
8 mitos muy famosos sobre viajes, hoteles y aviones
Seguro que has escuchado decenas de historias cuando viajas sobre el número 13, el Triángulo de las Bermudas, las azafatas… Los especialistas de Skyscanner destapan los mitos más comunes.

La respuesta es ‘No’. A pesar de que el oxígeno se utiliza como terapia de relajación, en la cabina se utiliza con otro objetivo: si hay pérdida de presión súbita, la falta de oxígeno puede hacer que te desvanezcas o te marees, por lo que la máscara servirá para reponerse y recuperar la cordura.

También conocida como el ‘Triángulo del Diablo’, esta región del Atlántico ha sido en muchas ocasiones el lugar misterioso en el que han desaparecido muchos aviones y barcos al cruzarlo. A pesar de esto, los pilotos nunca lo evitan, ya que la única alternativa a esta ruta sería un desvío de 3.000 kilómetros que pocos están dispuestos a recorrer.

No siempre es así, los reglamentos son bastante flexibles. Al contrario de lo que suele creerse, no hay normas concretas para el peso, sólo que los asistentes deben ser capaces de moverse por el pasillo y ocupar espacios reducidos de la cabina. En cuanto a la altura, debe ser adecuada para que puedan llegar a los compartimentos superiores para el equipaje, sin dar con el techo en la cabeza, y poder accionar las salidas de emergencia manualmente. Cierto es que hay compañías más estrictas con estos requisitos.

Es una medida de precaución que, sabiendo que el avión se encuentra a miles de kilómetros de altura, todo el mundo respeta. Sin embargo, nunca se han sabido del todo las consecuencias reales del manejo de aparatos electrónicos a bordo. Seguramente si empezases a utilizar tu móvil el sistema de navegación a bordo no lo notaría, eso sí, si todos los dispositivos electrónicos se pusiesen en marcha al mismo tiempo quizás sí podría suponer problemas de interferencias con el funcionamiento del avión. Para curarnos en salud, ¡mejor seguir las indicaciones de tripulación siempre!

Todos los baños de los aviones deben llevar a bordo un cenicero aunque esté prohibido fumar, según la Agencia Europea para la Seguridad en la Aviación (EASA). La razón es sencilla: si algún pasajero enciende un cigarrillo saltándose la ley, podrá deshacerse de él de una forma segura en lugar de poner en riesgo la seguridad tirándolo en la papelera.

Aunque esa idea a todo el mundo le haya pasado alguna vez por la cabeza, es algo que está prohibido pero, ¿por qué? Desde Skyscanner explican que no se trata de que el hotelero quiera lucrarse, más bien está relacionado con las regulaciones contra incendios existentes. En caso de fuego, el hotel es responsable de informar a los bomberos cuántos huéspedes exactamente tienen reservas y se han registrado en recepción.

El número 13 siempre ha sido objeto de superstición en muchas culturas. En algunas compañías aéreas la fila 13 no existe, y en Italia y Brasil tampoco la 17, por ser considerado símbolo de infortunio y mal fario. En cuanto a los hoteles, muchos se saltan la planta 13 o la usan exclusivamente para restaurantes o piscinas, y así la cambian el nombre. Los más supersticiosos no disponen ni siquiera de habitación número 13.