Los rincones más bonitos de Francia
Hogar de Émile Zola, Marcel Proust, Víctor Hugo o Julio Verne, Francia no solo es famosa por la ciudad del amor.
Francia es uno de los destinos más populares del planeta, porque tiene para todos los gustos. Para los amantes del sol, las playas del Mediterráneo son las protagonistas. Para aquellos que prefieren un poco de aventura y mucha nieve, las relucientes pistas de esquí de los Alpes son su destino. Para los que buscan cultura, Francia rebosa de pueblos rurales y tradiciones hogareñas. Sin contar lo impresionante que es este país en general.
Así, Francia es uno de esos países asombrosos que es tan diverso y vasto que literalmente podrías pasar meses explorando y aún así ni siquiera haber descubierto todos esos lugare espectaculares y únicos que podemos visitar en este país. Sus impresionantes castillos que se encuentran repartidos por toda Francia son uno de sus mejores reclamos.
¿Qué rincones fabulosos hay en Francia? A veces, podemos encontrar la belleza en algo tan simple como un haz de luz pura de invierno que ilumina la fachada de una casa de pueblo o la elegante armonía de un grandioso castillo. Sea como fuere, Francia es el escenario de un abanico imponente de maravillas inimaginables.
Francia es la tierra del amor, el buen vino, la gastronomía y los puntos de referencia que figuran en casi todas las listas de deseos. Dicen que si no has estado en Francia, no has vivido. Su arquitectura, su arte, sus magníficos paisajes, sus montañas, sus extensos viñedos...
Hoy compartimos contigo algunos de los impresionantes lugares para visitar en Francia.
Gorges de l’Ardèche
En el corazón de la naturaleza salvaje, las Gorges de l'Ardèche (las Gargantas del Ardeche) son un espectacular cañón de treinta kilómetros entre el puente de Arc y Saint-Martin-d'Ardèche. Por si esta maravilla de la naturaleza tallada por el río Ardeche no fuera suficiente, la zona está plagada de pueblos medievales a cada cual más gallardo.
Estrasburgo
Estrasburgo, ubicada cerca de la frontera con Alemania, alberga el parlamento europeo y es la ciudad capital de la región de Alsacia, en el noreste de Francia. Su paisaje mezcla el estilo francés y alemán en cuanto a arquitectura se refiere. Sitios imprescindibles: Catedral de Estrasburgo, Museo de Arte Moderno de Estrasburgo, Palais Rohan Strasbourg o Maison Kammerzell.
París
No podía faltar en esta selección. La ciudad de París está repleta de monumentos fantásticos que no necesitan presentación: el Louvre, Notre Dame, el Arco del Triunfo y el Sacré-Cœur entre ellos, junto con una gran cantidad de museos y galerías especializados. Más de seis millones de personas visitan la Torre Eiffel cada año pero, ciertamente, simplemente pasear por la ciudad sin ningún objetivo particular, ya es todo un placer.
Plateau de Valensole
Protagonista indiscutible del lugar: la lavanda. Disfrutaremos de campos de tallos morados, sobre todo si vamos en junio y julio que es cuando las flores están repletas de abejas y están más bonitas. También podemos visitar lugares menos conocidos como Sault o Forcalquier incluida en la “ruta de la lavanda”.
Burdeos
Tiene multitud de lugares en los que perderse. No en vano, es la ciudad francesa favorita de muchos: a Place de la Bourse, Water Mirror, el Grand Theatre, el Jardin Public o la Tour Pey-Berland para disfrutar de unas vistas impresionantes de la ciudad. Por supuesto, los viñedos alrededor de Burdeos o el Castillo de Montastruc también son lugares de obligada parada.
Monte Saint-Michel
De los lugares más famosos de Francia. Su monasterio medieval se alza en lo alto de esta comuna isleña que es visitada por más de tres millones de personas al año. Fue inscrita en el Patrimonio Mundial de la UNESCO en 1979. Representa uno de los mejores miradores de la ciudad.
Bahía del Somme
La bahía del Somme está hecha para los amantes de los espacios abiertos. Tesoro de Hauts-de-France, se extiende sobre 7.200 hectáreas a lo largo del Canal de la Mancha. Moldeado por las mareas del mismo canal, el estuario adquiere cada día un aspecto diferente. A nivel de fauna, esta zona representa un ecosistema fabuloso donde las aves migratorias y las focas marinas viven en armonía.
Gouffre de Proumeyssac
Situada en Audrix, situada en la región de Aquitania, esta cueva natural comprende una enorme bóveda y paredes cubiertas de estalactitas y estalagmitas, algunas de ellas translúcidas. Junto con una iluminación espectacular, las estalactitas y estalagmitas brillan como cristales, inspirando el apodo de "Catedral de Cristal".
Parque Natural Regional de los Volcanes de Auvernia
El Parque Natural Regional de los Volcanes de Auvernia es testigo de una historia geológica fascinante, con volcanes extintos, lagos y glaciares dentro de un entorno natural fantástico y bien preservado. El volcán puy de Dôme, de 1.465 metros de altura, situado en el Macizo Central del sur de Francia tuvo su última erupción en el año 5760 a.C.
Palacio de Versalles
Entre los sitios del Patrimonio Mundial de la Unesco que deberíamos visitar al menos una vez en la vida, podríamos destacar el Palacio de Versalles y los jardines de Versalles. El palacio dorado del siglo XVIII de Luis XIV no decepciona ni por dentro ni por fuera. Fue residencia real desde 1682 hasta 1789.
Los Alpes franceses
Si eres un amante de la naturaleza, los Alpes franceses es un destino perfecto para disfrutar de un paisaje natural impresionante. El Mont Blanc es la montaña más alta de toda Europa y su pico nevado es majestuoso. Verás lagos, valles, espectaculares cascadas y bosques... Esta porción de la cordillera de los Alpes dentro de Francia no tiene desperdicio. Todo lo que verás se alza imponente delante de tus ojos.
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