Los grillos del Jurásico entonaban canciones de amor

El análisis paleobioacústico ha permitido deducir la ecología del insecto extinguido. Que usara sonidos claros y altos, con una única frecuencia, para advertir de su presencia a las hembras, indica que había bastante ruido a su alrededor, con anfibios y artrópodos cantando al unísono como en una gran "coral". Y al ruido de fondo se sumaban las cascadas, las corrientes de agua y el viento, sugieren los autores en la revista PNAS. Además, el tono grave indica que estaba especializado en la comunicación a larga distancia en el bosque jurásico, quizás adaptado a la vida nocturna para huir de predadores diurnos como Archeopterix.