
Te ayudamos a elegir la talla del casco de moto correcta
Viajar en moto es sinónimo de libertad y felicidad pero, para ello, debemos ir bien equipados encima de esta. Elegir correctamente la talla del casco es todo un reto, la decisión es vital y puede suponer un cambio drástico ante una eventual caída
España es un país motero. No solo lo demuestran nuestros pilotos mundialistas en Moto GP, también las carreteras repletas de máquinas a dos ruedas en cuanto el tiempo lo permite. Nuestro clima hace más fácil salir a disfrutar, además de contar con carreteras de curvas de lo más entretenidas en casi cualquier provincia del territorio. No solo eso, la moto se ha convertido en un medio de transporte diario en ciudades como Barcelona, Valencia, Málaga y Madrid, siendo aliadas en la reducción de emisiones y fluidez del tráfico. Los scooters son el segmento de éxito en nuestro país pero también las unidades sobre las que más imprudencias se realizan, más por despiste que por temeridad. Una de ellas, por sorprendente que parezca, es el de ir mal equipado. El casco no fue obligatorio en la ciudad hasta 1992, pese a que la norma entró en vigor diez años antes. Sin embargo, la elección del casco sigue siendo una decisión complicada, empezando por la talla adecuada para nosotros. En este artículo te ayudaremos a encontrar tu casco de moto ideal.
Son muchas las imágenes y vídeos de accidentes de motos en los que, lamentablemente, el casco sale rodando perdiendo la función para la que está ideado. Ese error garrafal puede comportar daños cerebrales irreversibles en el usuario, de modo que no podemos tomarnos a la ligera la talla elegida. Tal como sucede con la ropa de nuestro día a día, los cascos pueden identificarse con dos tipos de tallaje diferentes: el radio de circunferencia de la cabeza (55-56, 57-58,62-63 centímetros…) o la talla aproximada (S, M, XXL…). Lo más fiable es hacer caso del primer dato para empezar, dado que cada firma puede evaluar el tallaje de una u otra manera, pero la prueba en tienda es crucial.
Cada cual tiene una forma de cabeza, más alargada, más ancha en la zona posterior o con una frente más prominente. Los cascos se fabrican bajo unos estándares generales y cada marca se caracteriza por unas molduras determinadas de la calota interior, la zona EPS con la espuma que queda en contacto con nuestra cabeza. La calota exterior, en cambio, es el material que golpeará contra el suelo, en caso de accidente. Algo relevante que debemos conocer es que, la talla exterior puede adaptarse a dos o tres interiores. Es decir, podemos comprar un casco M pero su oferta de calotas interior es doble, una más pequeña y otra más grande.

En casa tendrás la típica cinta métrica utilizada para medir los bajos de un pantalón o el tamaño de un mueble. Con esta cinta descubrirás tu talla en centímetros pero puede estar justo entre dos tallas del modelo que a ti te gusta, momento en el que deberás decantarte por la más pequeña.

Lejos de lo que pueda parecer, la compra de un casco no es un acto agradable. En la elección definitiva no puede primar únicamente el confort, dado que podríamos estar eligiendo una talla grande. Tampoco debe hacernos daño en los primeros minutos de la puesta, pero sí sentirse comprimido y fijado.

Como hemos comentado anteriormente, es clave probarse el caso en la vida real o saber que podemos devolverlo en caso de compra online. Una comprobación habitual para saber si es la talla correcta es la siguiente: nos ponemos el casco, lo atamos y lo movemos con las manos dejando el cuello fijo. En caso de notar cualquier holgura: ese casco va grande.

Es posible que ese movimiento sea ligero y le quitemos importancia pero, subidos a una moto, la resistencia del aire será muy superior a la fuerza que hacemos nosotros. Además, el aire se colará por lugares que ni imaginamos, llegando a levantarnos la barbilla y tirando el casco hacia atrás en caso de no ir bien fijado.

La parte de la frente es la más delicada en un casco, y suele ser molesta. Sobre todo, no puede caber un dedo entre la sien y el casco porque nos iría grande. Sin embargo, es una zona bastante dura y se dará poco de sí con el uso, así que tampoco permitas que te duela al probártelo. Debe apretar pero nunca doler, te recordamos que la firma puede contar con calotas de diferente perímetro para una talla exterior.

Existen muchos tipos de casco: Jet, integral, modular y de off-road entre otros. El primero de ellos es poco aconsejable por la ausencia de protección en la zona de la barbilla, además de contar con una nula resistencia al aire y al ruido que este hace al entrar en la calota. A partir de 2023 todos los cascos fabricados en Europa deberán cumplir con una normativa más exigente, denominada ECE 22.06. Es un buen punto desde el que empezar a elegir casco.