‘Los eléctricos ya tienen suficiente autonomía como para cubrir una semana de uso’
Entrevista con Alexandre Guignard, director mundial de la Unidad de Negocio de Vehículos de Bajas Emisiones del grupo PSA.
Formado en la Universidad de Tecnología de Compiègne, en el norte de Francia, Alexandre Guignard ocupó hasta hace dos años la Vicepresidencia de Planificación y Programas Corporativos del grupo PSA. Desde abril de 2018 dirige en esta corporación un sector estratégico clave en el mundo del motor actual: la Unidad de Negocio de Bajas Emisiones, destinada a cumplir con los objetivos medioambientales de reducción de niveles de dióxido de carbono y de expandir el grupo hacia los parámetros de la nueva movilidad. Guignard estuvo en Madrid y hablamos con él.
¿Qué le inspiró a dedicar su trabajo a la automoción y más en concreto a los vehículos de bajas emisiones?
Desde que empecé a trabajar en el grupo PSA, hace trece años, mi interés personal ha sido siempre poder llevar a cabo grandes proyectos con un objetivo muy claro: proporcionar a la gente el mejor coche que seamos capaces de hacer, con todas esas prestaciones que esperan los clientes, pero teniendo en cuenta también el factor económico: que el precio sea el más asequible posible. En 2018 se abrió para mí una nueva etapa y empecé a encargarme de los vehículos de bajas emisiones con el claro compromiso de poner en el mercado coches sostenibles de los que pueda beneficiarse la sociedad.
En el contexto actual de crisis climática, ¿cuál es el compromiso energético a largo plazo del grupo PSA?
Actualmente la regulación es muy estricta en sentido medioambiental, no solo en Europa. Así que tenemos que predecir y programar la tecnología más apropiada para poder operar no solo en los países en que ya estamos presentes sino en los que queremos estar dentro de cinco o diez años. Es muy complicado adivinar cómo será el mercado en el futuro, por lo que debemos ser muy flexibles y estar preparados para desarrollar la tecnología más adecuada que nos permita adaptarnos a este gran reto que se plantea a la industria automovilística. Y es que el concepto de emisiones cero responde a una preocupación creciente de la sociedad. Trabajamos también en nuevos modelos de movilidad, como el carsharing o vehículos compartidos, que son un nuevo pilar estratégico complementario al de la movilidad individual.
¿Respecto al nivel de autonomía de los vehículos cien por cien eléctricos que acaban de sacar al mercado, se podría decir que estamos ante una nueva generación?
Efectivamente. Se trata de una tecnología totalmente novedosa que incorpora nuevas plataformas y baterías de litio diseñadas específicamente para esta generación de vehículos. La autonomía de las baterías se sitúa entre los 320 y los 340 kilómetros según el modelo, la aerodinámica y la caja de cambios de doble embrague. De momento los coches que cuentan con esta tecnología son Peugeot e-208, Peugeot e-2008, Opel Corsa-e y DS 3 Crossback e-Tense.
¿Este nivel de autonomía es ya suficientemente competitivo?
Por supuesto. Hemos hecho estudios de uso entre nuestros clientes de Europa de coches diésel y gasolina del segmento B, como el Peugeot e-208 y el Corsa-e. El 40% de estos conductores hace una media de unos 300 km semanales. Con una autonomía de 340km, como la que dan nuestros nuevos eléctricos, les basta con cargar el coche en casa una vez a la semana para cubrir sus necesidades de transporte. Y si necesitan hacer un viaje largo porque se van de vacaciones, por ejemplo, pueden utilizar los puntos de recarga públicos de las autopistas para llegar a su destino.
¿Y respecto al tiempo de recarga?
Actualmente entre el 80 % y el 85 % de la carga de los coches eléctricos se suele hacer de forma privada en casa. El resto, del 10 % al 15 %, en cargadores públicos, en la calle. La rapidez depende de las bandas de carga. Nosotros vamos a proporcionar a nuestros clientes una Wallbox, que es una pequeña estación de carga que se puede instalar tanto en el domicilio personal como en la oficina. Para cargar el coche totalmente de forma privada tenemos una primera opción que tarda entre 7 y 8 horas. Un conductor que va a hacer un viaje largo por autopista podría parar en los sitios de paso de carga rápida pública, que permiten llenar el 80 % de la batería en 30 minutos. Mientras, puede aprovechar ese rato para descansar, tomarse un café o mirar su correo electrónico.

Alexandre Guignard, director mundial de la Unidad de Negocio de Vehículos de Bajas Emisiones del grupo PSA.
Es una gran noticia que hayan escogido nuestro país para producir los modelos cien por cien eléctricos. ¿Cómo ha adaptado el grupo PSA sus fábricas a la producción de estos coches?
Hemos partido de las plataformas que ya teníamos en las fábricas de Zaragoza, Vigo y Madrid, donde se montan los vehículos de gasolina o diésel, y las hemos adaptado para producir nuestra gama eléctrica e híbrida. Actualmente estas plataformas son multienergía. Esto quiere decir que en la misma línea de producción se puede fabricar un coche térmico y uno eléctrico de manera alterna porque el sistema es flexible, lo que permite ir variando la fabricación de coches para adaptarnos a la realidad de las necesidades del mercado en los próximos años.
¿Cuándo prevé que los precios de los eléctricos serán totalmente competitivos?
Está claro que el coste de fabricación de un vehículo eléctrico es más elevado que el de un coche con motor térmico. Igual que en alimentación los productos bío son más caros que los tradicionales. Ahora mismo la industria del sector está en pleno desarrollo, aún no está madura. La clave está en que el coste de la batería asciende al 40 % del coste total de fabricación del vehículo, lo que supone una cifra importante. Por eso respecto a la competitividad y rentabilidad hay que cambiar la mentalidad. Un coche eléctrico se utiliza de manera distinta que uno de gasolina o diésel. No hay que pensar solo en el precio de compra, sino en el coste de uso total, que incluye el ahorro en mantenimiento, la energía que consume y los incentivos fiscales. Teniendo en cuenta todos estos factores, un coche híbrido enchufable es económicamente competitivo en Europa.
¿El crecimiento de las infraestructuras externas necesarias para la movilidad eléctrica acompaña el ritmo de la demanda?
Aquí la recarga vuelve a ser la clave. Necesitamos que las autoridades regionales, nacionales y europeas trabajen en la elaboración y desarrollo de infraestructuras públicas. Nosotros como fabricantes ya hemos hecho este trabajo: hemos creado nuevas plataformas, nuevas tecnologías y nuevos modelos. Pero necesitamos un esfuerzo de las Administraciones en el desarrollo y puesta en marcha de todas estas infraestructuras.
¿Qué piden a las instituciones y Gobiernos en la transición a una movilidad menos contaminante?
Esperamos que nos acompañen en esta transición energética con la colocación de puestos de carga y con incentivos fiscales. Por nuestra parte estamos comprometidos a hacer lo que haga falta para crear la tecnología necesaria con el fin de que los vehículos cumplan siempre con la normativa allá donde los vendamos.
¿Cómo se imagina el futuro de la movilidad sostenible?
La tendencia hacia una movilidad más sostenible y más limpia, donde convivan diferentes tecnologías, es imparable. Habrá vehículos cien por cien eléctricos e híbridos, cada uno para un tipo de uso, y serán utilizados de forma complementaria. La movilidad individual continuará siendo una necesidad y nuestra misión será producir los vehículos y las tecnologías más adecuadas, pero también proponer tipos de movilidad alternativas, como el carsharing.