La reciprocidad es un elemento importante en los grupos sociales

"Lo prosocial se define como una motivación para ayudar a los demás independientemente de los beneficios que se puedan obtener a cambio", explica Malini Suchak, coautora del estudio. En sus experimentos los investigadores pusieron a prueba si la reciprocidad directa podría fomentar la generosidad entre monos capuchinos marrones. Y comprobaron que un mono estaba dispuesto a hacer un favor a otro independientemente de lo que hubiera hecho su compañero en el pasado. Además, "los monos se volvieron aún más prosociales si podían alternarse y ayudarse mutuamente", añade Suchak. Suchak y su colega Frans de Waal sugieren que la sincronización de las mismas acciones en alternancia crea una actitud más positiva, como ocurre cuando las personas reman juntas o trabajan por un objetivo común.
Según de Waal, "como los seres humanos, los monos capuchinos pueden haber entendido los beneficios de la reciprocidad y la utilizan para maximizar sus beneficios". Otro hallazgo interesante es que los monos capuchinos fueron prosociales tanto con un mono conocido de su propio grupo como con un mono de un grupo social diferente. ?Los seres humanos no son únicos en su capacidad de cooperar con los extranjeros", concluyen los autores.
Los monos capuchinos son sujetos ideales para este tipo de estudio, dadas las numerosas observaciones existentes sobre su conducta prosocial y de cooperación, su sensibilidad ante los esfuerzos de otros monos en experimentos de coordinación y su comportamiento prosocial espontáneo en el ensayo de elección prosocial, en comparación con, por ejemplo, los chimpancés, que parecen ser más sensibles a las variables metodológicas.