¿Cómo se fabrica una teoría de la conspiración?
Abundan las teorías que ven una ‘mano negra’ detrás de eventos de enormes repercusiones como el 11-S o la llegada del hombre a la Luna. Y todas tienen ingredientes comunes para atrapar la atención del público.
La llegada del hombre a la Luna fue rodada en un estudio. El 11-S lo urdieron agentes secretos israelíes o el propio Gobierno de EE UU. La familia real inglesa ordenó provocar la muerte de Lady Di... Nada más excitante que cuestionar las explicaciones oficiales y denunciar la existencia de una mano negra que mueve los hilos entre bastidores.
En su libro Voodoo Histories: How Conspiracy Theory Has Shaped Modern History, el periodista británico David Aaronovitch revelaba los ingredientes para fabricar una teoría de la conspiración con garantías de éxito. En primer lugar, debemos seleccionar un acontecimiento con gran repercusión. Es muy efectivo señalar como culpable a un grupo oculto y poderoso, como el sionismo, la CIA o la masonería. Además, nuestra hipótesis tendrá más verosimilitud al relacionarla con otros hechos de la historia. Por último, el público es más receptivo si dejamos caer que de no triunfar la verdad podría ocurrir de nuevo algo terrible.