
La Metropolis 400 conquistará la ciudad
La Peugeot Metropolis 400 es la propuesta de la firma francesa para el segmento del scooter de 3 ruedas, con 37,2 CV y un precio desde 7 499 euros.
El golpe sufrido por la pandemia por coronavirus sigue dejando rastro en el mercado de las dos ruedas. Sin embargo, las ventas de junio dieron un giro a la tendencia negativa que parecía asentada tras marzo. La venta de motocicletas creció un 13 % respecto al año anterior. Es cierto que contábamos con más días hábiles para su venta, pero también lo es que las familias no se encuentran en su mejor momento para la inversión en una moto. Este incremento se debe, en gran parte, a la COVID-19. El miedo al contagio ha generado cierto rechazo al transporte público y las dos ruedas son la alternativa ideal para el tráfico urbano. Por ese motivo, algunos usuarios han vuelto a subirse a una moto y otros recorren sus primeros kilómetros con ella. Si eres uno de ellos y tienes el carné de coche, el Peugeot Metropolis 400 es una opción a tener en cuenta.
El Peugeot Metropolis 400 es el modelo de tres ruedas del fabricante francés y tiene algunas ventajas de las que os hablaremos a continuación. La primera, y más obvia, es la seguridad y confort que aportan las dos ruedas delanteras. Gracias a la experiencia de la firma en el sector del automóvil, el Metropolis 400 ha conseguido aunar lo mejor del mundo de las motos y de los coches, con sistemas y tecnologías de ambos mundos. De Peugeot Motocycles adopta el motor de 399 cc que rinde 36 CV de potencia, con un consumo muy interesante y una suavidad enfocada a la conducción urbana. Del mundo coche parece sacado su tren delantero de doble triangulación DTW, con dos topes dinámicos y una suspensión hidráulica en cada rueda para que la conducción sea ágil y deportiva.
El Metropolis 400 viene equipado hasta los topes de serie, con luz diurna con tecnología LED, llave de proximidad, sensor de presión, freno de estacionamiento, frenada integral en la maneta izquierda y hasta un parabrisas. Si no te conformas con la versión de acceso, puedes optar por un equipamiento más deportivo denominado Metropolis 400 RS. También está disponible el Metropolis Blueline y la edición limitada Metropolis 400 Black Edition. El precio de salida es de 8 799 euros.

La estética del Peugeot Metropolis 400 le vincula directamente con los modelos de Peugeot Motocycles. Ya sea por la estrecha relación con el departamento de automóviles o por su ADN francés, las motos Peugeot están cargadas de personalidad y huyen de lo establecido. En este caso, rezuma modernidad y elegancia.

El frontal del Metropolis 400 recuerda a la cabeza de un león, el animal que representa a la marca y que lleva siglos engalanando sus productos. La unidad que probamos, como el resto de Metropolis que se fabricarán, ha sido ensamblada en la planta de Mandeure (Francia). Su historia se remonta a las primeras bicicletas producidas por la marca allá por el 1886.

Esta generación ha sido desarrollada plenamente por el departamento de motos de Peugeot pero tiene algunos guiños a sus familiares lejanos: los coches. Por ejemplo, la firma lumínica LED cuenta con un módulo vertical que simula a la garra de un león. Un recurso que ya es habitual en modelos como el Peugeot 208.

A primera vista, el Peugeot Metropolis 400 se siente de buena calidad. Una impresión que se confirma cuando te acercas. La unidad probada era de un color turquesa metalizado (Amazonite Satin Blue), que llega con la versión Allure. Los plásticos utilizados tienen muy buena pinta y la tapicería del asiento antideslizante nos pareció elegante y muy funcional.

El cofre de debajo del asiento permite la colocación de un casco integral y otro jet. Como no existe una separación entre ambas zonas, puedes colocar objetos más largos y atravesados. No parece que un baúl pueda quedarle demasiado bien pero, en caso de necesitarlo, siempre puedes colocarlo.

La pantalla TFT personalizable y compatible con smartphone vía bluetooth es de una calidad exquisita para tratarse de una moto. Además, mantiene el diseño analógico para las agujas de la velocidad y el cuentavueltas a los lados. Los avisos están debajo de la pantalla y tiene llave a distancia. El parabrisas es elevable manualmente mediante unos botones que encontramos en los soportes.

Las motos de tres ruedas, y con un tamaño tan considerable, suelen pecar de pesadas. Una vez en marcha es lo de menos pero las maniobras se hacen algo complicadas con sus 271 kilogramos de peso en vacío. Por suerte, el asiento no es muy ancho y se puede llegar sin problemas con ambas plantas de los pies.

En el centro del manillar se encuentra el freno de estacionamiento, que quitaremos para ponernos en marcha. El Metropolis 400 de tercera generación monta el bloque 400i LFE con casi 36 CV, que se consiguen sobre las 7 250 revoluciones por minuto, y un par máximo de 38,1 Nm a las 5 750 rpm. Está homologado para cumplir con la normativa Euro5.

El sistema de triple catalizador con sonda de oxígeno incluido en el escape consigue reducir las emisiones hasta los 89 gr/km de CO2. El sistema de inyección ha sido desarrollado por Dell’Orto y mantiene un consumo homologado de 3,9 l/100 km. Así que, si llenamos el depósito de 13,5 litros, alcanzaremos una autonomía de hasta 300 kilómetros.

En realidad se conduce como una moto pero, el Metropolis 400 2020, sigue teniendo el freno en el pie derecho. Eso sí, se siente más suave y menos brusco que en la generación anterior. Por suerte, su motor se siente muy fino, sin apenas vibraciones y con un equilibrio a la hora de dar gas que sorprende.

El Peugeot Metropolis 400 es un scooter realmente cómodo y la cúpula protege a la perfección si circulamos por vías rápidas. En cuanto accedemos a un tramo de curvas se nota cierta pesadez en los cambios de peso. No se trata de un modelo deportivo, eso está claro.

El Peugeot Metropolis 400 está disponible en dos versiones: Active y Allure. El primero de ellos llega con ruedas de 13 pulgadas en color negro, sistema de frenada combinada, conexión para la carga de móviles de 12 V, cuadro de instrumentos con pantalla TFT de 5 pulgadas, color gris Varnish Technium, parabrisas ajustable, suelo plano y algunas cosas más desde 8 799 euros. El Allure aporta mejor equipamiento, conectividad y más colores para la carrocería desde 9 399 euros.