Frases célebres de 'Lo que el viento se llevó'
Se estrenó el 15 de octubre de 1939.
“Lo que el viento se llevó” se estrenó el 15 de octubre de 1939 y obtuvo en los Premios Óscar del 29 de febrero de 1940 hasta ocho estatuillas (mejor película, mejor actriz, mejor actriz de reparto, mejor dirección, mejor fotografía, mejor guión adaptado, mejor montaje y mejor dirección de arte) y un Óscar honorífico a William Cameron Menzies por el diseño de “Gone with the Wind”, título original en inglés.
Esta gran película que tuvo un rodaje de 125 días, siendo la película más cara (4,25 millones de dólares) que se había rodado hasta el momento, representó una corriente de cambio dentro de la industria del cine. Hoy repasamos las frases más famosas de la película que casi no pasa el corte de la censura de la época por esta frase de Rhett Butler: “Francamente, querida, me importa un bledo”.
“Aunque tenga que matar, engañar o robar, a Dios pongo por testigo de que jamás volveré a pasar hambre” (Scarlet O´Hara).
“Te quiero como no he querido nunca a ninguna otra mujer y te he esperado como jamás hubiera sido capaz de esperar a otra” (Rhett Butler).
“Y ahora que eres tan rica puedes mandar a todo el mundo al diablo como siempre has dicho que querías hacer” (Rhett Butler).
“Siempre que estreno un sombrero se me borran de la cabeza toda clase de cuentas y de números” (Scarlet O´Hara).
“Yo busco la paz, quiero ver si consigo hallar algo que tenga algún encanto y dulzura en la vida” (Rhett Butler).
“Tara... es mi hogar. Iré a mi casa, idearé algo para hacerle volver. Después de todo, mañana será otro día” (Scarlet O´hara).
“A pesar de ti, de mi y del mundo que se desquebraja, yo te amo” (Rhett Butler).
“De todos los sueños que tuve fue el único que no murió al cobrar realidad” (Ashley).
“He aquí un soldado del Sur que te quiere, que quiere sentir tus abrazos, que desea llevarse el recuerdo de tus besos al campo de batalla. Nada importa que tú no me quieras. Eres una mujer que envía un soldado a la muerte con un bello recuerdo. Scarlett, bésame, bésame una vez” (Rhett Butler).
“Francamente, querida, me importa un bledo” (Rhett Butler).