Coches por el protocolo anticontaminación: las alternativas eco
¿No sabes qué tipo de vehículo comprar? Estas son las alternativas al combustible tradicional: eléctricos, híbridos, de gas, de hidrógeno…
La automoción surgió como un gran adelanto para el ser humano; una evolución en la que muchos no creyeron, asegurando que a día de hoy todavía nos moveríamos sobre carruajes tirados por caballos. Los desconfiados pronto dejaron atrás la fuerza animal y dieron rienda suelta a las posibilidades de la motricidad mecánica. Ya entonces se hablaba de motores eléctricos pero la idea no acabó de cuajar.
Siglos más tarde, nos vemos inmersos en un cambio radical del concepto de movilidad: un ejemplo son los protocolos anticontaminación, y la respuesta de la industria con propulsores más ecológicos y alternativas al uso tradicional de los vehículos.
El cambio climático es una realidad, un proceso natural de nuestro planeta que nos hemos encargado de acelerar a marchas forzadas. Los peores incendios de la historia se suceden, Australia pierde millones de vidas animales mientras Alaska sufre su peor deshielo desde que se tienen datos. Nadie puede hacer oídos sordos a esta emergencia planetaria, ni tan siquiera los fabricantes del sector de la automoción.
La combustión tradicional es (en parte) culpable de las emisiones tóxicas como el NOx en nuestras ciudades y, a gran escala, del aumento de CO2 en nuestro aire. De ahí que los protocolos anticontaminación de las ciudades se hayan cebado con este sector, limitando su circulación mediante la implantación de las etiquetas medioambientales de la DGT.
No vamos a entrar a debatir sobre la coherencia o lógica de esta medida, que penaliza a los vehículos viejos sin tener en cuenta sus emisiones frente a nuevos modelos que pueden contaminar incluso más.
En esta galería os aclararemos cuáles son las alternativas actuales a la tradicional gasolina o diésel, para que entendáis mejor qué tipo de propulsión puede interesarte en función del uso particular del vehículo. Las opciones son de lo más variadas, pero algunas están más implementadas que otras.
No obstante, casi todas tienen un problema común: la falta de infraestructura pública y red de abastecimiento.

España regirá sus protocolos anticontaminación a través del etiquetaje medioambiental de la DGT. Esto divide los vehículos contaminantes en dos categorías, siendo la pegatina B o amarilla la más ‘perjudicial’ y la C o verde, la más interesante si buscas un vehículo de segunda mano.
La pegatina ECO se concede a modelos que cuentan con algún tipo de alternativa a la propulsión tradicional y la 0 o azul es únicamente para eléctricos.

Empezaremos por los vehículos eléctricos como el Seat Mii. El objetivo final de los gobiernos y la industria es que todo el parque se propulse con energía eléctrica, pero por ahora tiene ciertas limitaciones, empezando por la red de carga. Si no tienes un enchufe en casa, no es recomendable.

La hibridación lleva muchos años en nuestro mercado y combina un propulsor de combustible tradicional ( gasolina o diésel) con el apoyo de uno eléctrico que regenera su energía durante la conducción. Esto reduce el consumo y las emisiones siempre que se mantenga una velocidad baja; en cambio, si se exige potencia, el motor tradicional elevará su consumo. Es la alternativa más realista a día de hoy y tiene etiqueta ECO, como en este Toyota Corolla.

Es la misma combinación de combustión y eléctrico pero su capacidad de recarga es mínima, y requiere ser enchufado con frecuencia para obtener la potencia eléctrica deseada, como sucede con el Hyundai Ioniq.
Estos vehículos pueden circular en modo 100 % eléctrico durante aproximadamente 30-50 kilómetros en función del modelo. Es una opción ideal para mucho uso diario y salidas muy esporádicas. Tiene pegatina ECO.

Seat es uno de sus grandes defensores con su gama TGI. Este sistema híbrido de combustibles combina la gasolina con el gas natural comprimido (90% metano) reduciendo tanto las emisiones como el coste de repostaje.
Muy recomendable para un uso habitual del coche en ciudades y con etiqueta ECO.

El GNL lleva años presente en el transporte pesado. Es más limpio, su mantenimiento es menor y también se reduce el gasto al llenar el depósito, un detalle vital para los transportistas.
Por ahora, los vehículos han apostado por el GNC, que tiene sus mismos beneficios pero su repostaje es diferente.

Es uno de los más utilizados por el gremio del taxi, y no nos extraña, dadas sus ventajas. Su red de estaciones de servicio es muy amplia y su poder calorífico es casi idéntico a la gasolina, de ahí que no haya ninguna diferencia a la hora de conducirlo.
Es, de lejos, la alternativa de gas y ecológica más razonable y desarrollada en España. Recomendable para uso urbano, con etiqueta ECO y disponible en el Ford Fiesta.

Los vehículos con pila de combustible de hidrógeno mezclan dicho gas con oxígeno para generar la propulsión del coche. Esta alternativa solo emite vapor de agua, pero su talón de Aquiles es la cantidad de redes de hidrogeneras en España, que no superan la decena. Esta tecnología está disponible en un vehículo cero emisiones como el Toyota Mirai al que no le damos la oportunidad, ¿por qué? ¿Demasiada inversión en infraestructuras?

El Skoda Vision X es un prototipo que presentó una combinación única pero muy interesante. Este vehículo cuenta con un propulsor que puede utilizar gasolina o GNC; el culmen de la hibridación ecológica que, por ahora, es solo una idea de futuro.

Madrid fue pionera en el carsharing. Barcelona, en cambio, no ha permitido la entrada de plataformas para compartir vehículos eléctricos entre los ciudadanos. Cierto es que la capital empieza a tener problemas de aparcamiento y movilidad por la cantidad ingente de coches compartidos como los de Emov.

Las motos compartidas sí han llegado a la capital catalana. Plataformas como Acciona permiten una movilidad urbana ecológica, cero emisiones y ágil, dejando tu propio vehículo en casa para los fines de semana. Ideal si te mueves mucho por el área metropolitana pero insuficiente fuera de ella.

No deja de ser un modo de transporte con ruedas. El patinete eléctrico ha copado las ciudades de toda España por su bajo coste y las bondades de poder cargarlo en tu propia casa. Veamos qué pasará cuando regulen correctamente su uso pero, por ahora, parece la alternativa definitiva si te mueves por la ciudad.