¿A qué deberían oler las consultas de los dentistas?

Un estudio realizado hace algunos años en la Universidad Médica de Viena (Austria) y publicado en la revista Physiological Behaviour sugiere que usar esencias aromáticas de naranja y lavanda en la consulta del dentista reduce la ansiedad, induce la calma y mejora el estado de ánimo de los pacientes mientras aguardan su turno en la sala de espera, con más efectividad incluso que la música de fondo que se suele reproducir en estas estancias.

Los experimentos, en los que participaron doscientos sujetos de ambos sexos con edades comprendidas entre 18 y 77 años, confirman que los olores pueden alterar los estados emocionales y que podrían ser especialmente útiles en situaciones como la visita al dentista, que habitualmente provoca ansiedad, e incluso es origen de fobias (odontofobia).