
Doce estudiantes convierten un Seat 600 en un eléctrico
Los alumnos de un colegio de secundaria y bachillerato de Madrid han convertido en un vehículo eléctrico un Seat 600 de gasolina, convirtiéndose el abastecimiento de piezas y la unión de la caja de cambios con el motor en los principales retos del proyecto.
Los estudiantes de la asignatura Tecnología Industrial del colegio San Patricio de Madrid han demostrado que hay retos, a primera vista imposibles, que pueden convertirse en realidad si se trabaja de manera colaborativa y en equipo. Y es que estos alumnos, junto con su profesor Manuel Amor y tras más de 150 horas de trabajo y 10 piezas nuevas, han logrado convertir un viejo Seat 600 de gasolina en un vehículo eléctrico, mucho más ecológico y, como consecuencia, respetuoso con el medio ambiente. Además, han contado con la ayuda de las redes sociales y de los medios de comunicación, que han sido sus aliados para darse a conocer y para conseguir todos los materiales necesarios.
Inicialmente, el proyecto se llevó a cabo a través de un software de gestión en 3D, que permitió plasmar digitalmente lo que posteriormente se llevaría a la práctica. Así pues, para la fabricación de las piezas necesarias para el reciclaje del coche, los alumnos crearon una fresadora que, a través de este software en 3D, les permitió crear plantillas exactas en madera, y enviar a un tornero aquellas otras que necesitaban reproducir en otro material. Durante el proceso, los alumnos han tenido que crear todas las piezas desde cero, con la ayuda de unas técnicas que han ido aprendiendo a medida que avanzaba el proyecto. Finalmente, tras largas jornadas de trabajo fuera del horario escolar, los persistentes alumnos han conseguido que el Seat 600 –originalmente de gasolina– funcione solamente con electricidad, con una autonomía inicial de unos veinte kilómetros.
El Seat 600 ha sido uno de los coches más emblemáticos y queridos de toda la producción de Seat en la historia de nuestro país, ya que fue el primer coche para una gran mayoría de españoles. Por otro lado, muchos fabricantes tratan actualmente de mejorar la eficiencia de los vehículos de combustión, lo que no solo marca la voluntad de cambio por parte del sector del motor, sino que también demuestra un cambio de consciencia por parte de la sociedad. Por esta razón, es tan importante el hecho de intentar recuperar líneas clásicas o, directamente, electrificar clásicos ya existentes, como en el caso de estos alumnos de Madrid.

Con el objetivo principal de motivar a doce estudiantes de su asignatura, Tecnología Industrial, el profesor del colegio San Patricio, Manuel Amor, les propuso transformar en eléctrico un coche histórico.

En este caso, los estudiantes necesitaban un vehículo pequeño y ligero. “El 600 era perfecto porque al pesar poco se necesita menos batería y un motor más pequeño”, afirma el profesor.

La combinación de un modelo histórico y de alumnos de la Generación Z ha significado una revolución en el interior del vehículo, que cuenta con pantalla táctil y control de luces automático.

“Ha sido muy interesante ver cómo los estudiantes se imaginan el coche del futuro y cómo lo convierten en una realidad”, comenta el profesor.

Los alumnos han ido aprendiendo a medida que avanzaba el proyecto. Han tenido que crear todas las piezas de acople del motor desde cero para poder construir el nuevo propulsor eléctrico.

“Gracias a la reutilización, la reparación y el reciclaje de piezas y materiales, el proyecto es un ejemplo de economía circular”, añade el profesor.

El desarrollo de cualquier modelo está marcado por la superación de obstáculos. Y el proyecto del 600 eléctrico no podía ser menos.

Los estudiantes de San Patricio y su profesor afrontaron todo tipo de retos, algunos de ellos bajo mucha presión. “Cuando teníamos que entregar el coche, empezó a salir humo…”, comenta Manuel.

“Pensamos que ya estaba todo perdido. Por suerte, decidimos no tirar la toalla. En ese momento revisamos las conexiones, vimos lo que estaba mal y sustituimos el fusible que se había quemado”, afirma el profesor.

Desde que el Seat 600 se empezó a vender en 1957 ha sido uno de los coches más emblemáticos y queridos en España. Para muchos, un símbolo de libertad.

De hecho, a los chicos de 18 años, que en gran parte desconocían la historia del coche, “les llamaba la atención que una familia pudiera viajar allí dentro”.

Los otros alumnos del colegio también tenían curiosidad por ver si realmente el vehículo funcionaría. “Los más sorprendidos han sido los abuelos, que han visto un coche de su época revivido con la última tecnología”, concluye.