La Vía Láctea es el doble de grande de lo que pensábamos

En concreto, el profesor Gaensler y su equipo han utilizadola información de los púlsares de la Vía Láctea, estrellas de neutrones queemiten pulsos de luz periódicos. ?A medida que la luz de esos objetosviaja hacia nosotros, interactúa con electrones que se encuentrandispersos entre las estrellas, lo que hace que la luz se ralentice?.Las longitudes de onda más largas (rojas) reducen más su velocidad quelas cortas (azules), por lo que calculando ese retardo se puede estimarqué distancia ha recorrido el pulso.
Las reacciones en la comunidad astronómica ante eldescubrimiento de Gaensler han sido muy diversas. ?Algunos colegas sehan acercado a mí y me han dicho "Eso lo desbarata todo"; mientras queotros han afirmado ?¡Ah, ahora todo encaja!'?, confiesa el investigador