Muy Interesante

Aunque aparentemente la experimentamos cuando creemos que los demás afean nuestra conducta, en realidad está causada por el miedo a evaluarse negativamente a uno mismo. De hecho, muchas veces intentamos dominar la vergüenza mientras quienes nos rodean no creen que hayamos cometido ninguna acción censurable.

Por eso, el resultado es la ansiedad, la timidez o el bochorno, que nada tienen que ver con la evaluación del prójimo. Puede quedar más claro con el siguiente ejemplo: si uno cree que bailar bien es importante, se sentirá abochornado por hacerlo mal, mientras que si juzga que no es una habilidad importante para su vida, le dará igual moverse como un pato.


La ventana a un mundo en constante cambio

Muy Interesante

Recibe nuestra revista en tu casa desde 39 euros al año

Suscríbete
Suscripciones a Muy Interesante
tracking