El andar del borracho

El azar, lo aleatorio, está presente en la política, en los negocios, en la medicina, en los deportes, en el ocio... en toda la vida diaria. Hace décadas que el mundo académico lo sabe. De hecho, en 1905 Albert Einstein publicó una impactante explicación sobre el movimiento browniano -el movimiento arbitrario de partículas- comparándolo con la clase de movimiento que se observaría en el caminar de un borracho. La comparación es desde entonces en una poderosa herramienta para entender el movimiento puramente arbitrario que, por definición, no tiene ningún modelo específico.
Pero los principios que gobiernan el azar no han trascendido, aún, al público general. En El andar del borracho (Crítica, 22,00 Euros), el profesor Leonard Mlodinow nos explica, con ejemplos tan sorprendentes como divertidos, las leyes de la aleatoriedad, y nos ofrece las herramientas que necesitamos para identificar su presencia. Entre otras cosas, Mlodinow revela las razones que hay detrás de los embotellamientos, la divulgación de rumores por Internet o en cómo se extiende el perfume por una habitación. Y nos explica por qué el acierto o el error muchas veces no proceden de un gran conocimiento o de una gran incompetencia, sino de circunstancias fortuitas y erráticas, como el andar de un borracho...