E-tron: SUV, coupé y eléctrico
Hasta 446 km de autonomía, 408 CV de potencia y un perfil más dinámico con un coeficiente aerodinámico mejorado. Estas son las cartas de presentación del nuevo Audi e-tron Sportback.
Con la llegada del segundo modelo 100% eléctrico de Audi, que amplía la familia e-tron, la marca de los cuatro aros imprime más deportividad y emoción a su SUV ecológico. La variante Sportback es un SUV coupé de alto rendimiento que aporta una imagen más expresiva respecto al e-tron. Entre sus rasgos estétiticos diferenciales destaca la línea de techo. Se extiende de forma casi plana en la sección trasera para crear un efecto de mayor deportividad. De este modo, su silueta se asemeja a la de un coupé por la pronunciada caída lateral de su perfil.
Al igual que su "hermano",el Sportback presenta una estampa contundente y musculosa. Sus dimensiones exteriores son 4,90 m de longitud, 1,93 m de anchura y una altura de sólo 1,61 m en este caso. Su presencia es rotunda e imponente, pero la suave curvatura de su techo estiliza el conjunto y le otorga un aire más esbelto y elegante.
Su configuración no sólo incide en su apariencia, sino también en su eficiencia. La versión coupé del e-tron arroja un excepcional valor de resistencia aerodinámica: un Cx de sólo 0,25. La parrilla Singleframe octogonal identificativa de los nuevos modelos de la firma alemana junto con sus angulosas ópticas frontales definen el diseño frontal. En la zaga, sus formas esculturales y unos pilotos con una fina tira de luz que los comunica le otorgan una personalidad visual más exclusiva.
El e-tron Sportback está disponible con dos niveles de potencia. La versión 55 quattro equipa una batería de 95 kWh de capacidad que le proporciona una autonomía WLTP de 446 km. Puede generar hasta 408 CV de potencia y 664 Nm de par activando el modo “boost”. Su aceleración de 0 a 100 km/h es en 5,7 segundos y su velocidad máxima autolimitada, de 200 km/h. Por su parte, la versión 50 quattro, equipada con una batería de 71 kWh, rinde 313 CV, alcanza los 190 km/h y acelera de 0 a 100 km/h en 6,8 segundos. Su autonomía en este caso es de 346 km. Sus precios parten de 87.980 euros para el 55 y 75.340 euros para el 50.

Algunos elementos y componentes exteriores denotan su naturaleza eléctrica. Su parrilla delantera con barras verticales es cerrada en su mayor parte y va pintada en gris platino claro, un tono exclusivo del e-tron. En la zona trasera carece de salidas de escape. Además, los detalles en color naranja y la tapa de carga también evidencian que se trata de un modelo propulsado únicamente por electricidad.

Empleando una estación de carga rápida con corriente continua de hasta 150 kW, la batería del e-tron Sportback 55 quattro recupera el 80% de su capacidad en poco menos de media hora. El e-tron Sportback 50 quattro, por su parte, admite cargas de hasta 120 kW y logra el 80% de la capacidad de su batería exactamente en el mismo tiempo: 30 minutos.

El sistema de carga compact de Audi, de serie, es válido para una conexión de 230 voltios y para una toma trifásica de 400 voltios con una potencia de hasta 11 kW. La carga en estaciones públicas de corriente alterna (AC) se puede realizar utilizando un cable estándar para potencias de 11 kW, y hasta 22 kW con un segundo dispositivo de carga opcional.

El avanzado sistema de recuperación de energía de Audi posibilita que el e-tron Sportback recupere un máximo de 300 Nm y 220 kW (300 CV) al frenar desde 100 km/h. Esto representa más del 70% de la potencia que es capaz de generar y más de lo que puede recuperar cualquier otro modelo eléctrico de producción. El SUV coupé de los cuatro aros logra hasta el 30% de su autonomía a través de la recuperación.

Su tecnología de propulsión se sirve de dos motores eléctricos, uno en caja eje que le proporcionan, por tanto, tracción total eléctrica. El sistema quattro reparte el par motor de manera constante y equilibrada entre ambos ejes en fracciones de segundo según distintos parámetros (velocidad, adherencia, detección de sobreviraje o subviraje, etc.)

Los retrovisores exteriores virtuales, que son opcionales, contribuyen a su bajo coeficiente aerodinámico y le dan al e-tron un toque tecnológico y futurista. En lugar de los tradicionales y voluminosos espejos, unas pequeñas cámaras se integran en unos soportes de tipo ala. Las imágenes obtenidas son proyectadas en pantallas OLED de alto contraste, ubicadas entre el salpicadero y las puertas.

Otra de las novedades del e-tron Sportback es el sistema de iluminación Matrix LED digital. Esta tecnología emplea un conjunto de pequeños píxeles que dividen sus diodos y son capaces de iluminar la carretera con gran precisión y resolución. Esta innovadora luz digital permite, además, generar animaciones lumínicas dinámicas y contribuye a mejorar las indicaciones del asistente de cambio de carril y el asistente de visión nocturna.

El sistema MMI touch response, con dos pantallas que reaccionan al tacto con una ligera vibración, proporciona una información muy clara y bien estructurada gracias a unos grafismos claros. A través de la pantalla superior se controlan las funciones de infoentretenimiento, teléfono, navegación y ajustes del vehículo. La inferior permite introducir un texto con gestos de escritura y gestionar el climatizador.

El Audi Virtual Cockpit de 12,3" pulgadas y alta resolución es de serie y permite cambiar entre los dos modos de visualización mediante el botón ‘View’ del volante. Opcionalmente existe una versión ‘plus’ con una vista adicional con el medidor de potencia del vehículo como protagonista. El Head-up display en color, también opcional, amplía estas funciones.

Su configuración de tipo coupé no le impide disponer de una elevada capacidad de carga. Dispone de dos maleteros, el tradicional con portón trasero y un pequeño espacio bajo el capó frontal (60 l) ideal para guardar los cables de carga. En total cuenta con un volumen combinado de 615 litros que puede aumentar hasta 1.665 litros si se abaten los asientos traseros.

Audi ofrece dos líneas de acabado para el e-tron Sportback, denominadas Advanced y S line. La primera es más sobria y elegante y la segunda pone especial énfasis en el ADN deportivo del vehículo, al incorporar de serie llantas de 20" de diseño específico y suspensión neumática deportiva. También se puede optar por el Black line, un paquete de estilo negro.

La altura libre al techo del Sportback en las plazas traseras es solo 20 milímetros menor que en el Audi e-tron. Además, la fila posterior se beneficia de una superficie para las piernas prácticamente plana en toda su extensión, ya que apenas queda un pequeño escalón por la presencia de las baterías en el lugar del túnel central. Su precio de partida es de 75 340 euros.