Cryosat-2

La primera misión europea para estudiar el hielo terrestre desde el espacio, el satélite cryosat-2 de la ESA, despegó el 8 de abril de 2010 de Kazakhstan.

Situado en una órbita 717 kilómetros de la superficie de la Tierra, CryoSat-2 estará destinado a la vigilancia del espesor de las placas de hielo, continentales y marinas, para establecer la relación entre su fundición -y la consiguiente subida del nivel del mar- y el cambio climático.

CryoSat-2, de unos 720 kg de peso (incluidos 37 kg de combustible), es “el satélite más sofisticado jamás diseñado para el estudio del hielo del planeta”, según la ESA.

El espesor de los hielos que flotan en los océanos es del orden de varios metros, pero en regiones polares como la Antártida alcanza los cinco kilómetros.

cryosat-2 cuenta con el instrumento SIRAL, un radar que combina “mediciones de altimetría, apertura sintética e interferometría”, capaz de detectar variaciones de apenas un centímetro en el espesor del hielo.

El satélite CryoSat es el tercero de los seis “earth-explorers” (Exploradores de la Tierra) de la ESA.