
Al volante del i20
Nos ponemos al volante del nuevo Hyundai i20, un compacto que ha crecido en tamaño pero también ha mejorado dinámicamente y tecnológicamente.
Este fin de semana se ha celebrado el primer ePrix en España. Así se llaman las carreras de la Fórmula E, una modalidad que nació en despachos españoles pero que por una cosa u otra nunca había llegado a nuestro país. Este es un ejemplo más de la evolución del sector del automóvil, un progreso que tiene la electrificación como sendero, pese a que también existen otras alternativas menos populares. Por ese motivo, no sorprende que incluso a modelos tan compactos como el Hyundai i20 se les incorpore tecnología eléctrica. La firma coreana ha apostado por introducir la microhibridación de 48 voltios en la gama de este utilitario y vamos a comprobar cómo afecta al comportamiento del bloque 1.0 T-GDI de 120 CV, combinado con el cambio automático de 7 velocidades.
El primer punto positivo luce en el parabrisas y es el distintivo ECO de la DGT. Esta pegatina nos permite entrar, sin problemas, dentro de Madrid Central y aparcar en zona verde o azul un máximo de 2 horas. Lo mismo sucede en la Zona de Bajas Emisiones de Barcelona y otras áreas limitadas en las capitales españolas. El resto de las mejoras residen en sus prestaciones, bastante interesantes y que están a la orden de lo ofrecido por competidores como el Citroën C3, Skoda Fabia, Seat Ibiza y Volkswagen Polo entre otros.
La cuarta generación de este pequeño coreano es más grande que la hornada anterior, con 4,04 metros de largo por 1,75 metros de ancho y 1,45 metros de alto. También tiene una distancia entre ejes 10 milímetros mayor, hasta los 2,58 metros, por lo que tenemos un habitáculo amplio para el segmento. Es más, con 352 litros de capacidad estamos ante uno de los urbanitas con más espacio de carga. La única afectación por la batería se encuentra en el depósito de gasolina, que pasa de los 50 litros a los 40 de esta unidad.
A cambio, han conseguido rebajar el consumo homologado hasta los 5,3 l/100 km, un dato que durante nuestra prueba no fue tan bajo pero sí aproximado. Si queremos algo más de acción podemos modificar los modos de conducción: Eco, Sport y Normal. Descubre más en la galería.

En este artículo podrás descubrir todas las novedades del Hyundai i20, que ha evolucionado estéticamente para agradar al público europeo. Para ello han actualizado el paragolpes delantero, con una parrilla de dimensiones considerables y que iguala a este utilitario con el resto de la gama coreana.

Lo más característico de este nuevo i20 es el haz de luz horizontal, que recorre el portón de óptica en óptica. Las caderas de esta nueva generación están más marcadas, lo que hace que se vea más amplio, ancho y estable. En resumen, más deportivo. Un aspecto que también se beneficia de las llantas de 17 pulgadas.

El Hyundai i20 estrena la microhibridación como estrategia para reducir los consumos y emisiones sin renunciar a las prestaciones. Una de las variantes ECO es el T-GDI compuesto por un bloque 1,0 litros de tres cilindros y 120 CV, potencia que se alcanza sobre las 6.000 revoluciones por minuto.

Esta solución de 48 voltios también está disponible con el bloque 1.0 T-GDI pero en potencia de 100 CV, tanto con cambio manual como automático. A nuestro parecer, y tras probar la variante más potente, esta primera opción podría llegar a quedarse corta y la diferencia de consumos no vale la pena.

La variante probada se comportaba de manera elástica, sin vacíos de potencia pero algo lento en la zona baja del cuenta vueltas. Para la circulación urbana no necesitarás más pero, en caso de querer entrar en una carretera convencional, vas a tener que estirar las marchas.

El Hyundai i20 es un coche que no destaca por su dinamismo excepcional pero cumple en todos los aspectos necesarios. Tenemos un coche estable, fácil de conducir y de confort notable para realizar los trayectos habituales para este segmento. El único pero es el cambio automático, algo independiente de las vueltas del motor.

La firma asegura que al utilizar la tecnología híbrida reduce el consumo entre un 3 y un 4%. Durante la prueba realizada, que incluyó ciudad y carreteras perimetrales, el consumo final fue de 6,1 l/100 kilómetros. Un dato alejado de los 5,3 l/100 km homologados pero que se podría llegar a conseguir con una conducción eficiente.

El Hyundai i20 encajará en las pretenciones de aquellos que quieren un vehículo bien equipado a un precio justo. Por ese motivo, se agradece que sin desembolsar una gran cantidad de dinero contemos con una pantalla central de 10,25 pulgadas, compatible con Apple CarPlay y Android Auto.

También nos gusta la facilidad para encontrar una posición de conducción adecuada, seas del tamaño que seas. No es un habitáculo pretencioso pero sí bien acabado. El centro de gravedad bajo nos ayuda a sentir lo que sucede bajo el coche, de manera que podemos hablar de una conducción agradable y leal.

El maletero del Hyundai i20 tiene 352 litros de capacidad, un dato que es bastante bueno si lo comparamos con el resto de su competencia. En los modelos microhíbridos la única afectación por la batería se encuentra en el depósito de gasolina, que pasa de los 50 litros a los 40 de esta unidad.

El Hyundai i20 más económico es el de 84 CV con acabado Essence, que parte de los 14.490 euros. Sin embargo, nosotros apostamos por unidades como la probada, de 120 CV y cambio automático de 7 velocidades. En acabado Style parte de los 24.055 euros, y alcanza los 25.455 euros en el Stylux.