¿Hay animales fotosintéticos?
Transformar la luz en energía no es una estrategia utilizada en exclusiva por las plantas. Decenas de animales adaptados a vivir en ambientes pobres en nutrientes, como las babosas de mar y las almejas gigantes, tragan y modifican en su beneficio algas verdeazules y otras pequeñas plantas fotosintéticas. Recientemente, el ecólogo David Jenkins y el fisiólogo Nada Chang, de la Universidad de Illinois, en Springfield (EEUU), han identificado el primer artrópodo que se ha sumado al juego de la fotosíntesis: la pulga de agua, Daphnia obtusa.
Jenkins y Chang han observado que las pulgas que viven en charcas sometidas a un fuerte estrés alimenticio ingieren pequeñas cantidades de algas para hacerse con sus cloroplastos, los elementos celulares que contienen la clorofila y donde ocurre el proceso de la fotosíntesis.