
La Exterme E por dentro
El piloto Mattias Ekström, del equipo ABT Cupra XE, nos cuenta cómo se gestiona un equipo del Extreme E.
La competición es esencial para desarrollar nuevas tecnologías de la automoción, pero también para mostrar que un mundo diferente es posible. La Extreme E, ideada por Alejando Agag, también creador de la Fórmula E, trata de acercarnos a lugares exóticos de la mano de las carreras al estilo Dakar. Eso sí, lo hace de la mano de un formato que pretende reducir al máximo el impacto ambiental de su presencia en lugares que corren el riesgo de desaparecer a causa del cambio climático. Son muchas las firmas que se han apuntado a esta aventura con esencia española y entre ellas se encuentra Cupra, que participa de la mano del equipo ABT Cupra XE. Mattias Ekstöm, uno de los pilotos de la escudería, nos explica los entresijos de la competición más minimalista y concienciada del mundo.
Antes de meternos de lleno en las entrañas de un equipo, conozcamos mejor la Extreme E. Esta competición, que se encuentra en su primer año de vida, tiene varios pilares sobre los que sustenta su idea de cambio, empezando por la propulsión eléctrica de sus coches. Todos los equipos utilizan el mismo coche llamado Odyssey 21. Sus prestaciones son de escándalo, con 920 Nm de par máximo y 630 CV de potencia con un peso de 1,6 toneladas. Las escuderías tan solo pueden tocar ligeramente el motor, el inversor y algún detalle exterior como la cubierta lateral, faldones, luces y diseños de paragolpes.
Las localizaciones son otra punta de lanza de la Extreme E, dado que visitarán lugares inhóspitos e insospechados para una prueba de este calibre. Las zonas en las que participarán se han visto dañadas por la presencia del ser humano o la acción del cambio climático, de modo que servirá como altavoz para que veamos losestragos y la urgencia a la que nos enfrentamos.
Pero si en algo ha dado en el clavo Alejando Agag ha sido en la conformación de los equipos. Por primera vez, en una competición de este calibre, las escuderías deben contar con un piloto hombre y mujer, que realizan la misma función sin distinción: correr. La presencia de españoles es notable, sobre todo entre las féminas, con Laia Sanz, Cristina Gutiérrez y la italo-canaria Christine Giampaoli. Hoy, sin embargo, os traemos una entrevista realizada a Mattias Ekstöm en la que nos cuenta qué hay detrás del Extreme E.

Con tal de reducir al máximo el impacto ambiental de las pruebas, los equipos que participan en el Extreme E solo pueden estar conformados por ocho personas. Se trata del ingeniero, el mánager, cuatro mecánicos y los dos pilotos. El equipo ABT Cupra XE se sirve de estas figuras para competir.

Dado que es un equipo reducido, todos tienen que aportar su granito de arena. Tal como nos cuenta Ekstöm: “Cuando es necesario todo el equipo ayudamos, incluso los pilotos. Cada mano cuenta”. Una filosofía de equipo que les ha servido durante las dos pruebas realizadas, una en Arabia Saudí y Senegal, de modo que seguirá las siguientes.

Todos los equipos tienen un paddock del mismo tamaño, con una tienda tipo jaima en la que debe caber todo. “Es como una tienda de campaña y es todo el espacio que se nos permite tener. El coche es muy grande, con un ancho de 2,20 metros, así que hay que sacar partido a cada milímetro cuadrado.” Nos cuenta el piloto.

Los mecánicos deben encontrarse cómodos para trabajar. Mattias Ekstöm nos cuenta sus impresiones: “Si miras al suelo puedes ver un ventilador de refrigeración, el extintor, las protecciones... todo lo que los mecánicos necesitan. Puede parecer un caos, pero no lo es. Es un caos organizado”.

El backstage es donde se toman las decisiones y se apuesta por una estrategia concreta. Es justo ahí donde también se encuentra el cargador, necesario para conceder energía a las baterías del Odyssey 21. Mientras enseña su vestuario, Mattias comenta: “el sitio más romántico es esta cabina negra de un metro por uno. Aquí es donde me puedo cambiar, es un lujo”.

La concienciación es esencial en el Extreme E, su motivo de ser. La próxima prueba se realizará en Groenlandia del 29 al 30 de agosto y allí seguirán aprendiendo todos los equipos. Tal como cuenta Mattias Ekström: “De esto trata también la Extreme E, de intentar concienciar a las personas para cuidar más el medio ambiente. Y, para ello, hay que aprender a ser feliz con menos”.