
Mazda se suma al diseño Kodo – alma del movimiento
El diseño Kodo da sentido a la idea de dar vida a la carrocería del coche, concebido como arte. Desde esta perspectiva del Japón ancestral, un vehículo creado de manera sincera y consciente recibe un alma.
La llegada del Mazda3 marcó el inicio de una nueva era del diseño Kodo –alma en movimiento–. Pero, ¿a qué nos referimos cuando hablamos de diseño Kodo? Lo cierto es que el concepto hace referencia al hecho de dar vida a la carrocería del vehículo, es decir, se trata de una técnica estética japonesa que intenta resaltar la belleza de los fenómenos naturales a través de patrones de luz. Bajo esta filosofía del automóvil concebido como arte, los diseñadores de la marca se están esforzando en ampliar esta visión y potenciar, de este modo, el valor artístico del vehículo.
Así pues, Mazda se centró en perfeccionar los acabados del modelo, reproduciendo de forma artesanal los diseños previos del fabricante y explorando nuevas vías vinculadas a valores y estilos de vida cambiantes. La sencillez de sus formas enfatiza tanto su belleza como su solidez, mientras que su silueta tipo coupé transmite una sensación de ligereza gracias a la adopción de un sistema de puertas único, así como a un frontal exclusivo.
Con la clara intención de dar a conocer la esencia del diseño Kodo, Mazda ha lanzado un proyecto en el que el director de cine Javier Balaguer y el coreógrafo Federico Barrios se unen para crear un short-film en torno al diseño Kodo, puesto que la marca siempre utiliza esta filosofía, basada en la energía contenida de la naturaleza, las tradiciones del diseño japonés, el minimalismo, la pureza y la elegancia, en la creación de sus coches.
Por ejemplo, el proceso de creación del nuevo Mazda CX-30 también está muy ligado al diseño Kodo. De hecho, se inicia cuando unos maestros artesanos, llamados Takumi, modelan bloques de arcilla usando todo su cuerpo para buscar las emociones que el vehículo debe despertar en las personas, de la misma forma que ocurre con una obra de arte. A continuación, los maestros exploran las líneas mediante bocetos y modelos tridimensionales. Este proceso está guiado por su obsesión por la belleza, utilizando todo el potencial de las manos humanas y del movimiento del cuerpo para crear formas capaces de producir sensaciones en los demás.

El director de cine Javier Balaguer y el coreógrafo Federico Barrios han creado un short-film de gran valor artístico en torno al diseño Kodo –alma del movimiento–, inspirado en el movimiento del cuerpo humano, las emociones, la pureza y la elegancia.

El film se divide en cuatro partes: la creación, la concepción, el nacimiento y la revelación. A lo largo de ellas, dos bailarines de danza contemporánea ejecutan una compleja coreografía a través de escenarios de gran impacto visual, con la pureza del blanco de las montañas de sal y la pasión del agua rosácea.

Entre los protagonistas del film, destaca el director de cine Javier Balaguer. Además de su carrera cinematográfica, ha trabajado como fotógrafo de moda y publicidad, con lo que ha forjado una gran sensibilidad visual y artística. A esto, se suma su labor como localizador en numerosas producciones, conocimiento que ha sido aplicado en la búsqueda de escenarios para este short-film.

Este coreógrafo argentino ha participado en numerosas producciones como “Hoy no me puedo levantar”, “40, el musical” o “NINE”. Además, ha estrenado ocho musicales, entre los que destacan “Sonrisas y Lágrimas”, “Cabaret”, “Más de 100 mentiras” y “West Side Story”.

Este bailarín ha formado parte de musicales como “Dirty Dancing”, “Cabaret”, “Priscilla, reina del desierto” y “Grease, el musical”. Entre sus últimos trabajos, se encuentra el haber formado parte del ballet del Gran Teatro del Liceo de Barcelona o el rodaje de la película “Yucatán” de Daniel Monzón.

Esta bailarina, nacida en Barcelona, recibió la base de su formación artística, principalmente, en danza clásica, jazz y claqué. Ha participado en musicales como “Cats”, “Cantando bajo la lluvia”, “Víctor o Victoria” y “Los productores”.

El compositor de la música del short-film fue teclista de Antonio Vega durante dos décadas, estuvo en Sonora, ha tocado con Quique González y ha contado con proyectos propios como Yuri Gagarín Trío o Basilio Martí Trío.

El diseño Kodo se caracteriza por una presencia minimalista, además de por una elegancia que encuentra sus raíces en la estética japonesa ancestral. Mazda aplica un principio de belleza a través de la sustracción, que consiste en eliminar todos los elementos innecesarios.

Las carrocerías de los vehículos Mazda incorporan sutiles curvas que evocan el trabajo de los antiguos artesanos japoneses, y superficies en las que los juegos de luces y sombras parecen cobrar vida.

Jo Stenuit, director europeo de diseño de Mazda, explica que “desde siempre, los maestros japoneses han buscado una belleza pura a través de la sencillez de las formas. Eso ha servido de inspiración a nuestros diseñadores para recortar elementos y crear realidades dinámicas y elegantes. Así es como percibimos la estética japonesa, con una sensibilidad que nos ha permitido crear coches llenos de emoción”.

La arcilla es el material perfecto para transmitir la emoción y el grado de detalle que Mazda quiere introducir en las superficies de sus vehículos, puesto que exige una sensibilidad y un nivel de coordinación entre la mano y el ojo que no se puede conseguir con una máquina.

Mazda también utiliza herramientas digitales de diseño en las áreas oportunas. Sin embargo, los modelos en arcilla siguen siendo esenciales por lo que son capaces de expresar de una forma única. Esa es la fórmula de Mazda para una calidad de diseño excepcional.