Un antepasado de las tarántulas convivió con los dinosaurios

Las arañas migalomorfes son famosas y temidas por el tamaño y la mordedura venenosa que tienen algunas de ellas. Pero el espécimen tipo de Friularachne rigoi, uno de los antepasados más antiguos que conocemos de las tarántulas, era un macho adulto de menos de medio centímetro de longitud. Sus restos fósiles se encontraron en los Prealpes Cárnicos, en la provincia italiana de Udine en el nordeste de Italia.
Solo se conocen otras tres arañas fósiles de este periodo, el Triásico, que va desde hace 250 a 200 millones de años. Las otras tres se encontraron en Francia, Estados Unidos y Sudáfrica. De hecho, la historia evolutiva de las arañas migalomorfes es bastante desconocida ya que el hallazgo de restos fósiles de arácnidos es muy rara.
El estudio, en el que ha participado el Institut Català de Paleontologia Miquel Crusafont (ICP), ha permitido averiguar que Friularachne tenía unas patas delgadas y los quelíceros -los apéndices que utilizan para coger a la presa- mirando hacia fuera y grandes y robustos. Los pedipalpos, que son otros apéndices característicos de las arañas, tenían llos extremos anchos, lo que nos indica que el especimen era un macho adulto. El abdomen estaba cubierto y protegido por un amplio escudo.