Las claves de la misión InSight para estudiar Marte
El artefacto de la NASA ha aterrizado exitosamente el lunes 26 de noviembre. Su objetivo de investigar qué hay bajo la superficie de Marte y averiguar las claves de su formación, y la del resto de planetas rocosos, como la Tierra.
El lunes 26 de noviembre de 2018, la misión InSight aterrizaba en la superficie de Marte con éxito, una misión pionera que la NASA ha mandado al planeta rojo con el objetivo de investigar qué hay bajo la superficie de Marte y averiguar las claves de su formación temprana, hace más de cuatro mil millones de años.
El planeta rojo es también el más estudiado del Sistema Solar, pero la llegada de este nuevo instrumento a esta gran roca roja y polvorienta implica algo más allá de su orografía y climatología (parámetros que han estudiado otros artefactors, como el Rover Curiosity); sino que su misión implica algo más de profundidad: averiguando cómo se formó Marte, podremos conocer también cómo se formaron otros cuerpos rocosos del Sistema Solar, incluida la Tierra, la Luna, Mercurio o Venus.
La intención de los científicos es que el InSight opere durante un año y 40 días marcianos, lo que equivale a algo menos de dos años terrestres, hasta el 24 de noviembre de 2020.
Marte, el laboratorio perfecto para estudiar a los planetas rocosos
En comparación con los otros planetas terrestres, Marte no es ni demasiado grande ni demasiado pequeño. Esto significa que conserva el registro de su formación, y por eso puede darnos una idea de cómo se formaron los planetas terrestres. De hecho, la NASA lo describe como el laboratorio perfecto para estudiar la formación y evolución de los planetas rocosos. InSight también medirá la actividad tectónica y los impactos de meteoritos en Marte hoy.
Y aunque los objetivos del InSight son la exploración del interior de Marte, queda implícito averiguar pistas sobre cómo podría la humanidad efectuar un posible aterrizaje, o incluso sobre cómo poder terrafomar el planeta rojo. Este es, sin duda, el horizonte más próximo a conquistar por el pie humano; si bien un aterrizaje tripulado en Marte todavía parece complicado de llevar a cabo a nivel técnico.
Marte, como la Tierra, tiene núcleo, manto y corteza. Por ahora, los científicos creen que Marte es una especie de fósil flotante, y que su actividad geológica está parada o bien es muy leve. La actividad geológica, que permite que los materiales del suelo se renueven constantemente, es condición necesaria para sustentar vida en su superficie (al menos así ocurre en la Tierra); y si bien Marte parece muerto, puede que el InSight, en el estudio de sus capas internas, nos demuestre que sí tiene actividad geológica y en qué medida. Esto no solo implicaría que Marte podría sustentar vida, sino que también permitiría encontrar indicios de vida pasada.
No te pierdas las imágenes que vienen a continuación, y que explican en detalle qué es la misión InSight, en qué consiste este módulo y cuál es su misión.
Crédito de las imágenes: NASA/JPL

InSight, abreviatura de Exploración de Interiores utilizando Investigaciones Sísmicas, Geodesia y Transporte de Calor, es un módulo de aterrizaje en Marte diseñado para realizar al planeta rojo su primer chequeo completo desde que se formó hace 4.500 millones de años
Es el primer explorador robótico del espacio exterior que estudia en profundidad el "espacio interior" de Marte: su corteza, manto y núcleo.
La misión InSight busca descubrir cómo un cuerpo rocoso se forma y evoluciona para convertirse en un planeta mediante la investigación de la estructura interior y la composición de Marte. La misión también determinará la tasa de actividad tectónica de Marte y los impactos de meteoritos.

El InSigh aterrizó con éxito el lunes 26 de noviembre, cerca del ecuador de Marte en el lado oeste de una extensión de lava lisa y llamada Elysium Planitia, después de un viaje de casi siete meses 458 millones de kilómetros desde la Tierra.
Con este, son 8 los aterrizajes que la humanidad efectúa con éxito en Marte.

La nave tocó la atmósfera marciana a 19.800 kilómetros por hora, y toda la secuencia para aterrizar en la superficie se completó solo en seis minutos y medio, según el gerente del proyecto InSight, Tom Hoffman, en JPL. "Durante ese breve lapso de tiempo, InSight tuvo que realizar de forma autónoma docenas de operaciones y realizarlas sin problemas”.
Además, un minuto después del aterrizaje, el InSight logró desplegar exitosamente sus dos matrices solares decagonales, que proporcionarán energía. Ese proceso comienza 16 minutos después del aterrizaje y necesita otros 16 minutos para completarse.

El InSight se lanzó desde la Base de la Fuerza Aérea de Vandenberg en California el 5 de mayo de 2018.
En el mismo cohete, se lanzaron también dos CubeSats: dos mini naves espaciales llamadas Mars Cube One o MarCO, los primeros instrumentos de estas características que se lanzan al espacio profundo. Estos CubeSats del tamaño de un maletín vuelan aún en su propio camino a Marte, detrás de InSight.
Gracias a estos instrumentos, el InSight pudo transmitir la señal de aterrizaje al Laboratorio de Propulsión a Chorro (JPL) de la NASA en Pasadena, California.
No obsante, el éxito de InSight es independiente de sus equipos CubeSat.

Esta es la primera imagen tomada por la misión InSight de la NASA en la superficie de Marte. La cámara de contexto del instrumento (ICC) montada debajo de la plataforma del módulo de aterrizaje obtuvo esta imagen en la tarde de este lunes, 26 de noviembre de 2018, poco después de aterrizar.

El módulo de aterrizaje InSight Mars tiene dos objetivos clave:
- Recopilar datos sobre la formación y evolució de Marte, lo que va a permitir comprender, a su vez, la formación y evolución de los planetas terrestres a través de la investigación de la estructura interior y los procesos del planeta rojo.
- Investigar sobre su actividad tectónica. En concreto, averiguar cuál es su nivel actual de actividad tectónica y la tasa de impacto de meteoritos en Marte.
No obstante, aunque los objetivos, a priori, no tienen que ver con preparar a Marte para un posible aterrizaje de humanos en su superficie, el administrador de la NASA Jim Bridenstine ha reconocido lo siguiente: "InSight estudiará el interior de Marte y nos enseñará ciencia valiosa mientras nos preparamos para enviar astronautas a la Luna y luego a Marte”.

Las misiones anteriores a Marte ya habían investigado la historia de su superficie mediante el examen de características como cañones, volcanes, rocas y suelo. Sin embargo, las pistas sobre la formación del planeta pueden encontrarse detectando y estudiando sus "signos vitales", muy por debajo de la superficie.

En estructura, es muy similar al interior de la Tierra: tiene una capa superior, la corteza, bajo la cual se encuentra el manto, y un núcleo interno sólido.

El módulo de aterrizaje utiliza instrumentos de vanguardia para profundizar en la superficie y buscar las "huellas dactilares" de los procesos que formaron los planetas terrestres. Lo hace midiendo los signos vitales del planeta: su pulso (sismología), temperatura (flujo de calor) y reflejos (seguimiento de precisión).
En dos o tres meses, el brazo desplegará los principales instrumentos científicos de la misión, el Experimento sísmico para interiores los instrumentos de Estructura (SEIS) y Paquete de flujo de calor y propiedades físicas (HP3).

El primero de los acompañantes del InSight, su objetivo es probar nuevos equipos de comunicación miniaturizados para el espacio profundo.
Cuando MarCO llegue a Marte, podrá transmitir los datos de InSight en tierras marcianas. Esta es la primera prueba de la tecnología CubeSat miniaturizada en otro planeta, que los investigadores esperan que pueda ofrecer nuevas capacidades para futuras misiones.
Si tiene éxito, las MarCO podrían representar un nuevo tipo de capacidad de comunicación a la Tierra.

InSight comenzará a recopilar datos científicos en la primera semana después del aterrizaje, aunque los equipos se enfocarán principalmente en preparar los instrumentos de InSight en el terreno marciano. Al menos dos días después del aterrizaje, el equipo de ingeniería comenzará a implementar el brazo robótico de casi dos metros de largo para que pueda tomar imágenes del paisaje.

Varios socios europeos, incluido el Centro Nacional de Estudios Espaciales de Francia (CNES) y el Centro Aeroespacial Alemán (DLR), están apoyando la misión InSight.
El CNES y el Instituto de Física del Mundo de París (IPGP) proporcionaron al instrumento SEIS, con importantes contribuciones del Instituto Max Planck para la Investigación del Sistema Solar (MPS) en Alemania, el Instituto Suizo de Tecnología (ETH) en Suiza, Imperial Colegio y Universidad de Oxford en el Reino Unido, y JPL.
DLR proporcionó el instrumento HP3, con importantes contribuciones del Centro de Investigación Espacial (CBK) de la Academia de Ciencias de Polonia y Astronika en Polonia.
Por su parte, el Centro de Astrobiología (CAB) de España suministró los sensores de viento.