¿Por qué necesitamos los abrazos?

La importancia del contacto físico no disminuye cuando crecemos, sino todo lo contrario. Estudios realizados en la Universidad de Carolina del Norte revelan que cuando otras personas nos tocan o nos abrazan a cualquier edad aumentan los niveles sanguíneos de oxitocina, apodada la "hormona del amor", y disminuyen la presión arterial y el ritmo cardíaco. "Pasear de la mano de nuestra pareja durante diez minutos o, simplemente, un breve abrazo pueden tener un efecto protector sobre el corazón al comenzar una dura jornada laboral", explicaba Karen Grewen, coautora del estudio.