
Citroën vuelve a hacerlo con el C5 X
El nuevo Citroën C5 X supone el regreso de la firma al segmento de las berlinas, y lo hace con un concepto innovador, arriesgado y fuera de lo común.
El sector del automóvil vive una época de cambio. Las motorizaciones ya no son lo más relevante, lo son las baterías y la capacidad de carga de sus sistemas eléctricos. Es, por tanto, la era del diseño. Los clientes se convencen por la imagen de los coches, su personalidad y funcionalidad. Es el momento adecuado para firmas como Citroën, que no han dejado de innovar y arriesgar a cada lustro, con propuestas como el primer C4 Cactus o el actual C4-ë. Esta filosofía de lo irreverente es la que les ha llevado a reencontrarse con el segmento berlina, que abandonaron ante el auge imparable de los SUV pero los que fueron dueños y señores con iconos como el BV, CX o Xantia. El nuevo representante se llama Citroën C5 X y nos ha dejado con la boca abierta.
La firma del chevron ha querido rendir un homenaje a su historia concediendo la denominación C5, típica de las berlinas del segmento D, junto a la X, que caracterizaba a sus antepasados nombrados anteriormente. Pero nada tiene que ver con lo anterior en ese C5 X, que ha conseguido unificar en una misma carrocería la elegancia de los sedán, deportividad de los coupé, funcionalidad de los Station Wago y carácter de los SUV.
Tampoco se quedan atrás sus motorizaciones. El Citroën C5 X estará disponible desde su lanzamiento en la variante híbrida enchufable de 225 CV, conformada por un bloque PureTech de 180 CV junto a un eléctrico de 81 kW y batería de 12,4 kWh de capacidad. Todo ello sin olvidar el pilar fundamental de la firma francesa: el confort. De ello se encargará el programa Citroën Advanced Comfort, con la experiencia “alforma voladora” que se ha asociado a los modelos más disruptivos del chevron.
Hace unos días pudimos acercarnos a conocer, tocar y sentarnos en el nuevo Citorën C5 X. En esta galería os contaremos nuestras primeras impresiones sobre esta berlina del chevron que, por ir avanzando pistas, nos ha resultado un producto más que necesario estos días.
Si estás harto de las etiquetas, todavía sientes cierto aprecio por el diseño de los años 90’s pero no quieres renunciar a las mejoras tecnológicas y de seguridad de los coches actuales, el C5 X puede ser la opción que buscas. La firma del chevron se caracteriza por democratizar conceptos que suelen estar al alcance de muy pocos, por ese motivo puede que esta berlina sobreelevada nos recuerde a algún coche premium. Es más, si nos basamos en las primeras imágenes filtradas, nos aventuramos a puntuar su habitáculo como uno de los más sofisticados del grupo PSA, sin llegar al nivel de un DS o un Peugeot. Se fabricará en China sobre la plataforma EMP2, que se dio a conocer en el Peugeot 308, entre otros, clave para adaptar la producción a la modalidad de propulsión que más encaje día tras día.
El segmento de las berlinas D está bastante apagado, bien sea por la canibalización del segmento SUV o la tendencia a coches más compactos por parte de la sociedad. La apuesta de Citroën por este trozo del pastel supondrá acceder a un coche bien equipado, funcional, arriesgado estéticamente, confortable y de precio decente.

La plataforma EMP2 será clave en el porvenir del grupo PSA. A día de hoy modelos icónicos como el Opel Astra 2021 o el recién presentado Peugeot 308 se fabrican sobre esta arquitectura, que admite la introducción de la electrificación. También será la encargada de sostentar al Citroën C5 X.

El Citroën C5 X mide 4,80 metros de largo por 1,86 m de ancho y 1,48 m de alto, con una distancia entre ejes de 2,78 metros. Se ve largo y se siente cómodo en el interior. En las plazas de atrás contamos con 188 mm para las rodillas y una anchura de 1431 mm para los codos, penalizando un poco la altura por su techo bajo al estilo coupé.

Otro de los detalles que nos sorprendió durante nuestro primer contacto fue el maletero. Pese a su silueta deportiva, el Citroën C5 X es capaz de ofrecer 454 litros de espacio, muy cómodos y aprovechables por la baja altura de la boca de carga, su amplitud y formas cuadradas. Tampoco faltan los espacios guardaobjetos del habitáculo, que suman 29 litros de capacidad.

El diseño disruptivo de este Citroën C5 X es compartido por todos. El C4 fue una primera muestra de lo que estaba por llegar, algo que se confirmó en cuanto lo vimos en persona. Existen detalles que lo identifican como un Citroën, pero su lenguaje de diseño ha evolucionado claramente.

El chevron central cromado, del que parten dos lamas que luego se separan para enmarcar los grupos ópticos, es la referencia más clara a su herencia francesa. También lo son las hendiduras cóncavas del alargado capó, que denota deportividad y aerodinámica en una carrocería muy prometedora.

No estamos ante un todocamino, eso está claro, pero tiene ciertas reminiscencias al segmento SUV. Los enormes pasos de rueda, de 720 mm, se asocian al espíritu crossover que también está presente en el C5 X. Las llantas de 19 pulgadas destacan por su diseño, del mismo modo que el perfil cromado de las ventanillas hasta el pilar C.

El trasero del C5 X es un ejercicio de diseño bastante curioso. Luce un pilar C bastante ancho pero inclinado, que con el techo en negro concede la imagen de techo flotante, junto a una luneta trasera inclinada tipo coupé. Eso sí, el portón es muy vertical y ancho, como lo sería en un familiar o Station Wagon.

El interior del C5 X es elegante pero no alcanza el nivel de premium. Tiene una pantalla central muy grande, de 12 pulgadas, pero la insturmentación es compacta, justificado por el Head-Up display de 21 pulgadas que se proyecta frente al conductor y que concede mucha información en 3D.

Estará disponible solo con bloques gasolina o híbridos enchufables, nada de diésel. La gama del C5 X arranca con el PureTech de 130 CV, al que seguirá el de 180 CV y finalmente la opción PHEV de 225 CV que ya hemos conocido al hablar del Peugeot 308 o el Opel Astra 2021.

La alternativa a la electrificación completa es, por ahora, la tecnología híbrida enchufable. Este C5 X contará con un motor térmico gasolina de 180 CV junto a un eléctrico de 82 kW. La batería de 12,4 kWh le concede hasta 50 kilómetros en modo cero emisiones, homologando una expulsión de 32 gr/km de CO2.

El Citroën C5 X incorpora tecnología del nivel 2 de conducción autónomca como el Highway Driver Assist que combina el regulador de velocidad adaptativo con función Stop & Go, ayuda del mantenimiento de carril, ángulo muerto de larga distancia, el Rear Cross Traffic Alert de tráfico trasero y el Top 360 Vision.