
El Highlander llega a Europa
El Toyota Highlander es el nuevo SUV de gran tamaño de la firma, con casi cinco metros de largo y sistema de hibridación autorrecargable de 248 CV de potencia.

El Toyota Highlander mide 4,96 metros de largo por 1,93 m de ancho y 1,75 m de alto, con una distancia entre ejes de 2,85 metros y una altura libre al suelo de 202 milímetros. Estas cotas lo hacen más largo que un Land Cruiser (11 centímetros) y el más amplio de la gama Toyota por su batalla.

Como sucede con los E-SUV, Toyota no espera grandes números para su Highlander. Es un vehículo de nicho, con pocos compradores pero fieles debido a sus necesidades. Claro está que no cualquiera puede guardarlo en su garaje, por ese motivo no esperan más de 500 unidades matriculadas al año y el precio es su punta de lanza.

El Toyota Highlander es el único modelo del segmento en montar un sistema de hibridación autorrecargable, no enchufable. Está compuesto por un motor gasolina de 2,5 l y cuatro cilindros, junto a un bloque eléctrico situado en el eje delantero y otro en el trasero. Siempre arrancará con tracción total pero priorizará la delantera durante la conducción corriente.

La potencia conjunta es de 248 CV, con una aceleración 0 a 100 km/h de 8,3 segundos y una velocidad máxima de 180 km/h. Lo más interesante son los datos de consumo, que la firma contiene en los 7 l/100 km (ciclo WLTP) pero que no conseguimos bajar de los 8 l/100 km durante nuestra prueba, datos que tampoco nos parecen malos teniendo en cuenta su tamaño. El Highlander emite 158 gr/km de CO2 y luce la etiqueta ECO de la DGT.

El diseño del Highlander no es nuevo para aquellos que sabíamos de su existencia. Su enfoque familiar lo hace más atractivo, para la mayoría, que el Land Cruiser. Sus aristas y líneas más marcadas le dan un aspecto dinámico y agresivo, a la orden de las tendencias actuales.

Me gusta especialmente el frontal, con parrilla de dimensiones considerables y una pieza específica para enmarcar el logo. Su perfil es imponente, con una línea que sube hasta la cintura sobre la rueda posterior y le hace todavía más grande a simple vista. Las llantas son de 20 pulgadas de serie y está disponible en ocho tonalidades.

Las familias interesadas por el Toyota Highlander lo estarán por su habitabilidad interior. El espacio dentro de este E-SUV es sorprendente, además de aportar sensación de acogida. La calidad no es la de un modelo premium, tampoco su precio. La segunda fila de asientos ofrece espacio para tres adultos sin problemas pero la posición central es algo dura.

El Highlander tiene una tercera fila de asientos que, como es habitual, se reserva a personas muy pequeñas o niños. La posición de los asientos es casi plana, a la altura del piso, y su acceso es complicado. La banqueta de la segunda fila puede desplazarse 18 centímetros para acoger personas de hasta metro ochenta de alto.

El maletero del Highlander tiene casi tantas opciones de configuración como su exterior. Bajo el piso tiene un hueco de 27 litros, por lo que podremos jugar con él para ampliar la capacidad total. Si tenemos los siete asientos contaremos con 268 litros, que pasan a ser 658 litros si guardamos la última fila y corremos la banqueta hasta una posición natural. Sin los asientos de la tercera y segunda fila, este E-SUV ofrece 1 177 litros de capacidad pero todavía podríamos ampliarlo más.

Su confort de rodadura no destaca frente a sus rivales y la rumorosidad en el habitáculo es notable. Su conducción es sencilla y nada complicada, con una actuación suave del pedal del acelerador pero bastante desacoplamiento entre la relación y el régimen de vueltas del coche. Este es un aspecto que caracteriza a los Toyota, sea cual sea el modelo.

El Highlander se comercializará con dos niveles de equipamiento: Advance y Luxury. El tope de gama incorpora el sistema multimedia con pantalla de 12,3 pulgadas compatible con Apple CarPlay y Android Auto. Me gusta que la regulación del clima o el volumen se mantenga al estilo clásico, con botonería.

El Toyota Highlander es el buque insignia de la firma y, como tal, cuenta con lo último en sistemas de ayuda a la conducción y seguridad. El paquete Toyota Safety Sense incluye la frenada de emergencia con detección de peatones y ciclistas (también de noche), programador de velocidad activo con reconocimiento de señales de tráfico, alerta de cambio involuntario de carril y asistencia al volante para maniobras de evasión, entre otras. Su precio de partida es de 52 000 euros para el Advance y de 62 900 para el Luxury.