Padre hay más que uno

Este modelo de paternidad múltiple tenía varias ventajas, ya que diferentes hombres participaban en la manutención del hijo, reduciendo el riesgo de mortalidad infantil. Además, como las guerras eran tan comunes en las antiguas sociedades amazónicas, si la madre quedaba viuda siempre habría otras figuras paternas para el niño. Paralelamente, para los hombres, compartir una mujer era una forma de crear o reforzar alianzas entre ellos.
"Esta costumbre empezó hace unos cinco mil años y se mantuvo en la mayoría de las sociedades de la región hasta hace un par de generaciones; probablemente aún se mantenga en 20 ó 30 comunidades que apenas tienen contacto con el exterior? ha explicado Robert Walker, investigador de la Universidad de Missouri (EE UU) y coautor del estudio.