Se desploma un trozo de la Gran Muralla china tras un terremoto
El seísmo, de intensidad 6,9 grados en la escala de Ritcher, tuvo lugar el pasado sábado y produjo el desplome de un trozo de dos metros de la Muralla.
El pasado sábado 8 enero tuvo lugar a las 1:45 hora local (17:45 GMT del viernes) en la zona noroeste de China un terremoto de 6,9 grados en la escala de Ritcher. El seísmo se produjo en la provincia de Qinghai, una de las menos pobladas del país con menos de 6 millones de habitantes. Como consecuencia del terremoto, un trozo de la Gran Muralla de dos metros se ha desplomado.
Según informó el periódico Global Times, el tramo afectado pertenece a la Dinastía Ming (1368-1644) y se encuentra en la provincia de Gansu, a 114 kilómetros el epicentro del temblor. La zona ha sido asegurada y se ha empezado con la reconstrucción y restauración. Por el momento, no se puede acceder a la zona del derrumbe hasta que se diga lo contrario.
Además del desplome, el terremoto ha derrumbado establos y ha provocado daños en más de 200 casas. Nueve personas sufrieron heridas, ocho de ellas fueron dadas de alta al día siguiente. No se ha registrado ninguna víctima mortal. 65 personas han tenido que ser reubicadas temporalmente.
La Gran Muralla es patrimonio Mundial de la UNESCO. Mide más de 21 000 kilómetros (con unos 6-7 metros de alto y 4-5 metros de ancho) y a sus espaldas tiene más de 2 300 años de antigüedad. Se considera la construcción más ambiciosa del mundo.
La colosal estructura está formada por tramos que iban construyendo por su cuenta los distintos estados para protegerse de las invasiones del norte. El primer emperador de China, Qin Shi (221-210 a. C.) fue quien decidió conectar todos los tramos, dificultando así el acceso de los mongoles al país nipón.