El terremoto de Japón fue mayor de lo previsto

Las simulaciones numéricas del gran terremoto japonés a partir de los datos medidos de forma experimental indican que en ciertos puntos el desplazamiento de la falla que provocó el terremoto superó los 50 metros, un desplazamiento mucho mayor que el observado en el terremoto de magnitud 8,8 de Chile en 2010. Estas estimaciones contrastan con las medidas reales mediante GPS y sensores acústicos que estiman movimientos horizontales de la falla de unos 24 metros y movimientos verticales de unos 3 metros, como indican Mariko Sato, del departamento Hidrográfico y Oceanográfico de la Guardia Costera de Japón, y sus colegas en otro artículo. Finalmente, en el tercer estudio, Satoshi Ide, científico en la Universidad Tokio (Japón), y colegas describen cómo imaginaron y modelaron la evolución de la ruptura del terremoto de Tohoku-Oki al identificar el movimiento que ocurrió en la dirección opuesta al deslizamiento a lo largo de la falla. Para los investigadores, este movimiento adicional implicó una fuerte dependencia profunda en el deslizamiento y en la energía sísmica, que probablemente influyeron en la fuerza del tsunami.
En el futuro "podría pasar cualquier cosa", aseguran los científicos, que han identificado también un área al sur, en la región de Ibaraki, que reúne las condiciones para sufrir un terremoto "muy grande" en cualquier momento, por lo que recomiendan vigilar su actividad sísmica.