Lenguajes imaginarios

El inglés Lewis Carroll, autor de Alicia en el país de las maravillas, escribió El Galimatazo, un poema que traducido suena así: "Brillaba, brumeando negro el sol; agiliscosos giroscaban los limazones, barrenando por las báparas lejanas, mimosos se funcían los borogobios, mientras el momio rantas murgiflaba".
Y el cubano Guillermo Cabrera Infante, otro tahúr del lenguaje, puso esto en Tres tristes tigres: "Maniluvios con ocena fosforecen en repiso. Catacresis repentinas aderezan debeladas. Maromillas en que aprietan el orujo y la regona, y esquizardas de milí rebotinan el amomo".
Lo curioso es que a veces estas palabras suenan tan reales como las de verdad. Gonzalo Torrente Ballester, en La saga/ fuga de JB escribió un soneto que empieza con estos versos: "Velmá, nora tilvó, noscamor leca./Fos madele se gáspel ganco cía,/de prasla xelvetá regal betía./Mor áuslacan Xirgós colpí delbeca".
Jesús Marchamalo