
Los planetas más extremos del universo
Mientras continúa la búsqueda de planetas fuera de nuestro sistema solar, ya conocemos muchos mundos con características extremas. Son los siguientes.
Los "mundos acuáticos" son increíblemente comunes en toda la galaxia de la Vía Láctea, ¿lo sabías?
Según un estudio reciente, los planetas alienígenas medianos, de dos a cuatro veces más grandes que la Tierra, tienden a albergar enormes cantidades de agua. De hecho, algunos de estos mundos exóticos están formados probablemente hasta un 50% de agua. (En contraste, nuestra Tierra aparentemente húmeda apenas tiene un 0,02% de agua por peso).
"Nuestros datos indican que alrededor del 35% de todos los exoplanetas conocidos que son más grandes que la Tierra deben ser ricos en agua", dijo en un comunicado el líder del estudio Li Zeng, del Departamento de Tierra y Ciencias Planetarias de la Universidad de Harvard (EE. UU.). "Fue una gran sorpresa darse cuenta de que debe haber tantos mundos acuáticos".
Zeng y sus colegas analizaron los datos recopilados por el telescopio espacial Kepler de la NASA, que ha descubierto aproximadamente el 70% de los 3.800 exoplanetas conocidos hasta la fecha, y la nave espacial Gaia de la Agencia Espacial Europea. Los investigadores del estudio utilizaron esta información para desarrollar un modelo que explica la relación entre la masa de un exoplaneta y su radio.
"La belleza del modelo es que explica cómo se relaciona la composición con los hechos conocidos sobre estos planetas", dijo Zeng.
El modelo del equipo sugiere que los mundos alienígenas de alrededor de 1,5 veces el tamaño de la Tierra o más pequeños tienden a ser rocosos, mientras que los que son un poco más grandes son generalmente mundos de agua. Los planetas en la siguiente categoría de tamaño son principalmente gaseosos. Por ejemplo, Neptuno, el gigante gaseoso más pequeño de nuestro sistema solar, es aproximadamente cuatro veces más ancho que la Tierra.
Y es que nuestro universo es un lugar vasto pero rico en planetas. En nuestro repaso por planetas extraños, viajaremos por el planeta más frío del universo, el más caliente, el de mayor tamaño, también el de menor tamaño, cómo no, el que cuenta con las temperaturas más radicales, el más antiguo, el más joven...
¿Preparado para este viaje por el cosmos más inusual?

Con una temperatura de unos 50 grados por encima del cero absoluto (-223 ° C), el planeta extrasolar OGLE-2005-BLG-390Lb ostenta, por el momento, el título de planeta más frío. Este mundo está situado a 20.000 años luz de la Tierra, en la constelación de Sagitario, muy cerca del centro de la Vía Láctea. Su estrella posee una masa baja, es una estrella fría conocida como una enana roja. Lo más curioso es que el planeta orbita a 80 millones de kilómetros de su estrella, algo menos que la distancia entre Júpiter y el Sol. El resultado es que, este planeta, al que también se conoce popularmente como Hoth (de Star Wars), es incapaz de sostener la vida y la mayoría de los gases de su atmósfera se congelarían agregándose a la nieve en la superficie. Fue descubierto en 2006 en los observatorios de ESO en Chile.

Lo caliente que sea un planeta depende principalmente de lo cerca que se encuentre de su estrella anfitriona -y de las características de la propia estrella-. En nuestro propio sistema solar, Mercurio , por ejemplo, es el planeta más cercano al Sol con una distancia media de 57.910.000 kilómetros. Las temperaturas de Mercurio en su lado diurno pueden alcanzar alrededor de los 430 ºC, mientras que el Sol cuenta con una temperatura superficial de 5.500 °C. Pero, ¿es esto lo más caliente que conocemos? Existen estrellas más masivas que el Sol mucho más ardientes. La estrella HD 195689 o KELT-9, sin ir más lejos, es 2,5 veces más masiva que el sol y tiene una temperatura superficial de casi 10.000 °C. Su planeta, KELT-9b, está mucho más cerca de su estrella anfitriona que Mercurio de nuestro Sol (concretamente 30 veces más cerca que la Tierra del Sol). Así pues, hemos llegado al planeta más caliente del universo: KELT-9b, que se encuentra a 650 años luz de la Tierra en la constelación de Cygnus. Orbita su estrella cada 1,5 días, lo que redunda en unos 4.300 ºC de temperatura; más caliente que muchas de las estrellas con una masa más baja que nuestro sol. Para que nos hagamos una idea, Mercurio sería una gota de lava fundida a esta extrema temperatura. De hecho, con lo cerca que está de su estrella, el planeta está destinado a desaparecer.
Fue descubierto en 2016 gracias al empleo del Kilodegree Extremely Little Telescope.

Hablamos de DENIS-P J082303.1-491201 b, un planeta tan masivo que aún se discute si en realidad habría que clasificarlo como un planeta o como una estrella enana marrón. La cuestión es que este planeta tiene 28,5 veces la masa de Júpiter, lo que lo convierte en el planeta más masivo que aparece en el archivo de exoplanetas de la NASA. Según las definiciones oficiales se trata de un objeto demasiado masivo para ser un planeta y debería ser clasificado como una enana marrón pero, como decimos, los astrónomos no se ponen de acuerdo. Su estrella anfitriona es una enana marrón confirmada.
Se trata de un objeto subestelar que orbita la estrella DENIS-P J082303.1-491201 a unos 67,7 años luz de la Tierra en la constelación de la Vela. Fue descubierto en 2013 gracias al Observatorio de la Silla en Chile.

El único satélite natural de la Tierra, la Luna, tiene un radio de 1.737 kilómetros. Pues el planeta más diminuto del universo es un poco más grande que nuestra luna y más pequeño que Mercurio. Se trata de Kepler-37b, un mundo rocoso que se encuentra a aproximadamente 215 años-luz de la Tierra en la constelación de Lyra. Orbita la estrella Kepler-37 a una distancia mucho más cercana de lo que está Mercurio de nuestro Sol, por lo que está demasiado caliente para soportar el agua líquida y, por lo tanto, la posibilidad de encontrar vida en su superficie. Su temperatura media es de 426 ºC. Fue descubierto en 2013 gracias a la misión Kepler.

También conocido como 'Matusalén', PSR B1620-26 b es el planeta más vetusto del universo conocido. Cuenta con más de 12.400 millones de años (apenas es 1.000 millones de años más joven que el propio universo) y se trata de un gigante de gas con 2,5 veces la masa de Júpiter. Fue descubierto en 1996 por un grupo de astrónomos encabezado por el astrofísico americano Donald Backer, que se encontraban examinando lo que creían que era un púlsar binario. Luego, resultó que el escenario lo conformaba un planeta que orbitaba alrededor de dos estrellas de acogida, que giran una alrededor de la otra en la constelación del Escorpión.

Viajamos ahora a unos 427 años luz de distancia de la Tierra en la constelación de Tauro y nos topamos con el sistema planetario V830 Tauri, donde un joven exoplaneta de apenas 2 millones de años de antigüedad orbita su estrella anfitriona que tiene la misma masa que nuestro Sol pero el doble de radio, lo que evidencia que aún no ha entrado en su fase de formación final. El exoplaneta en cuestión ostenta, por tanto, el récord de planeta más joven del universo conocido y se caracteriza por ser un gigante gaseoso aún en crecimiento con tres cuartos de la masa de Júpiter por el momento. V830 Tauri b orbita su estrella madre cada 4,93 días a una distancia 7 veces más cercana que el planeta Mercurio con respecto al Sol, por lo que nos imaginamos las cálidas temperaturas de su superficie. Está clasificado como un Júpiter caliente y fue descubierto en 2016.
Otros 'jovenzuelos' conocidos son TW Hydrae, una estrella de unos 5-10 millones de años y el 80% de la masa del Sol y el planeta que la orbita, K2-33b, un joven mundo que se encuentra a unos 470 años luz de distancia de la Tierra en la constelación de Escorpión. El planeta es un 50% más grande que Neptuno y podría estar aún en su etapa de formación.

Es probable que conforme sigamos explorando el universo, observemos patrones climáticos que nos sorprendan por sus particularidades pero, por el momento, se encuentran demasiado lejos para que podamos analizar su clima. Por ello, el planeta con el clima más extremo del universo conocido se encuentra en nuestro sistema solar: es Venus. Este planeta que carece de satélites naturales y bautizado así en honor a la diosa romana del amor (Afrodita en la mitología griega), tiene de todo menos un clima romántico. El planeta está envuelto en nubes de ácido sulfúrico cuyos vientos alcanzan velocidades de huracán de hasta 360 km/h. Su atmósfera es casi 100 veces más densa que la de la tierra y repleta de dióxido de carbono en su mayoría. El efecto invernadero resultante plantea un nada bucólico escenario de temperaturas de 462 ºC en la superficie. Los infernales días de Venus son, además, larguísimos, pues posee el día más largo del sistema solar: 243 días terrestres.

¿Pasar de un calor infernal a un gélido 'glaciar' en unas horas? El día y la noche parecen batirse en duelo en Mercurio, pues las temperaturas diurnas y nocturnas no dejan imperturbable a nadie. De día, el planeta más cercano al Sol, concretamente en la Cuenca Caloris de 1.550 kilómetros de diámetro, podemos 'disfrutar' de unos 430 ºC de temperatura. Cuando cae la noche, las temperaturas sufren una baja de 600 grados centígrados, observándose en Mercurio los -170 ºC de temperatura. Es, sin duda, el planeta que mayor diferencia de temperatura presenta. El motivo, aparte de por su cercanía al Sol, es porque Mercurio casi no tiene atmósfera, por lo que no es capaz de retener el calor. Si aterrizáramos en Mercurio, o arderíamos en llamas o moriríamos congelados.

Los astrónomos han descubierto algo que pensaban que era imposible: un gigante gaseoso del tamaño de Júpiter que orbita alrededor de una enana roja con la mitad de la masa y el tamaño del Sol. Este monstruoso planeta se llama NGTS-1b y rompe récords, pues el planeta es excesivamente grande en comparación con su estrella, en una proporción que los científicos ni siquiera estaban seguros de que fuera posible encontrar en el universo. Este descubrimiento podría representar un desafío para nuestras teorías actuales sobre la formación planetaria.
El planeta se encuentra en la constelación de Columba, a 600 años de luz de distancia de la Tierra, y tiene un 20% menos de masa que Júpiter. Como está muy cerca de su estrella, el año dura 2,6 días y la temperatura de la superficie alcanza los 530 ºC.

Aquí contemplamos una ilustración artística de la mega-Tierra Kepler-10c, el "Godzilla de las Tierras" que es 2,3 veces el tamaño de la Tierra y 17 veces más pesado. El planeta y su hermano del mundo de lava Kepler 10b (al fondo) orbitan alrededor de la estrella Kepler-10, a unos 570 años luz de la Tierra, en la constelación de Draco.
Crédito imagen: David A. Aguilar (CfA)

KOI-314c, aquí en una ilustración artística, es el planeta más liviano tanto en cuanto a su masa como a su tamaño físico. Sorprendentemente, aunque el planeta pesa lo mismo que la Tierra, es un 60% más grande en diámetro, lo que significa que debe tener una atmósfera muy gruesa y gaseosa. Orbita una estrella enana roja y tenue (mostrada a la izquierda) a unos 200 años luz de distancia de la Tierra.
Crédito imagen: C. Pulliam & D. Aguilar (CfA)

Este planeta, CoRoT-7b, fue el primer mundo rocoso confirmado fuera de nuestro sistema solar, pero no parece un lugar particularmente agradable para vivir. Vive en un infierno de 2.200 grados Celsius y también pueden llover rocas.
Crédito imagen: ESO/L. Calcada

Múltiples puestas de sol como en Tatooine. El planeta de origen de Luke Skywalker, Tatooine en Star Wars, tenía dos soles, pero eso es insignificante en comparación con un planeta similar a Júpiter situado a 149 años luz de la Tierra. Este planeta tiene tres soles, con la estrella principal similar en masa a nuestro propio Sol. El sistema de estrella triple es conocido como HD 188753. Al igual que Tatooine, este planeta probablemente esté bastante caliente: orbita muy cerca de la estrella principal, completando una órbita cada 3,5 días.
Crédito imagen: NASA/JPL's Planetquest/Caltech

Un planeta hinchado. Se trata de un planeta más liviano que una bola de corcho: es uno de los planetas alienígenas más hinchados conocidos hasta la fecha. Llamado HAT-P-1, el planeta es aproximadamente la mitad de masivo que Júpiter, pero casi 1,76 veces más ancho, o un 24% más grande de lo que predice la teoría. Podría flotar en el agua, si hubiera una bañera lo suficientemente grande como para sostenerlo.
Crédito imagen: David A. Aguilar/Harvard-Smithsonian Center for Astrophysic

Un mundo de agua. El planeta extrasolar GJ 1214b es un planeta rocoso rico en agua que se encuentra a unos 40 años luz de distancia. Orbita una estrella enana roja. Esta "Super-Tierra" - mundos que tienen masas entre la Tierra y Neptuno - representa aproximadamente tres veces el tamaño de la Tierra y es alrededor de 6,5 veces más masivo. Los investigadores piensan que es probable que sea un mundo acuático con un centro sólido. Es el candidato conocido más probable para un planeta océano.
Crédito imagen: David A. Aguilar, CFA