negro’ está formada por historias cortas de numerosos autores precisamente con el fin de animar a que cada uno pudiese desarrollar la versión del hombre murciélago que llevaba dentro. Un tomo interesante que sorprende por su dinamismo y por la gran cantidad de variantes que otorga un solo personaje.Imagen: DC.
A lo largo de la historia, cada autor realizaba una versión de Batman un tanto personal, diferenciándose del resto en pequeños o grandes detalles. La colección ‘Blanco y negro’ está formada por historias cortas de numerosos autores precisamente con el fin de animar a que cada uno pudiese desarrollar la versión del hombre murciélago que llevaban dentro. Un tomo interesante que sorprende por su dinamismo y por la gran cantidad de opciones que otorga un solo personaje. Imagen: DC.
El largo Halloween
Este cómic de 1997 es el título perfecto para aquellos amantes de Sherlock Holmes que disfruten con las habilidades detectivescas de Batman. En sus comienzos como vigilante de Gotham, un misterioso asesino llamado 'Festivo', que actúa durante fechas señaladas, pondrá a toda la mafia en pie de guerra y hará que el cruzado de la capa agudice todos sus sentidos para evitar que corra la sangre en un terrorífico Halloween que parece no tener fin.Imagen: Comic Covers.
Joker
En 2008, Brian Azzarello y Lee Bermejo brillan en esta historia centrada en el príncipe payaso del crimen. A través de los ojos de un matón de tres al cuarto y sin apenas presencia o mención a Batman, este título presenta un día en la vida del Joker con un estilo artístico impresionante y una rudeza digna de tan macabra mente. Perfecto para aquellos que creen que una película de James Bond es tan buena como lo es su villano.Imagen: Comic Covers.
El tribunal de los búhos
Probablemente la mejor historia tras el ‘borrón y cuenta nueva’ que DC hizo de todos sus personajes con The New 52. Publicado en 2016, esta vez Batman y sus aliados deberán hacer frente a una antigua sociedad secreta de asesinos que lleva moviendo los hilos en Gotham desde hace mucho tiempo. El desafío no vendrá solo por el esfuerzo físico y los combates, sino por el tambaleo de los mismísimos principios que rigen la cruzada del murciélago.Imagen: DC WikiFandom.
Probablemente la mejor historia tras el ‘borrón y cuenta nueva’ que DC hizo de todos sus personajes con The New 52. Esta vez, Batman y sus aliados deberán hacer frente a una antigua sociedad secreta de asesinos que lleva moviendo los hilos en Gotham desde hace mucho tiempo. El desafío no vendrá solo por el esfuerzo físico y los combates, sino por el tambaleo de los mismísimos principios que rigen la cruzada del murciélago. Imagen: DC WikiFandom.
Caballero blanco
La saga más reciente de todas las mencionadas (2018) y que busca darle un giro a las historias de Batman. Jack Napier, el hombre antes conocido como Joker, ha recuperado la cordura y puesto fin a su eterna pelea con el justiciero. Pero el hombre murciélago no se lo traga y su empeño en seguir tratándolo como a un criminal hacen que la ciudad de Gotham le vea como al malo de la historia. ¿Es posible cambiar o quien ha sido un monstruo nunca deja de serlo?Imagen: DC.
Cameron Monaghan
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