Un marsupial con cara de perro que cazaba como un felino

El Thylacinus cynocephalus vivió durante millones de años en Australia continental, y comenzó su extinción cuando los humanos comenzaron a asentarse en el continente, hace unos 40.000 años. Su población se vio más afectada cuando fue introducido el dingo, un animal similar al perro, hace 4.000 años. El último ejemplar de esta especie, llamado "Benjamín", murió en un zoológico de Hobart en 1936.
Al analizar los restos, encontraron que el húmero del brazo superior del tilacino era oval y alargado en el extremo más cercano al codo, lo que indicaba que los huesos del antebrazo, el radio y el cúbito, estaban separados. Eso implica que el "tigre de Tasmania" o tilacino era capaz de girar su pata de manera que la palma quedaba hacia arriba, como hacen los gatos. El movimiento del brazo le permitía tener mayor control sobre sus presas después de un ataque sorpresa, sugieren los investigadores.